Gone

Capítulo 2

—Lo siento, la puerta estaba atascada —me dice sonriendo.

—¡Ben! ¡¿Que demonios estas haciendo aquí?! ¡Salte de mi habitación! —Benjamin se encontraba de pie mirándome sonriendo. Al instante de gritarle eso le lance una almohada.

Yo no estaba lo que se puede decir del todo arreglada. Tenia como pijama unos shorts pequeños y una blusa de tirantes. Enseñaba mucho como para que un hombre me viera... ¿Como es que me quite los pantalones de mezclilla y la chaqueta?

El se rió y salió cerrando la puerta que de nuevo hizo un sonido estruendoso, ¿ahora que le pasaba a la puerta? No era normal que hiciera ese ruido.

Me levanto aun con el dolor de cabeza, tampoco esto era normal, la cabeza ahora me dolía de manera diferente... y aparte estaba muy soñolienta en estos momentos.

Mi mano toca mi craneo, ya que esa era la parte de mi cabeza que era de donde el dolor venia.

Un dolor inmenso me llego y retire mi mano enseguida. Había reprimido un grito de dolor.

¿Que tenia en mi cabeza?

Rápidamente me puse mis pantuflas, las cuales estaban donde siempre se encontraban; a lado de mi cama. Y camine a mi baño.

Mi habitación era un tanto pequeña, aunque lo único bueno era que tenia mi propio baño. Este se encontraba a lado de la puerta de entrada y mi cama enfrente de ambas.

Entro al baño, y rápidamente me miro al espejo y logro ver mis ojos grises, los cuales no eran del todo grandes, mi cabello cafe caoba y mi tez pálida.

Al instante de haberme visto al espejo, había volteado mi cabeza para alcanzar a ver lo poco que se ve de mi craneo.

"Mierda..." pensé al instante. Tenia un gran moretón en mi cabeza, por eso era tanto el dolor que sentía. ¿Esto como me lo hice? ¿Tan borracha estaba que tal vez me resbale y me golpee con algo? No recuerdo haber tomado tanto.

Me arrepiento tanto de haber aceptado la invitación de Ben, no hubiera tenido este moretón y por lo menos sabría que fue lo ultimo que hice antes de dormir y también hubiera recordado quitarme mi ropa y ponerme mi pijama. Ni siquiera fue tan divertido anoche...

Mi cabello estaba hecho un asco... Y todo yo también.

"Obviamente me daré una ducha antes de salir..." Al instante cerré la puerta que yacía abierta del baño y me metí a dar un baño quitándome las prendas que tenia puestas.

Deje que el agua cayera en mi cabeza por unos minutos, tenia mis ojos cerrados y disfrutaba de eso calmada.

Tome el shampoo, y con mucho cuidado me lo coloque en el cabello, solo sentí un ligero dolor cuando me enjabone en la parte dañada. Pero era algo ligero.

Era increíble el golpe que tenia, no tenia ningún rastro de sangre pero creo que si el golpe hubiera sido un poco mas fuerte, hubiera salido.

Suspiro levemente cuando ya estoy completamente limpia, cierro las llaves para que el agua deje de salir, me coloco una toalla alrededor de mi cuerpo y salgo del baño.

Me dirijo al mueble donde se encontraba mi ropa. Tomo unos pantalones de mezclilla y una blusa holgada. Posteriormente tomo mi ropa interior.

Me visto con eso después de haberme secado el cabello con la toalla y tomo unos zapatos deportivos para posteriormente salir de mi habitación y bajar las escaleras de nuestra pequeña casa.

Tuvimos suerte April y yo al poder conseguir este lugar. Dos pisos, tres baños, y los salones como la cocina eran lo suficientemente amplios.

El lugar era de un color blanco con beige, algunas partes oscuras como lo era mi habitación. La puerta era lo único de color blanco ahí.

Cuando llego al primer piso, en seguida veo a Benjamin, con su cabello oscuro y sus ojos de color gris con azul, se había dejado crecer un poco la barba, y eso lo hacia ver interesante...

Se encontraba sentado en el sofá justo en la estancia a la derecha de las escaleras.

—Hey... —le digo algo avergonzada por en la ropa que me había visto.

—Hola —me responde el poniéndose de pie y saludándome con un abrazo.

—¡¿Porque entraste así a mi habitación?! —golpeo su hombro amistosamente con una sonrisa.

—Lo siento, April me dejo entrar, le pregunte que si te encontrabas y me dijo que te hallabas en tu habitación. No creí encontrarte dormida y casi desnuda —fue realmente vergonzoso. Nunca nadie me había visto así mas que April, mis padres y mi hermana Jocelyn.

Cuando iba a responderle, April entro con su cabellera pelirroja y ojos azules a la estancia.

—¿No quieren comer? —preguntó mirándome con una sonrisa de que su plan para que Ben me viera dormir haya funcionado. Aunque ni tanto, me vio despertando por ese ruido estruendoso, creo que eso no lo tenia en mente ella.

Ella desde siempre ha querido que el y yo fuéramos algo mas que amigos, y piensa que a el le gusto, pero lo dudo mucho.

No me había dado cuenta de la hambre que tenia, hasta este momento.

—Yo si —al instante respondí.

—Muchas gracias, pero ya comí yo... Si quieren solo les hago compañía —responde Ben.