Introducción

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La caída del murciélago supuso el caos en Gotham, y el descontrol de todos aquellos que portaran su símbolo:

-vayan ustedes

Había dicho Black Canary, y Huntress estuvo de acuerdo.

–¡Lo traeré de vuelta!

Prometió Damian, y sus propias palabras aún resonaban en sus propios oídos.

–Alguien debe quedarse y tomar el manto…

Intervino Tim.

–Y el único culo que llena el traje es el de Dick –convino Jason–. Así que, el chico y yo, nos vamos…

Enfundado en el traje de Robin, Damian ya brincaba dentro del portal.

–Creo que soy yo quien debería ir con él…

Dick se adelantaba a Jason y brincaba en su traje de Nightwing.

Red Robin trató de sostener a Red Hood para que se quedara de su lado de la realidad, pero la verdad, Jason no tenía planeado abandonar a su juvenil príncipe.

Al otro lado del portal, por una extraña y probablemente, desagradable coincidencia, se hallaban, 5 de los 7 números de la Umbrella Academy reunidos.

Cuando el portal comenzó a abrirse en la cocina de la enorme casa, todos miraron a cinco, en aquel juvenil cuerpo adolescente.

–No me miren a mí, yo no soy…

Dijo con mueca fastidiada, apartando su café de la temblorosa mesa.

El primero en caer fue el príncipe, apoyando una sola rodilla en el suelo, se puso de pie lentamente, mirando alrededor, antes de que Dick cayera a su lado.

Nightwing iba a caer grácilmente, pero Jason le dio alcance y lo empujó con tanta fuerza que impactó contra el suelo.

Por su parte, Red Robin, yacía colgado de Red Hood, y se soltó con intención de volver dentro del portal, pero el acto fue inútil, se oyó una explosión, algo del humo alcanzó a entrar, después el portal se cerró sin dejar rastro.

–a eso es a lo que yo llamo, un espectáculo…

Dijo Jason.

–¿Quién carajo son estos sujetos?

Cuestionó Diego.

–¿Quién de ustedes es el que puede viajar en el tiempo?

Cuestionó Damian.

–¿Viajar en el tiempo? ¿Cómo supones que viajemos en el tiempo, si ni siquiera podemos volver a nuestra realidad?

Gritó Tim.

–TT ambos estamos de este lado –señaló Robin–. Construiremos un portal de vuelta, pero no me iré de aquí sin el que puede viajar en el tiempo…

–Tenían que venir buscando al que viaja en el tiempo, ¿verdad? –Reprochó Allison–. Justo cuando tenemos un poco de paz, viene algo que tiene que ver contigo…

Hablaba con cinco, aunque para no delatarlo, se aseguraba de mirar al frente.

–¡Ghaaaaaa!

Gritó Klaus de pronto haciendo que todas las charlas pararan, y las miradas se centraran en él.

–Ahora que tengo su atención –dijo el delgado muchacho–. No sé de qué "realidad" vengan, pero aquí solemos pedir las cosas "por favor"

–Por favor –comenzó Jason con su voz ahogada por el casco–. ¿Podrías decirme cual carajo de ustedes es el que viaja por el tiempo?

Romper la tensión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora