Capítulo 10.

25 0 0
                                    

Un presentimiento llegaba podría ser que estuviera embarazada, o tal vez solo era algo que no le había caído bien a su estómago.

–¿Cómo te sientes? ¿Te encuentras bien? Esperaba que respondiera.

–si solo es algo que no me cayó bien. 

–vamos al médico, Mich a qué te chequen.

–No quiero, ya se me pasara solo es por lo ocurrido. Jalaba la palanca del baño.

–esta bien. Regresaba a la sala tomando asiento.

En el baño se limpiaba la boca se sentaba sobre el inodoro, se sentía mal pero porque tal vez era por el estrés que sentía de los gastos del departamento o la comida le sentó mal.

–y si estoy… agitaba su cabeza. –no puede ser esto solo es por estrés si es por eso. Salía rumbo a la recámara. 

–Mich ya debo de irme estarás bien si te dejo sola. Veía la hora las 8 pm.

–si estaré bien. Se recostaba de nuevo.

–bien, si te sientes mal me avisas. Tomaba su saco del sofá y caminaba a la salida.

Mich tenía una espinita, no podía dormir necesitaba saber si así era, tomó algo de ropa saliendo a una farmacia que estaba a sólo tres calles. Haruka se encontraba ya de regreso veía que está vez Yato no se encontraba en el balcón, dejaba el deportivo negro al entrar se topo con Yuzu en el comedor.

–srta, gusta algo de té. Sostenía una jarra de cristal.

–si, caminaba al comedor.

Yuzu colocaba dango de fresa, natural y macha servía un poco de té, en una taza blanca.

–espero aun le guste. Se retiraba.

Haruka comía los dulces junto con el té, disfrutando de aquellos sencillos placeres que tenía en ese momento, Yato regresaba tomando asiento aun lado de ella veía como disfrutaba le robo uno mientras yuzu le servía un poco de té.

–tan buenos como siempre. Le sonreía a la Sra.

–gracias. Realizaba una reverencia.

–que paso Yato me dirás qué debo de regresar ya. Haruka lo miraba.

–No, todavía su padre no me dice nada. Comía otra bolita.

–entonces porqué estás tan alegre. Comía otra bolita.

–solo por probar estos dulces. Ponía una cara sonriente al comerlos. –son tan suaves y deliciosos que podría comer unos 100 sin cansarme. 

–jajaja, enserio que si. Le daba un trago a su té.

Así pasaron la noches, disfrutando los dulces. Mich se encontraba en el baño esperando el resultado de la prueba al ver que todo se volvía pequeño no podía creer lo que veía.

–¡Estoy embarazada! no puede ser posible, ¿Por qué ahora? Caía al suelo sosteniendo la prueba.

Los días pasaron entre salir con Makoto a unos lugares a comer, el sábado por la mañana se alistaba Haruka para pasar todo el día en el parque con ella. Seira se encontraba preocupada por Mich ya que no le había contestado sus mensajes acudía al departamento, al llegar la recibió en pijama y con un bowl de arroz.

–hola ¿cómo estás? Miraba el lugar un poco desordenado al entrar.

–bien solo he tenido unos problemas. Seguía comiendo.

–ya veo podría usar tu baño. La miraba.

–si, adelante.

Entraba al baño veía en el suelo una caja de embarazo, la abría se veía una prueba la tiró en el lavabo viendo el resultado salió a la sala. –Mich estás tomando vitaminas o ya fuiste al médico.

En busca del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora