CAPITULO 7

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Pasaron los días y Manuel estaba bastante distante con Lucero y ella lo estaba resintiendo.

Extrañaba sus detalles, sus comentarios, sus locuras y hasta el apodo que le tenía.

La trama de la novela iba avanzando y había llegado el momento de las escenas románticas entre los personajes.

- Okey chicos, este beso tiene que ser muy apasionado y lleno de amor, traten de relajarse, se que es tu primera vez Lu pero lo harás increíble y Manuel sabrá guiarte- les dijo el director.

- Gracias señor-.

Todos se pusieron en sus lugares para esperar la orden del director.

- ¡Acción!- gritó y comenzaron a grabar.

- Paulina entiende que te amo y no puedo vivir sin ti- dijo Manuel en su papel.

- Armando entiende tu, esto no esta bien, tu y yo no nos podemos amar-.

- ¿Y por que no eh?-.

- Porque sería un delito y lo sabes-.

- Entonces quiero ser el primero en declararse culpable- dijo y la besó apasionadamente.

Antes los habían enseñado como tenía que ser este beso pero ellos se dejaron llevar y olvidaron toda indicación. Lucero sintió lo que no había sentido nunca. Aunque era actuado, era el mejor beso du su vida. Ese era su primer beso, tal vez con sentimientos fingidos pero el primero.

- ¡Corte!-gritó el director pero ni Lucero ni Manuel estaban poniendo atención ya que estaban muy ocupados besándose- ¡Corte!- volvió a gritar y esta vez los dos se separaron de golpe- Bueno ¿Están sordos o que?-.

- Perdón señor es que creo que nos metimos mucho en la escenas- se justificó Manuel.

- Si si- dijo Lu.

- Eso creo pero bueno, desayunen y en una hora volvemos-.

Manuel se fue por su lado y Lucero por el suyo.

Lu se fue a desayunar con su mamá.

- ¿Ya vas a desayunar ma'?- le preguntó.

- Si nena espérame tantito y ahorita voy-.

Después de esperarla caminaron a la cafetería donde estaba Manuel desayunando con algunos amigos que se había encontrado.

- ¡Mira! Ahí esta Manuel- exclamó su madre lo suficientemente alto como para que todo el lugar lo escuchara.

Lucero había olvidado comentarle a su mamá la situación tan incomoda que estaban viviendo.

Manuel alzó la mirada al escuchar su nombre y las vio. Sonrió y se acercó a saludar a Doña Silvia.

- Hola señora ¿Cómo ha estado?- le dijo amablemente.

- Hola querido, he estado de maravilla y por lo que me veo tu también- le respondió.

Se quedaron platicando un buen rato y Lucero se mantuvo callada.

- Bueno corazón te dejo comer- le dijo.

- Claro señora con permiso y provecho- respondió el y se fue.

Lucero y su madre se sentaron a desayunar.

- ¿Por que no le dijiste ni hola a Manuel grosera?- le preguntó su madre algo enojada.

- Porque las cosas no andan muy bien que digamos- respondió Lu.

- ¿Qué paso?-.

- Pues que casi nos dimos un beso en la vida real- confesó algo apenada.

Doña Silvia la miraba con la ceja levantada.

- Lo sabía- dijo y empezó a comer.

- ¿Qué sabías?-.

- Que ustedes dos traían algo-.

- Solo fue un casi beso- explicó Lu.

- Si si y por ese casi beso ahora las cosas están tensas entre ustedes ¿No?-.

- Si-.

- Ya veo, pues no se como le harán pero tendrán que arreglar sus cosas si no quieren afectar la novela-.

- Créeme que no afectaremos nada, hoy fue el primer beso de nuestros personajes, nos metimos tanto en el papel que no escuchamos cuando el director finalizó la escena y nos quedamos besándonos como tarados-.

Doña Silvia casi se atraganta de la risa.

- ¿De que te ríes eh?-.

- De ustedes y de como se complican la vida, dense cuenta de que se atraen-.

Solo te puedo amar a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora