La figura femenina seguía esperando la respuesta de las tres personas que tenía delante, sobre todo le interesaba ver que decía su antigua amiga. No cualquier día de la nada se cuelan en tu departamento como si fueran Pedro por su casa. Encima, hacía mucho que no veía a Lauren. Y le resultaba curioso que en vez de tocarle la puerta, se hubiera colado como una ratilla. Además, no había venido sola. Tenía que admitir que si hubiera venido por las buenas, se hubiera hecho la loca y la habría ignorado.
Punteaba con un pie al suelo impaciente, todavía no recibía ninguna respuesta. Por lo que seguidamente sonrió con maldad y se fue acercando a ellos. Takemichi estaba en modo sin vida, se estaba preparando para pasar al otro mundo. Por otro lado Draken estaba muy tranquilo observando la escena, si era verdad lo que había leído en el post-it esa chica se iba a encontrar con uno de los miembros de la Kantou Manji Gang. Por lo que le resultaba de gran interés conocerla mejor y cuál era su objetivo. En último lugar, se encontraba Lauren callada, seguía con los puños apretados. No pensaba que volvería tan pronto a la casa, tampoco sabía que podía decirle para convercerla de que hablaran. La conocía muy bien para saber que odiaba que metieran las narices en sus asuntos.
-¿Continúas en ese puto negocio, no? Si piensas que te he seguido, es mentira, todo esto ha sido una coincidencia.- Explicaba la pelinegra a la chica que cada vez se iba acercando más. Sabía que no había sido muy convincente lo que había dicho, pero tenia que intentarlo por lo menos.
-Menuda casualidad que hayas acabado dentro de mi casa, no?
Se acercó a Takemichi le sonrió falsamente y seguidamente le agarró de la oreja, no tardó mucho en agarrarle a Lauren también por esa parte del cuerpo y se dirigió hacia el balcón. El rubio con tupé gritaba despavorido, el dolor que sentía era muy grande. Las uñas largas se le clavaban en el cartílago. Hasta que se fijó en la nota que les había indicado Draken. Y entre el dolor y como se iba moviendo gracias a la pelirrosa, pudo preguntarle entre gritos.
-¿Colaboras con la Kantou Manji Gang? Si es así, podemos hablar, por favor.
Angelica ignoró las palabras que le había dicho el chico que llevaba por la oreja, le apretó más esta indicándole que no le iba a responder. Se sorprendía al no escuchar alguna queja de su antigua amiga. Esta era consciente que se lo merecía, además, por mucho que se hubieran separado hace unos cuantos años, la conocía como la palma de su mano. Y que ante el descaro que había tenido se lo iba a hacer pagar de alguna manera y prefería que hubiera sido así, que no como solía responder. No quería acabar como en aquellos tiempos en lo que tenían una discusión fuerte y acababan con moretones y algunos pelos arrancados. Las dos apreciaban demasiado su pelo para volver a pasar por eso. La pelirrosa utilizó el pie para abrir la puerta que conducía al balcón, de milagro no los tiraba por este. Draken caminaba tranquilo por detrás, sabía que no tenía más excusas para quedarse en esa casa.
Al soltarlos, les indicó con el dedo índice que saltaran al balcón por el que habían venido. Estos no tuvieron más remedio que acatar las órdenes. Les dolía demasiado la oreja y no estaban para revelarse. Seguido tras otro los tres saltaron y volvieron a la casa. No sin antes escuchar unas palabras de la pelirrosa.
-No colaboro con ellos, así que no me busquéis con esos fines.-Les aclaró antes de entrar a su casa y cerrar la cortina de la ventana dando a entender que no iba a hablar más.
Takemichi y Lauren suspiraron pesadamente. La pelinegra no había conseguido hablar bien con Angelica y por lo que había visto dudaba que esta le abriera la puerta de verdad. Por otra parte Takemichi volvía sano y salvo a casa. De verdad que había pasado un momento de pavor al ver que los habían descubierto. Y por último, Draken se encontraba tan tranquilo como siempre con las manos en los bolsillos como si no hubiera asaltado un departamento hace media hora.

ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐥 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐝í𝐚𝐬 [𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬]
FanfictionHabía llegado la hora, la última pelea. El fin de la era que habían pensado todos, se iba a acabar. La última misión era la última esperanza que les quedaba. Por mucho que les doliera a los chicos, esas dos personas que se habían introducido a sus v...