Capítulo 11

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El tiempo pasaba entre el trabajo, limpiar, lavar y a veces preparaba de comer, sin darse cuenta ya era tiempo que acudiera Mich a su segundo chequeo, del embarazo esta vez Seira y Nami la acompañaron, el médico revisaba el vientre intentando ver el feto o escuchar sus latidos pero sin éxito.

–Bien Sra es todo. El doctor apagaba el aparato.

–no escuchamos nada doctor. Seira lo miraba.

Se pasaba la mano por su cara. –bien es que puede que no haya un feto.

–eso quiere decir que tardará, en formarse. Nami decía.

Movía la cabeza en negación mientras decía. –No, señoritas, solo es un embarazo psicológico el que tiene ya que para esta semana que es la 10 se debería ver o escuchar mínimo su corazón. Miraba los resultados de los análisis. –Suele suceder esto en mujeres que desean mucho un hijo, pero eso no quiere decir que no pueda embarazarse,  solo debemos retirar toda la placenta dejando limpio el útero así podría intentar de nuevo el embarazarse después de cuatro semanas. Llenaba unos papeles.

Mich no podía creer lo que escuchaba, la llegada del bebé le había hecho que Haruka regresara a ella tenía que tener un bebé para que no se fuera. –Sí doctor adelante.

–Bien Señora por favor acompáñeme para hacer el proceso. 

–que mal se ha de sentir por esto Mich. Nami miraba a su hermana.

–si pero no podemos hacer nada, bueno ya pronto será año nuevo, miraba el lugar.

Después de seis horas regresaban al departamento con medicamentos, Nami y Seira se quedaron. Haruka se encontraba en la oficina viendo los proyectos, tenía que apresurarse así podría ayudar si se sentía cansada, Mariela miraba a Haruka desde lejos que no había salido a comer, se acercó con un sándwich y un café.

–Toma Haruka el no comer te puede hacer daño. Se recargaba en la mampara.

–¡Ah! Si lo siento es que quiero salir antes hoy.

–se puede saber el ¿porqué?

–Estoy ayudando a una amiga, ya que está embarazada y a veces se siente muy cansada para hacer las cosas.

–mmm...ya veo, bueno pero también debes de cuidarte. Le sonreía antes de retirarse.

–si, gracias. Tomaba café.

Al salir de la oficina Mariela la esperaba con una chamarra blanca, Haruka se acomodaba su chamarra negra, camino adonde estaba.

–gustas que te lleve.

–esta vez no, estoy esperando a una compañera.

–Mariela perdona por dejarte esperando. Una chica castaña decía.

–Bien me retiro diviértete. Caminaba al auto viendo a las dos chicas caminando en la calle.

Conducía de regreso de nuevo la nieve comenzaba a caer llenando las banquetas su mansión quedaba más cerca que el departamento de Mich. Conducía la nieve comenzó a espesar, llegaba a la mansión la tormenta de nieve se veía por la ventana cubriendo todo.

–Hola Mich.

–Hola Haruka ya mero llegas.

–no lo siento pero no podré ir hoy y mañana todo dependerá del clima.

–si no te preocupes, ya nos veremos después.

–si nos vemos. Colgaba.

Haruka se quedó en su habitación viendo la tormenta de nieve. En otro lugar una mujer se encontraba arrojando un florero nachtmann contra la pared, todo se encontraba tirado a su alrededor. Se tumbaba sobre el pequeño sillón de la sala.

En busca del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora