Chapter 6.

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–si gusta en tres semanas, puede ir a Japón. 

–está bien Misaki. Cerraba su laptop. –tendré que despedirme de Haruka antes de irme. Pensaba mientras sacaba el molde del horno.

Desmoldar el pan y comenzaba a cortarlo, una parte de ella sentía que no la dejarían regresar eso la hacía sentir triste porque había encontrado a una persona que estimaba, y no quería perderla si al principio no quiso ir a Hong Kong ahora lo extrañaría. Untaba la chantilly, colocaba durazno y manzana antes de poner la otra mitad de pan encima. 

–ya solo son 4 meses y se termina mi año aquí y parte de esos meses pasaré uno en Japón. Miraba su pastel blanco, seguía decorando.

Mich por su parte se encontraba en su departamento aún durmiendo no había querido ir a trabajar, se había reportado enferma, escuchaba la puerta abrirse, de la habitación y como la comenzaban abrazar  y besar su cuello, se dio la vuelta correspondiendo a las caricias que recibía, comenzaban a quitarle su ropa, sentía su piel caliente y ese aroma a whisky, y perfume cítrico dulce, cerró sus ojos se imaginó a Haruka que era quien estaba arriba de ella, su cuerpo reaccionaba mojándose más por la excitación, sintió como su miembro entraba sin previo aviso.

–¡no pensé que lo quisieras tanto! Le susurraba una voz gruesa.

–¡He..! Miraba a Ahiko que se encontraba viéndola con una sonrisa.

Las manos de Ahiko le acariciaban una corriente eléctrica pasaba por sus piernas sentía como palpitaba su miembro adentro de ella, se aferró comenzó a gemir antes de venirse sus piernas le temblaban, Ahiko se sentía feliz al ver cómo la había alterado. Se sentía cansada, sus ojos se cerraron quedándose dormida. 

Haruka esa tarde se encontraba en su habitación, realizando un trabajo escolar, no quería saber nada lo único que quería era correr y sentir el aire como golpeaba su cuerpo, se levantó tomó unos jeans y una chamarra negra de cuero. Camino al sótano tomando una moto deportiva Y-R1 roja, se colocó el casco y arrancó saliendo de la mansión sin rumbo, recorría la calles sentía el aire como golpeaba su cuerpo toda pesadez la dejaba atrás al llegar a una de las playas se detuvo bajaba la escalera que conectaba a la playa, se retiró el casco, los zapatos y calcetines veía el mar como golpeaba con las rocas caminaba a la orilla mojando sus pies el agua se encontraba fría miraba algunas personas nadando y niños jugando, el aire frío te recordaba que la época de calor ya se había terminado.

–solo dos semanas y será diciembre, este lugar para esas fechas estará vacío y yo tendré que ir de nuevo a Japón para los eventos familiares, y tendré que comportarme. Bueno podré volver a correr mis autos. Miraba al horizonte.

Se alejaba de la orilla para poder sentarse en la arena, el cielo se encontraba gris por unas nubes, se recostó cerrando sus ojos para escuchar las olas como golpeaban entre las rocas. Unas chicas caminaba en la orilla de la playa a lo lejos veían a un joven que tenía aún rato recostado sobre la arena, la mujer rubia camino adónde se encontraba, sus amigas la siguieron, al estar cerca de él lo miraban,  se sentaron a los costado mientras veía si respiraba, un hombre que pasaba se escondió tomando unas fotos.

–eso quedaría bien. Decía el hombre mientras enfocaba a las 4 chicas.

–¿se encuentra bien? Decía una joven rubia.

Haruka abría sus ojos viendo a una mujer rubia que le hablaba, de cabello corto y ojos grises, con un bikini. 

–si, solo quería relajarme un rato. Miraba a las otras, que se miraban y comenzaban a hablar en alemán.

–te dije que estaba bien Emma. Decía una castaña de ojos ámbar.

–pero tenía que ver si era así. Emma decía.

En busca del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora