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Capítulo 134 Root (7)
Cada partícula de polvo se transformó en una mariposa de alas negras. Estas fantasmales criaturas vivas llenaban su retina, los bordes de sus alas reflejando siete colores iridiscentes; los tres colores primarios convergiendo, arremolinándose, superponiéndose. Las coloridas imágenes se desplegaron ante sus ojos y recordó su infancia.
Cuando tenía tres espejos rectangulares en sus manos, colocaría los espejos hacia dentro, formando un prisma triangular y creando un caleidoscopio. Sostenía un extremo del caleidoscopio en el ojo derecho y luego cerraba el ojo izquierdo, el mundo entero se cruzaba y se expandía en un complejo de imágenes que chocaban contra sus ojos.
"Hay muchos aquí". Fue como si oyera una voz clara decir estas palabras.
Abrió los ojos, el mareo que le había confundido desapareció, parecía flotar, su cuerpo era ligero, ligero en el sentido de que estaba libre de todo grillete. Miró a su alrededor, aquí había un prado, y las figuras de dos personas aparecieron ante él.
Vio a su yo de la infancia tumbado en la hierba turquesa, sosteniendo un caleidoscopio y mirando a la persona que estaba tumbada a su lado, mirando y sonriendo: "Déjame contar cuántos ojos tienes aquí, acabo de contar hasta 13.911...... No, no está bien, por qué es un número impar".
La persona a su lado dijo: "Conteo equivocado".
La textura de la voz era tranquilizadora, como el agua que fluye de un profundo valle forestal en el que nadie ha puesto el pie.
La hierba bajo él era suave, las briznas de hierba de distintas longitudes se traslucían con los rayos del sol, entrelazadas con el turquesa profundo y el verde claro, con alguna que otra hierba enraizada y una pequeña flor blanca floreciendo en la parte superior. La escena era tan tranquila y clara que relajaba el cuerpo y daba ganas de quedarse para siempre.
"Olvídalo entonces". Desplazó su cuerpo y giró el otro extremo del caleidoscopio hacia arriba: "Voy a mirar el cielo".
En cuanto miró al soleado cielo turquesa, entrecerró los ojos por reflejo: "...... Es cegador".
–Entonces, la persona que estaba a su lado se enderezara y extenderá la mano para bloquear el extremo del caleidoscopio: "No mires más".
Dejaba caer el caleidoscopio, se peleaba un rato con esa persona y luego llegaba a un compromiso, apoyándose juntos, ya no mirando al cielo, sino al lago, los árboles y los edificios –en realidad, esta era su imaginación, porque intuía que así sucederían las cosas–. Y de hecho, esa escena simplemente desapareció en la distancia tras unos breves segundos. En ese momento, se encontraba en la vieja casa cuyas paredes estaban repletas de enredaderas verdes, la espesa sombra tapaba parte del sol, era la época de floración de las enredaderas.
Está en el estudio, donde su abuelo, con unas gafas anticuadas, está leyendo una gran monografía de informática.
Corre hacia él, apoyando los codos en las rodillas de su abuelo, y mirando hacia arriba. Al haber sido criado por su abuelo y su hermana, los mimos parecen haberse convertido en una de sus mejores habilidades.
"Abuelo", dijo con voz suave, "Dong Chen se va al extranjero, ¿no podemos realmente quedarnos con Dong Jun?"
Su abuelo se quitó sus anticuadas gafas, le miró y le dijo: "Los niños tienen que seguir a sus seres queridos".
"Pero a Dong Chen no le gusta nada y no quiere que le siga", se animó, "pero a mí me gusta, y si nos quedamos con él, seremos su familia, ¿no?".
Su abuelo le miró seriamente.
El abuelo tenía unos ojos suaves e indiferentes, como los de los ancianos más sabios. Los jóvenes siempre creen que esos ojos pueden ver a través de algunas cosas del mundo.
"Te gusta mucho, ¿también le gustas a él?" Su abuelo le preguntó: "Se parece mucho a su padre, un hombre muy poco emotivo".
"Yo también le gusto". Lin Xun replicó: "Y Dong Chen tampoco carece de emociones".
Murmuró en voz baja: "Le gusta tanto...... que la ha encerrado".
Sabía que a Dong Chen sólo le gustaba una persona en el mundo, su esposa. Incluso odiaba a su hijo por ello, porque el amor de su mujer se había dividido en dos desde que tuvo a este hijo, y ya no podía monopolizarlo más. Pensó que Dong Chen no debía haber querido al niño en ese momento, pero su mujer pensaba de forma diferente a él.
Entonces su abuelo le acarició la cabeza y le dijo lentamente: "Eso no es así".
"¿Entonces cómo?"
"Lo entenderás cuando seas mayor".
"No me importa". Lin Xun no hizo ningún mohín y tuvo la intención de terminar el rollo: "Quiero que se quede".
Su abuelo no lo miró con dureza mientras decía: "Entonces serás responsable de cuidarlo".
Lin Xun asintió y juró: "Lo protegeré".
No sabía por qué había utilizado la palabra "proteger", sólo pensaba que nunca dejaría que ese hombre se sintiera mal en el futuro.
De hecho, Lin Xun había sabido que lo conseguiría, sabía que a su abuelo también le gustaba Dong Jun, e incluso le enseñó el juego del hexadecimal binario decimal, un capricho que sólo tenía para él. Si a un hombre le gustara un niño, no sería capaz de dejar que alguien como Dong Chen se lo llevara. Y Dong Chen no se habría negado. Si no tuviera ningún afecto por su hijo, no prestaría atención a dónde iba el niño, mientras que si le quedara algún atisbo de amor paternal, habría sabido que el niño estaba mucho mejor con otra persona que con él. El abuelo era un viejo científico con una reputación que mantener, y nadie podía estar inseguro de dejar a un niño con él.
Prácticamente salió rebotando del estudio y abrió la puerta para contarle a su amigo la noticia.
Vio a Dong Jun de pie justo al lado de la puerta.
––y la mirada de Dong Jun se cruzó con la de su abuelo.
El significado de aquella mirada, no lo comprendió entonces, ni lo comprendería después. Fue hasta diez años más tarde, en el momento en que se encontraba frente a la lápida gris de su abuelo, cuando Lin Ting perdió el conocimiento por el llanto, cayó hacia delante y fue sujetada por Dong Jun. No lo entendería hasta ese momento.
Es mejor que tres personas sufran juntas a que dos hermanos se aferren el uno al otro, o que un padre y un hijo se torturen sin ningún sentimiento cuando está claro que su sangre es más espesa que el agua. Los primeros veinte años de sus vidas serán una navegación tranquila porque el abuelo ha encontrado esa solución óptima para ellos.
Pero Lin Ting vivía más en su propio mundo, sus aficiones eran diferentes a las de los demás miembros de la familia. Dibuja, diseña, viaja a través de los océanos y vuela temprano. La mayoría de las veces, él y esa persona enfrentan este mundo juntos, un mundo en el que podía pasar cualquier cosa.
En ese momento se encontró de repente en las alturas de un edificio, habían subido hasta el tragaluz en la parte superior del edificio más alto. Viaductos, aceras, rotondas, desde ahí podían contemplar toda la corriente de tráfico y coches en la ciudad. El sonido penetrante de las sirenas llego desde algún rincón de la localidad, luces rojas y azules parpadeaban mientras un accidente de coche de enormes proporciones tenía lugar en otra parte.
"Eso es probablemente lo que fue cuando mi madre y mi padre murieron". Su voz era tranquila, como si estuviera relatando una historia anodina y sin importancia: "Las noticias decían que un camión fuera de control debido a un conductor fatigado los saco del camino. Se estrellaron contra un paso elevado".
Tras una breve pausa, añadió: "Si hubiera un sistema de conducción automática que controlara todos los vehículos, esto no habría ocurrido".
Alguien le abrazó por detrás: "¿Vas a hacerlo?".
"Bueno......", dijo, "¿Intentarlo?"
Recordó que hacía mucho viento en la cima de la ciudad. Muchas decisiones cruciales en la vida de uno se toman en un abrir y cerrar de ojos, como aquel verano en que, mientras caminaba por la escuela, en un pasillo desierto, Dong Jun inclino de repente la cabeza y le besó.
Los fragmentos fluyeron apresuradamente, como si el tiempo hubiera avanzado. El siguiente lugar en el que se detuvo fue una habitación, con exuberantes ventanas verdes y luminosas, donde se colaban la luz del sol, el cielo, las nubes blancas y las sombras de los espinos.
Su tono había cambiado, todavía mostraba signos de ser un adolescente pero había crecido unos cuantos años.
"La máxima autoridad para el sistema de piloto automático se nos otorga a los dos. Creo que siempre se dan circunstancias especiales, así que debemos tener un acceso...... para poder cruzar todas las restricciones y modificar la configuración del sistema. Pero, ¿tendremos el acceso en conjunto o por separado?"
Sin esperar respuesta, se dijo a sí mismo: "Guardémoslo por separado, por si algún día no estamos juntos o algo así".
La voz y la escena se alejaron, y él pasó de una escena a otra como un trozo de hollín apagado. Tal vez exista una lógica interna en el mundo mental humano que conecte estos fragmentos efímeros en una cadena.
La escena cambio de nuevo, miles de asientos distribuidos por el recinto del pabellón científico, con una persona en cada banco y los ojos de esa persona mirando hacia el público. Se encuentra en la sala de preparación, desde donde puede mirar directamente al costado del escenario. La sala estaba débilmente iluminada, excepto por un resplandor alrededor del hombre, el tipo de foco que es exclusivo de las ferias de tecnología. Vio la esbelta y grácil silueta de Dong Jun, que permanecía en silencio, atrayendo ya la atención de todos.
"Hola". No parecía haber emoción en su voz: "Soy de Galaxy. Hoy me gustaría hablarles de la conducción autónoma".
"En primer lugar, me gustaría aclarar su concepto. Para ello, presentamos tres requisitos para un sistema de conducción totalmente autónomo, diez tipos de información sobre el escenario y cinco niveles de comandos de control".
La voz se hizo más tenue y distante, como si fuera un destello, su atención volvió a la sala de preparación.
"Míralo, no hay emoción". Wang Anquan le dio un codazo: "Deberías ir".
"Tampoco tendría ninguna emoción lo que digo, ¿verdad?" Dijo.
"Eso es diferente, tienes un aspecto más afectuoso". Wang Anquan dijo con disgusto: "Y nuestro Dong Shen ahí parado es un gran refrigerante que hace que la gente no se atreva a amarlo".
Lin Xun se rio entonces.
"No puedo ir". Hablo casualmente. "No dirá nada, pero se molestará si interactúo con el público".
Wang Anquan: "Tch".
Al momento siguiente se encontró en el salón, lejos del ajetreo del exterior: estaba sentado en el sofá, Dong Jun estaba de pie frente a él, sostenía la mano de Dong Jun y lo miraba con lo que parecía ser una mirada muy juguetona. Cuando Lin Xun vio la escena, de repente sintió una leve sensación de frustración. Se escuchó a sí mismo decir: "Mucha gente te estaba mirando".
Una nube de melancolía lo sacó de la escena. Parecía seguir un río abajo, echando un vistazo apresurado a innumerables escenas separadas a lo largo del camino. Cada una como un mundo independiente, conectados de una manera misteriosa e inescrutable en el mundo espiritual de uno. Abrió bien los ojos y vio la Torre Galaxy alzándose a la luz del día, los vehículos zigzagueando metódicamente por las carreteras del mundo, y el mundo –este mundo, como se describe en toda ciencia ficción, vuela hacia adelante como una curva de función de potencia. Tecnología increíble, investigación increíble, ideas increíbles, cada día surgiendo en esta tierra como un manantial.
Al igual que en la feria de tecnología, parece haber estado detrás de escena, en la sala de preparación, frente al ordenador. Declaró que no tenía ganas de meterse en los entresijos de los negocios, que prefería tratar con la diosa de las matemáticas o con el hombre Turing, y que no le importaba cómo se dirigía Galaxy. No estaba seguro de si ese comportamiento era su propia preferencia o la de esa persona.
Así que por un momento, un momento impredecible, se vio repentinamente aislado del mundo. La persona que siempre había estado a su lado parecía de repente no pertenecerle, y era como si se limitara a ver cómo sucedía todo, sin participar en ello. Vio muchas imágenes que se desvanecieron de golpe con una mirada, y hubo muchas veces en las que Galaxy necesitó a Dong Jun, pero pocas en las que necesitó de sí mismo. Parecía no tener amigos, ni vida social, aquellas personas con las que trabajaba hasta altas horas de la noche en la corrección de errores se encontraban de repente lejos, y el corazón que había latido tan vivamente por aquel entonces se fue deteniendo poco a poco. Ni siquiera salió de casa, pero no se le ocurría ninguna razón, como si se hubiera quedado en blanco y se hubiera quedado muerto en un sitio.
Escribía y dibujaba solo en su escritorio, con un gato blanco como la nieve en su regazo. Escribía mucho y pasaba mucho tiempo, pero la puerta nunca se abría y el hombre nunca llegaba, por un instante sintió de repente cierto asco largamente reprimido.
Entonces sonó la dulce y alegre melodía del parque infantil y vio la escena que había soñado, el suave y largo beso en la noria. Era como si se hubiera despedido de una parte de su vida así como así.
Pero fue más larga y detallada que la despedida en su sueño.
Mientras tomaba el globo que le entregaba el payaso de la nariz roja y se alejaba cada vez más de la noria, tenía la inquietante ilusión de que alguien estaba allí, observándole obstinadamente hasta que se subió al autobús. Se mantuvo lejos de la ciudad, lejos de todo lo que le quitaba el aliento.
Y luego, más tarde–
Un vacío repentino, se quedó sin rumbo en ese vacío durante mucho tiempo. Pensó que podría haber muerto. No había hecho nada digno de mención en su vida, pero no había cometido ninguna mala acción de dinero y muerte; ¿Iría al cielo o al infierno? ¿Quién lo juzgaría? No, es un materialista. Ya había pensado que en los cinco minutos antes de morir, seguramente miraría con frialdad esta vida apresurada, y se juzgaría a sí mismo, pasando más allá de Dios.
Como si su corazón estuviera en el lugar correcto, la mente de Lin Xun se movió ligeramente, volvió a mirar hacia arriba, y allí, al final del vacío, frente a él, había una figura, que parecía haberle esperado desde hace mucho tiempo.
Dio un paso adelante y, al acercarse, estuvo seguro de que la persona que tenía delante era la misma que veía en el espejo todos los días. Sólo que las facciones de este hombre eran más oscuras y delgadas, con una tenue macilencia colgando de sus cejas.
––con gesto demacrado y gentil, se miró a sí mismo con una sonrisa que se dibujaba lentamente en la comisura de los labios.
Lin Xun lo examinó.
Iba vestido con ropas grises de etiqueta y todo parecía normal, pero cuando la mirada de Lin Xun continuó hacia abajo, vio una cadena negra que asomaba por su muñeca, cuyo extremo colgaba y goteaba sangre. Lin Xun miró hacia arriba y vio la misma cadena atada a su cuello.
Cuando levantó la vista, vio innumerables cadenas que cruzaban el espacio negro desde lugares desconocidos y en todas las direcciones, encerrando a este hombre en el centro, incapaz de moverse un solo centímetro, salvo el giro de sus ojos.
Y era como si este hombre, que estaba mortalmente confinado, no sintiera el dolor, sólo le miraba, con las pestañas ligeramente bajas, parecía haber una suave preocupación en sus ojos.
Lin Xun le miró, no sabía qué decir, y finalmente sólo susurro: "Lo sé".
La sonrisa del hombre se intensificó, pero no dijo nada. Levantó los ojos y miró en una dirección en el vacío.
Lin Xun siguió su mirada y vio un fragmento negro, enredado en una pesada tela de araña, flotando hacia él; su color era profundo e intenso, parecía tener algún tipo de significado simbólico. En el momento en que Lin Xun lo vio, se dio cuenta de que éste podía ser el final de esta pesada ilusión.
Cerró los ojos y se hizo uno con el fragmento.
、
Estaba en una habitación, acababa de colgar el teléfono, pero no tenía ni idea de a quién había llamado ni de lo que había dicho, pero se sentía blando.
Frente a él había un viejo computador de escritorio blanco, que ni siquiera estaba conectado a Internet. Al momento siguiente, sacó un chip delgado como una oblea de la ranura del ordenador central, luego formateó la máquina y bajó las escaleras. Su coche estaba esperando abajo.
En el momento en que la puerta del coche se cerró automáticamente, miró al oscuro cielo fuera de la ventanilla. Hacía frío a principios de la primavera, las nubes grises y plomizas se hundían fuertemente sobre el cielo. En el coche estaba la previsión meteorológica automática, existía una anomalía este año, la ola de frío que se dirigía al sur, con una ligera nevada.
Finas partículas de nieve ya habían golpeado las ventanas y se habían derretido debido al aire caliente que generaba la calefacción. Su corazón latía con fuerza mientras las nubes oscuras llenaban el cielo, un patrón espeluznante y malévolo, como una especie de lenguaje del inframundo. Frunció el ceño, en el vacío, como si alguien le hubiera dicho una y otra vez que no subiera al auto, que no subiera al auto.
Pero el sistema de piloto automático funcionó como de costumbre, saliendo lentamente de la residencia y dirigiéndose a la dirección establecida, su mente se calmó mientras sostenía el chip en su mano y lo seguía mirando, como si se tratara de un regalo para alguien.
El teléfono sonó, la pantalla mostró que era el médico y lo descolgó.
"¿Qué has estado haciendo?" El tono del médico era el de su habitual pereza.
"Nada, escribiendo algunas cosas". Lin Xun dijo.
"¿Hmm?" El médico dijo: "Llevas mucho tiempo escribiendo esto".
Lin Xun sonrió: "Dos años, creo".
"Dos años......" El médico pareció estirarse al otro lado, "Has estado separado de él durante dos años".
Lin Xun miró al frente ligeramente confuso y respondió: "Hmm".
"¿Piensas seguir así?" El médico dijo: "¿Para qué molestarse? O tú acabas volviéndote loco o lo hace él".
"Lo que dijiste es...... bien". Lin Xun dijo.
"¿Oh?" La voz del médico se elevó: "Pareces estar de buen humor".
"Lo suficiente para olvidar el dolor", rio suavemente, "todavía...... pienso en él a veces".
"No lo menciones". El médico dijo: "El Instituto ha emprendido recientemente un proyecto tan emocionante que debo contártelo".
Lin Xun: "¿Eh?"
"NutShell, la versión médica se está desarrollando muy bien ahora, lo sabes ¿verdad?" El médico dijo.
Lin Xun: "Lo sé".
"La causa fue un accidente de coche en Norteamérica hace un año". El médico dijo: "El paciente estaba en un estado de shock total cuando se conectó al sistema del NutShell y aparecieron señales eléctricas anormales. En un estado vegetativo, su conciencia existió despierta en el mundo virtual durante diez días hasta que su cerebro murió."
Su tono se volvió emotivo: "La opinión pública estalló en su momento, pero la investigación pertinente tardó en avanzar y el público lo ha olvidado. Ah, pero nuestro todopoderoso Dr. Simpson......"
Parecía empeñado en vender la historia, y Lin Xun también se sintió emocionado: "¿Cómo va?"
El médico dijo: "Este mes hemos salvado cinco casos de pacientes vegetativos a los que se les dio una nueva vida en sus cascaras. Aunque las condiciones son muy, muy exigentes. ¿Pero sabes qué? Mientras se cumplan las condiciones, la tasa de reanimación es increíblemente alta. Ahora somos reclutamiento mundial; aún no lo hemos anunciado al exterior, pero estoy tan emocionado que tenía que compartirlo".
"Oh, Dios mío". Los resultados eran realmente sorprendentes, y Lin Xun no supo qué responder por un momento.
Su coche salió de la ciudad y entró en la autopista, era un poco anormal sin nadie en ella, pero no era nada. El tráfico del lugar no estaba bien desarrollado, era montañoso y la carretera daba vueltas y vueltas. La pantalla del piloto automático marcó la ruta a seguir y la expresó en voz alta. De repente tuvo una sacudida, pero no pudo notar lo que estaba mal.
El médico pareció escuchar algo: "¿Estás en el coche?"
Dio un vago "hmm" y miró por la ventana.
El médico preguntó: "¿Adónde vas?".
"A......", estaba a punto de responder cuando todo su cuerpo explotó de sudor y escalofríos.
Equivocado.
El carril equivocado. Su auto iba en dirección contraria.
¿Por qué no había alarma?
No tuvo tiempo de hablar con el médico, tiró el teléfono a un lado y pulsó rápidamente la opción de freno de emergencia: no hubo respuesta. La sangre de su corazón casi se coaguló, en una reacción subconsciente, sus ojos recorrieron rápidamente la pantalla y luego miraron dentro del automóvil. ¿Había algo que pudiera interrumpir el centro de control?
Nada podía ayudarlo a perturbar físicamente el sistema.
"Luo, ¿estás ahí?" Pronunció.
No hubo respuesta.
Lin Xun respiró con fuerza y pulsó la opción de llamada de emergencia; no hubo respuesta. Su sistema parecía funcionar mal.
Imposible, imposible: en el momento en que el sistema fallara, el vehículo habría frenado y advertirá en caso de emergencia, además, se habría activado el sistema de reserva para evitar otros accidentes.
Como si de repente recordara algo, agarró el teléfono a su lado, el médico le estaba preguntando en voz alta qué le pasaba, colgó mientras recordaba el número de Dong Jun y pulsó rápidamente el primer dígito.
En realidad era demasiado tarde.
Su coche estaba aumentando la velocidad, como una flecha fuera de la cuerda. Dio un giro vertiginoso y un pesado camión con una carga de catorce toneladas venía de frente.
El único pensamiento que tuvo antes de perder el conocimiento fue que sólo él y Dong Jun tenían el control del sistema.
Al momento siguiente, aplastó el chip en su mano.
Un enorme impacto le golpeo de frente y su cerebro zumbo como el centro de una explosión nuclear... al segundo siguiente.
Todo se quedó en silencio.
No había dolor, o el dolor excede el umbral de lo que un humano puede percibir, era como si su alma hubiera abandonado su cuerpo y sólo pudiera sentir sus miembros vagamente.
No sabía cuánto tiempo pasó, podría haber sido al momento siguiente o podría haber sido mucho tiempo después.
Una persona lo levantó y le tomó la mano lentamente.
Un tenue y fresco aroma lo cubrió como una fuerte nevada.
(WTF)
–––––––
¡8!
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CDLC
Science FictionCultivo de la lengua C Tipo Novela web (CN) Idioma chino Autor (es) Yi Shi Si Zhou 一 十四 洲 Año 2019 Estado en COO 142 capítulos + 3 extra (completados) Descripción Lin Xun es programador. Después de codificar toda la noche, encontró una ventana de en...