Capítulo 3

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—¿Que has preparado hoy? —le pregunto a April mientras los tres nos dirigíamos a la cocina.

—Espagueti con albondigas —muy adentro de mi esperaba oír algo como eso, ya que es una de mis comidas favoritas y el hambre que tenia era demasiada.

De algo estaba completamente segura, April cocina demasiado bien y que yo muy apenas se cocinar huevos con tocino.

Cuando llegamos tome un plato y me serví la comida. Después nos sentamos en la pequeña mesa que se hallaba en frente de la cocina.

—¿Y como vas con tu negocio Ben? —le pregunto cuando empiezo a comer este grandioso espagueti. No quería quedarme comiendo y que el silencio invadiera la habitación, así que para sacar algo de platica le pregunte eso.

—Muy bien, aunque apenas vayamos empezando, todo esta ocurriendo perfecto —me responde con una sonrisa. El era dueño de un restaurante, uno que apenas acaba de abrir.

—Que bien —le sonreí y seguí comiendo, cuando me acabe todo lo que había en el plato, me acorde de algo que quería preguntarle a el.

—Ben, ¿Tu sabes que me paso en la cabeza ayer? Porque tengo un gran golpe en la nuca.

—Am... No la verdad no lo se... ¿Te habrás golpeado con algo? —me responde con el ceño fruncido—, déjame ver si es grave, ¿donde tienes el golpe? —me dice mientras se levanta de la silla y se acerca a mi cabeza.

—Justo... aquí —le respondo tocando ligeramente la parte sensible.

El me mueve el cabello sin lastimarme para observar mejor.

—Oh por Dios Jane... ¿Que demonios te paso? —al decir eso, uso su voz de verdad preocupación.

—¿Que? ¿Esta muy fea? —le pregunto ahora yo preocupada.

—Tenemos que llevarte al hospital ahora... Esto no esta bien, es como si te hubieras caído y golpeado con una piedra puntiaguda. Lo bueno es que no hizo ningún corte... Pero veamos si no te hizo ningún daño.

Asentí algo confundida.

Me levante de la mesa y April también ya había terminado de comer.

—Los acompaño, ahora me he preocupado —dice llevando su plato al fregadero—. ¿En que auto iremos?

—En el mío —responde Ben.

—Déjenme voy por mi chaqueta —les digo para después dirigirme a las escaleras y subir a mi habitación.

Esta se encontraba en la silla del pequeño escritorio que tengo a la izquierda de mi cama.

La tomo y al voltear para salir de aquí, veo mi celular en la cama que casi olvidaba; lo tomo.

Cierro la puerta de la habitación detrás de mi y bajo la escaleras.

Eso es todo lo que recuerdo, ya que una bruma negra invade mi mente y hace que caiga de las escaleras y pierda el conocimiento... Me había desmayado...

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