-¿Qué pensás de mí?
-Nada, yo generalmente no pienso en vos.
-Bueno pero soy tu amigo ¿no? Alguna opinión sobre mi tenés que tener...
-No... Bueno es... No me caes bien.
-¡Que cruel! ¿Por qué?
-No hay una razón, creo. ¿Debería haberla?... Creo que simplemente no te conozco lo suficiente, ni quiero hacerlo a decir verdad.
-¡Pero somos amigos hace años!
-No.
-Si.
-No. Salimos a emborracharnos y drogarnos con el mismo grupo, pero no somos amigos...
-Ni siquiera se que decir a eso.
-Entonces no digas nada... Yo solo... Es que creo que siempre que te veo, siempre estás en una nota, o no demoras mas de media hora en estarlo, no se si me explico.
-Como si vos no...
-Mmm, supongo que en cierto modo tenés razón, vos solo me ves desde que empecé a hacer idioteces... Yo antes no era así. Y en este momento estoy intentando cambiarlo.
-¿Me vas a decir que no está demás estar borracho o drogado?... ¿No está bueno sentirse bien por un rato para poder seguir con tu vida de mierda después?
-No. ¿Te cuento algo? Hace tiempo yo amaba salir de fiesta, era re rumbera. Me encantaba salir con la luna. Bailar, tomar, bailar más, cantar, jugar, volver a bailar y cantar más alto. Volver con los primeros rayos del sol, en una charla silenciosa conmigo misma, con la voz y las piernas casi sin fuerza... Con todo el cuerpo hecho una gelatina... Llegar, acostarme, dormir...
-¿Y?
-¡Que eso si me ayudaba, me cambiaba la vibra!... Pero aprendí que no toda la gente sabe divertirse sin mamarse... De hecho, creo que mucha gente, o al menos a mi alrededor, piensa eso, eso que dijiste vos recién, cuando me preguntaste. "¿No está bueno sentirse bien por un rato para seguir con tu vida después?". No, no lo veo así. No me parece que hacer cosas con las que no estoy a gusto, juntarme con gente que en realidad no me cae, terminar en una esquina vomitando o en la casa de un desconocido, ni nada de eso me ayude mínimamente con mi vida de mierda... Pero si, supongo que por un tiempo lo hice, o lo hago, todavía no lo tengo claro. Como sea, al principio las historias graciosas, la gente que se veía eufórica, todos los "amigos" que se formaban en cada fiesta, cada juntada, eso me deslumbró, me hizo querer probar. Ser. Pertenecer. Pero al final de cuentas ¿Qué te queda? ¿Dolor de estómago? ¿Amigos falsos? ¿Más problemas? ¡Pura mierda! Nada. No te queda nada más que vos y tu miserable vida que está peor que antes.
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Los Mundos De Gyo (En corrección).
NouvellesSin principio, sin final. Pueden tomar este libro como mi diario personal, encontraran aquí desde cuentos cortos hasta desahogos personales mega fuertes. Espero que sea de su agrado y les pido encarecidamente no resubir, gracias.