Solo te puedo amar a ti

CAPITULO 16

Caminaron un rato por la playa tomados de la mano.

- Hay que volver a la fiesta- dijo Lu.

- No quiero- Manuel hizo un puchero de niño chiquito y Lucero rio.

- Manuel, se van a preocupar-.

Suspiró alto.

- Mira, vamos a hacer algo- dijo Manuel- regresamos a la fiesta, nos despedimos de todos y nos vamos para mi casa ¿Te parece?- sugirió.

Lucero alzó la ceja.

- ¿A tu casa?- le preguntó.

- Sisi, tranquila eh que yo no muerdo-comentó y Lu rio.

- No me refiero a eso solo que no sabía que tenias casa acá- dijo ella.

- Prefiero llevar mi vida privada completamente alejada de los medios y reporteros- dijo con seriedad.

- Pues a mi no me importa mucho, como desde niña he convivido con cámaras y reporteros no es como que me moleste, digamos que estoy acostumbrada a esta vida- comentó sonriéndole.

- Claro claro, pero volviendo al tema ¿Nos vamos o no?-.

- ¡Si Manuel!- exclamó.

Regresaron a la fiesta y Lucero empezó a buscar a su hermana.

- Ale- la llamó- me voy a ir con Manuel para que no te espantes si no me encuentras- le dijo.

- Ay si vete no pasa nada- le dijo su hermana mientras bebía un poco.

- Wow cuanto interés- dijo Lu riendo.

- Pues que quieres que te diga si ya tienes rato afuera con el-.

- Okey ya me voy- dijo y se fue mientras seguía riendo.

Manuel ya la esperaba afuera recargado en su convertible negro.

- ¿Lista?- preguntó.

- Listísima- respondió y le dio un corto beso en los labios para después subirse a coche.

Llegaron a casa de Manuel y se sentaron en el sofá de aquella gran casa a conversar un rato mientras se abrazaban cariñosamente.

- ¿Qué hora es vida?- preguntó Lu mientras acariciaba la mejilla de Manuel y reposaba entre sus brazos.

- Las once y media- respondió el.

- Dios ya es tardísimo Manuel- dijo Lu e intentó levantarse pero Manuel la tomó de la mano.

- No te vayas- se quejó.

- Pareces niño chiquito eh-.

- Un ratito mas ¿Si?- dijo haciéndole ojitos como un bebe.

- Esta bien- rio y volvió a acostar con el.

Manuel la abrazó fuertemente y luego la besó apasionadamente.

Los besos y las caricias aumentaron poco a poco. Al final terminaron en la habitación de Manuel donde se amaron todo el resto de la noche.

Lucero despertó en los brazos de Manuel. Lo miró con ternura y lo acarició.

- Tengo tanto miedo mi amor- dijo y sus ojos se cristalizaron- no quiero perderte, mi vida a cambiado tanto con tu llegada, ahora estoy segura de que tu eras eso que tanto me faltaba- Manuel se empezó a mover y a entreabrir los ojos- duerme mi vida- lo besó y acarició hasta que se volvió a dormir profundamente.

Lucero le sonrió y se acurrucó para seguir durmiendo junto a el pero al poco rato decidió levantarse a hacer el desayuno.

Se puso la camisa de Manuel y bajó a cocinar. Mientras lo hacía empezó a tararear canciones.