Cuando todo resulta bien.

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Tenía quince años cuando lo conoció.

Desde que era muy pequeña, Naruko había sido la mejor amiga de Sasuke. Tenía cinco años cuando se dio de cuenta de lo aterrador que era Itachi, pero Sasuke ya lo había resuelto.

Debido a que estaba rodeada de niños y de su madre loca, era un marimacho. Su cabello era corto y no sería atrapada muerta con un vestido por mucho tiempo.

Cuando comenzó la pubertad, tomó un total de ochenta. De repente, quería tener el cabello más largo y le gustaba usar vestidos. También empezó a notar a los chicos de su clase.

Desafortunadamente, Sasuke comenzó a notar que a las chicas casi al mismo tiempo. Ella había comenzado a enamorarse de él, pero él nunca la miraba como miraba a otras chicas. Cuando tenía catorce años, Sasuke consiguió una novia. Ella era una de las chicas extrovertidas de su clase que se vestía de una manera muy sugerente y era demasiado confiada para que Naruko pudiera compararla.

También tenía mucho más en común con Sasuke que Naruko. Ella era rica. Sasuke era rico. Ella era inteligente. Sasuke era inteligente. Ella era hermosa. Sasuke era hermoso.

Naruko no era rica en lo absoluto. Ella no era la persona más tonta de su clase, pero le costaba sostener una vela a cualquiera de ellos. Pensaba que era lo suficientemente bonita, pero sabía que en ninguna parte era tan agradable como ninguna de las dos socialites ricas.

Sin embargo, lo único que tenía en común era el hecho de que ambos tenían cofres bien desarrollados. Eso era algo de lo que Naruko estaba orgulloso. No tenía grasa en el estómago ni en los muslos, pero sus caderas y pechos eran grandes y redondeados.

Para el decimosexto cumpleaños de Sasuke, la familia de Sasuke tuvo una gran reunión formal. Naruko tuvo que usar vestido (que le gustó) y sentarse junto a Hinata (que no le gustó), quién se sentó directamente frente a Sasuke.

Fue aquí donde lo conoció por primera vez. Había estado sentado más abajo de la mesa del comedor que sentaba cómodamente a veinte personas y se reía a carcajadas.

Como era de esperar, Naruko no esperaba escuchar una risa tan fuerte y feliz en la sombría y seria casa de Uchiha.

Tenía su cabeza desgreñada de cabello salvaje echando hacia atrás y su risa resonó inesperadamente en el pasillo. Hubo una pequeña pausa en la conversación cuando los otros Uchiha miraron con desaparición antes de fingir que no existía.

Naruko podía simpatizar con él. Eataba acostumbrada a que los demás la ignoraban cuando reía. Incluso Sasuke lo hizo, a pesar de ser su mejor amigo.

Cuando finalmente se calmó, se secó una lágrima del rabillo del ojo dramáticamente y pasó su brazo alrededor del hombro de Itachi, su tono burlón pero sus palabras realmente ininteligibles. Ella no pudo evitar mirarlo durante una buena parte de la noche, solo mirando hacia otro lado cuando él miró hacia ella.

El resto de la noche la pasó con Sasuke y Hinata abrazados en el sofá mientras que Naruko estaba sentada sola y desanimada. Incluso el año pasado no había sido tan malo. Sasuke y Naruko solían pasar parte de la noche cantando fuerte y desagradablemente el uno al otro en el cumpleaños del otro.

La tradición comenzó como una forma de escandalizar a los integros parientes de Sasuke cuando eran pequeños, pero se había convertido en una característica común cada año.

Ninguno de los dos vio la mirada de desaprobación de Mikoto y el ceño mas profundo de lo habitual de Fugaku. Kushina miraba a su hija con tristeza mientras Minato se recostaba, resignado a ver que este desastroso evento ocurría en la vida de su hija.