Los rayos de sol inundaron la habitación del héroe clase S número catorce, Demon Cyborg. Abrió los ojos amarillos eléctricos y se irguió mecánicamente en la maniobra ZED-39B Omega.
Había amanecido bien, cien por ciento de energía. Cerró sus paneles solares en el pecho y se dirigió a la cocina, para hacer el desayuno.
«Me pregunto si el maestro está durmiendo aún», pensó. Si su mentor despertaba temprano, él debería imitarlo. Cuando llegó a la cocina, una brillante calva llamó su atención.
Los sensores térmicos le dijeron que efectivamente, era Saitama madrugando. Se quedó despierto toda la noche entre reflexiones.
—Maestro.
—Genos —respondió entre bostezos.
—¿Se siente bien? Debería ir a dormir, ¿desea que caliente su cama?
El cyborg ya estaba preparando su incinerador de mano. «No creo que sea buena idea», pensó el héroe clase B.
—No es necesario, Genos. ¿Quieres... entrenar? —propuso con una sonrisa maliciosa.
Los radares del rubio se dispararon, ¿sería el día? ¿Acaso era el momento tan esperado? ¿La leyenda era cierta? No podía creerlo, por fin recibiría un entrenamiento físico.
—¡Sí, maestro!
—Vayamos a un sitio apartado.
× × ×
En las afueras de la ciudad, dos héroes se encontraban cara a cara. Genos no podía ser más dichoso, finalmente pasaría al siguiente nivel entre los héroes.
Por su parte el calvo no dejaría pasar una noche en vela. Se tomó la molestia de investigar sobre los cyborgs y si sus prótesis se conectaban de alguna forma con lo que aprendía su cerebro.
Al parecer, Genos podría configurar su propio sistema de acuerdo a lo que aprendiera su mente. Como un algoritmo, intercambiando caminos de pensamiento según la experiencia.
De esa forma era como podía hacerse más fuerte, nuevos movimientos de combate y mejores estrategias. Pero ese no era el estilo de Saitama.
—Genos, debido a tu ojalatería, dudo que puedas llevar el mismo entrenamiento que yo... Así que pensé en algo especial para ti —confesó Saitama, con la mayor inversión de palabras de la semana, quizá del mes.
Era una ocasión especial. Fueron más de veinte palabras. Entonces le dio un papel, la otra cara tenía una lista de compra y en la que Genos leyó decía:
2.000 disparos de cañón
1.000 misiles teledirigidos
500 incineraciones
80 transformaciones mecánicas
40 kilómetros volando—Maestro... me sonrojo —dijo viéndolo con seriedad.
—No seas tan raro, haz eso todos los días y en unos meses veremos cómo te vuelves más fuerte. Además te daré enseñanzas reales, ¡vas a ser un héroe SSS! —exclamó su maestro babeando de emoción.
—Uh, ¿se encuentra bien?
Se estaba sintiendo vivo de nuevo, si todo salía bien tendría un nuevo oponente. Haría que Genos se convirtiera en un rival formidable.
—Sí, sí, ahora tengamos un rápido enfrentamiento.
Deseaba ver qué tan fuerte era el cyborg entonces, para estar expectante de su mejora.
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Two Punch Man [OPM Fan Fiction]
FanficSaitama seguía esperando que su rival milagroso apareciera, para darle algo de emoción a su vida. Pero si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. El héroe Caped Baldy tendrá que crear a su propio rival si quiere tener uno. En ese momento...