Saitama dejó el mercado luego de sus compras con descuento, estaba feliz por haber ahorrado pero no duró demasiado. No tenía nada para hacer el resto del día, de nuevo se quedó... sin ánimos.
Genos notó cómo su maestro puso la habitual expresión de indiferencia que utilizaba cuando no tenía una actividad que le entretuviera.
Pocas veces lo vio reír o llorar. De hecho, nunca lo vio de esa manera. «Quizás mi maestro guarda sus emociones para no ser vulnerable a los enemigos... Qué astuto», supuso con orgullo, su maestro era muy listo.
No estaba muy seguro y no quería manchar su libreta de enseñanzas con estupideces inventadas, así que pensó en preguntarle directamente a su mentor.
—Maestro, ¿alguna vez rio o lloró? —inquirió inocentemente, para él no era nada demasiado personal, el doctor Stench, quien le dio sus prótesis, sonreía seguido.
Saitama se detuvo.
...
¿Acaso...?
—¿Ese es un yen? —se preguntó, una moneda en el suelo llamó su atención.
No iba a dejarlo desamparado, y se lo llevó a su bolsillo. Creyó haber oído a su compañero preguntar algo, pero quizás había imaginado eso.
—¿Pasó algo, Genos?
¿Reía o lloraba de vez en cuando?
—No, maestro.
Se quedaría con la duda otra vez.
× × ×
El héroe calvo con capa ingresó a su casa, tuvo que detener a un monstruo mientras regresaba, y Genos recibió un llamado de la Asociación de Héroes. Se encontraba solo.
«Paz», pensó. Podía sentarse a jugar videojuegos que pidió prestados de King, ¿qué más podría pedir?
«Veamos si esta vez derroto al Rey Pulpo Calamar de Cien Ojos Irritados... Supremo». Un sonido llegó a sus oídos desde afuera, y la puerta abriéndose concluyó sus sospechas.
—Hola, Saitama, ¿tienes el Destructor de Realidades V? —preguntó su amigo de clase S, el conocido como más fuerte humano, King.
—P-Pero iba a empezar a jugar ahora mismo —explicó él, ya le cansaba bastante que todos irrumpieran en su casa sin tocar.
—Ah, juguemos juntos entonces. Yo manejo al Espadachín Rojo —declaró tomando un control de la consola.
«¡Pero...!», no tenía forma de objetar. Estaba listo. King le destrozaría el intestino grueso con sus habilidades en el gaming.
Carente de opciones, Saitama suspiró.
Dos amigos de clase S era demasiado para él, aunque Genos lo acompañaba solo para hacerse más fuerte.
Se conocieron durante el ataque de la Chica Mosquito, un monstruo bastante poderoso, que casi asesinó al cyborg... pero el héroe calvo acabó con ella de un golpe.
Todos sus combates terminaban igual, ya era parte de su rutina ganar. Deseaba que por una vez un oponente de verdad apareciera, y lo hiciera volver a sentirse vivo. Ya nada era sorprendente, no había adrenalina, no había temor a la derrota, no había nada que perder.
Podría hacer todo lo que quisiera si se lo propusiera, ser un villano imparable como el conquistador de continentes. Tomar mares, someter potencias mundiales, ya lo había pensado. Si no tenía rivales, nadie podría pararlo pero...
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Two Punch Man [OPM Fan Fiction]
FanfictionSaitama seguía esperando que su rival milagroso apareciera, para darle algo de emoción a su vida. Pero si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. El héroe Caped Baldy tendrá que crear a su propio rival si quiere tener uno. En ese momento...