Capítulo 1

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¿Que habrá pasado?

No lo recuerdo muy bien, pero de algo estoy segura... No fui yo.

El dolor de mi cabeza era inmenso y el levantarla poco a poco no ayudaba, ¿Como habré llegado aquí? ¿Acaso alguien se debió de preguntar sobre que paso de mi anoche? Por que la verdad yo si me lo pregunto, lo último que recuerdo es la oscuridad del bosque, también el frío y una chica... Aunque no recuerdo muy bien como era o quien era. Eso es lo que creo recordar aparte del alcohol y la música que inundaba el lugar.

Tanto alcohol me hizo olvidar todo... Creo que debería de reducir eso... Ni siquiera se como es que llegue a mi habitación y estoy segura de que no fui yo la que me trajo, ya que no se manejar autos y en el lugar que estábamos estaba muy lejos para pedir algún taxi.

Benjamín. Tal vez fue el... Me debió de haber traído cargando ya que lo mas seguro es que me había quedado dormida.

La cabeza me ardía. La resaca no es una cualidad que me guste de las fiestas, pero al ver una cerveza en frente mío, es imposible resistirse a la tentación.

La luz que entraba por la ventana no ayudaba para nada, lo único que quería en este momento es recostarme, tener aunque sea un poco menos de luz y dar una larga siesta.

Me encontraba sentada en la cama mirando con los ojos entrecerrados por la luz molesta del sol a mi alrededor. Me recuesto de nuevo apoyando mi cabeza en la almohada.

Sentí algo diferente, algo que no había notado, algo me molestaba. La cosa que estuviera bajo mi cabeza ahora mismo hacia que me incomodara mucho.

Metí la mano entre la almohada y saque aquello.

Era un pergamino recortado, su tamaño era pequeño. ¿Que hice ayer que metí basura en mi propia cama?

Aun cuando yo estaba toda adormilada, logro observar que tiene un escrito;

«Espejito, espejito, dime quien es Emma...»

Ni siquiera pude poner atención a lo que acababa de leer ya que una bruma oscura me invadió, haciéndome quedar dormida de nuevo e hizo que la mano con la que sostenía esa nota cayera, haciendo que ese pergamino estuviera en el suelo.

Tampoco había bajado a desayunar.

April, mi mejor amiga con la cual compartimos estancia en esta pequeña casa. Ambas pagamos la renta y así es como tenemos un techo para poder vivir bien.

Ella debió de haber hecho el desayuno, ya que el olor a Hot Cakes se impregna en toda la habitación, aun con el hambre y el estomago comenzando a rugir, el sueño gano y no me pude levantar.

Mi sueño duro aproximadamente unas dos horas, pero un sonido escandaloso hizo que se interrumpiera mi siesta, haciéndome abrir los ojos y levantarme exaltada por el susto que eso ocasionó.

—¡¿Que demo... ?! —había gritado mirando el origen de aquello, y cuando pude ver lo que era, mis ojos se abrieron como platos y el horror me invadió.

GoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora