Segunda oportunidad ❤️ |Klaroline|

Preparativos

Organizar una boda no era nada fácil, había muchas cosas que tener en cuenta, y de todas ellas me tenía que encarar yo. Elena me había pedido ser la que organizarse su boda, algo que me hacía mucha ilusión, pero no había pensado en el agobio que me supondría aquello.

Me pedí unos días libres en la escuela, durante los cuales dejé a Ric al mando, busqué por cientos de tiendas y elegí algunos vestidos tanto de novia como de damas de honor, para que Elena pudiese probarse y comprar el que más me gustase.
Los vestidos que eligió para nosotras me recordó al vestido que cierto vampiro británico me regaló para su baile de bienvenida, era un azul claro precioso y con él me sentía una princesa.

Últimamente todo me recordaba a él, y no quería eso, necesitaba seguir con mi vida, estaba contruyendo una relación con otro chico, tenía una familia maravillosa y un trabajo que me llenaba, en definitiva, era feliz. Pero aferrarme a lo que podría haber pasado con Klaus me quemaba por dentro, y más sabiendo que nunca le volvería a ver.

Pasaron los meses y los preparativos de la boda estaban casi listos, teníamos los vestidos, el lugar, los anillos... Lo único que faltaba eran las invitaciones, que fue lo más complicado, la mayoría de la gente que querían que estuviese presente en ese día, estaba muerta, así que la lista se redujo a algunos de los amigos de los padres de Elena que aún vivían en el pueblo, los amigos de la familia que tenía en Denver, Jeremy, Alaric, Matt, Dorian, Emma, Daniel y nosotras por supuesto.
La lista no sobrepasaba los 50 invitados pero eso no era lo importante, lo importante eran dos personas que se querían y que querían pasar el resto de sus vidas juntos.

Apenas una semana antes de la boda fuimos a la última prueba de los vestidos, la verdad es que habían quedado perfectos.
-Me encanta- dijo Elena frente al espejo
-Estas preciosa- comenté sonriendo
-Damon no va a poder apartarte los ojos de encima- habló Bonnie riendo
-Vosotras también estáis guapísimas- continuó Elena
-Me encanta el vestido- dije con voz triste
-¿Estás bien Care?- preguntó Elena acercándose a donde estábamos Bonnie y yo
-Si, si estoy bien, no quiero arruinarte el momento- respondí restándole importancia
-Care, cuéntanos lo que te pasa, somos tus amigas- siguió Bonnie sentándose a mí lado
-Es todo esto, la boda me recuerda a Stefan, el vestido me recuerda a Klaus, pero ahora estoy con Daniel y no se merece que le haga algo así, es muy buen chico y le quiero, pero también sigo sintiendo algo hacia Klaus, aunque sé que es imposible. Y estoy hecha un lío-  termine suspirando
-Care, entiendo cómo te sientes, a mí me pasó lo mismo cuando me empecé a enamorar de Damon, no sabía que era lo que quería, y cuando al fin decidí me convertí en vampiro- habló Elena- lo que creo es que deberías tratar de buscar a Klaus, quizá si le ves aclares lo que sientes por él y puedas decidir.
-Tienes razón, pero ahora lo importante es que te casas- dije mirando mi reloj- Chicas lo siento, pero tengo que ir a recoger a Jeremy al aeropuerto, llegaba hoy con dos nuevos alumnos- dije antes de salir de la tienda.

Me dirigí hasta el aeropuerto y mientras esperaba a que apareciese Jeremy por algún lado pensé en lo que me había dicho Elena, si tenía que buscar a Klaus para aclarame nadie mejor que Jeremy sabría donde podía estar.
Cuando llegó donde estaba fue lo primero que le dije.
-Jer, ¿puedo hacerte una pregunta?- aventuré
-Claro, dime- respondió
-¿Si te preguntaste dónde está una persona me lo dirías?- pregunté
-Depende que persona, pero si, supongo que si- contestó
-¿Sabes dónde está Klaus Mikaelson?- solté
-Si, vive en Nueva Orleans, Alaric me mandó tenerle vigilado por si algún vampiro necesitaba su sangre- dijo sorprendido- ¿para que quieres saberlo?
-Bueno, necesito hablar con él- contesté
Jeremy no contestó pero me miró gracioso,  por lo visto mi dilema mental se intuía muy bien.

Le dejé en casa de Elena, donde vivía cada vez que volvía por Mystic Falls y me fui a casa, Alaric me llevaría a las niñas para estar todo el fin de semana con ellas.

Estuvimos toda la tarde jugando a juegos de mesa hasta que vino Bonnie para enseñarles a controlar su magia.
-Tia Bonnie- gritó Lizzie emocionada
-Hola, pequeñas- dijo Bonnie abrazándolas
-Aquí te las dejo, voy a seguir con mi investigación- dije dirigiéndome a Bonnie

Fui a la escuela Salvatore y me dediqué a investigar las últimas noticias de Nueva Orleans, buscando alguna pista que me pudiese decirme que estaba haciendo Klaus, leí infinidad de noticias, busqué en miles de sitios y no encontraba nada.

Empecé a desesperarme así que decidí seguir con esto cuando todo el asunto de la boda hubiese pasado.
Había quedado a cenar con Daniel aprovechando que Bonnie estaba con las niñas, me había pedido, más bien suplicado llevárselas para que durmieran con ella.

Subí a mi habitación, tras darme un ducha larga para tratar de olvidar todas las cosas que tenía por hacer, elegí un vestido granate muy simple junto con unos tacones color crema que me había regalado mi padre.

-¿Se puede?- apareció Daniel tocando a la puerta
- Si, dame un minuto y nos vamos- respondí
Me llevó a un restaurante precioso, había comida de todo tipo y decidí probar algo nuevo y pedirme sushi, la verdad es que me encantó y después de cenar llevé a Daniel a casa.
Le quería mucho, me había apoyado en mi momento más duro en el camino del duelo tras la muerte de Stefan, y lo mejor es que no lo había hecho por pena, de verdad me entendía, él había pasado por una situación parecida cuando muchos de su aquelarre se contagiaron de una enfermedad desconocida para el mundo llevándose a más de 20 personas.

Subimos a mí habitación entre besos, él me apoyó suavemente en la cama mientras bajaba la cremallera de mi vestido. Yo le desabrochaba la camisa, tenía un cuerpo de escándalo que me volvió loca desde la primera vez que nos acostamos, y al contrario que con mis anteriores novios, exceptuando a Matt, con los que el sexo era demasiado salvaje para un humano, con él era algo relajado. No se en qué punto de la noche exactamente me quedé dormida en su pecho, pero el caso es que cuando me desperté con los primeros rayos de sol estábamos abrazados entre las sábanas.

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Bueno, otro capítulo más, este ha sido más extraño porque ha mezclado muchas cosas en un solo capítulo, pero me ha encantado escribirlo, el próximo ya será el de la boda.
¿Creéis que Caroline podrá encontrar alguna pista de Klaus?
Por último, muchas gracias por leer y apoyar la historia, eso me anima a seguir escribiendo, también podéis dejar vuestras impresiones de cada capítulo en los comentarios.
❤️