El aire se presentaba aquella fría mañana, habían pasado tres días desde la fiesta de compromiso, pero el recuerdo de esa noche había quedado grabada en la memoria de la doncella.
Con timidez volvió a ver sus labios en el espejo, aquellos que se habían movido con agilidad sobre los labios masculinos como si tomaran vida propia.
Sus mejillas se tornaron de rojo al recordar el beso y la calidez de aquella boca suave sobre la suya.Tocaron la puerta sacándola de su mundo, y está Carraspeo avergonzada.
—Candy soy yo.—Dijo la voz de Dorothy tras la puerta.Esta sonrío y levantándose rápidamente, abrió la puerta.—¡Dorothy!, pasa por favor.—Saludo cordialmente.
—No pude encontrar nada.. lo siento, los pueblerinos no saben nada sobre alguien que tenga apellido Granchester en la ciudad, y eso que lo saben todo.—Expreso con cansancio.
Candy suspiro triste y decepcionada, no había rastro de aquel joven, de ojos azules y cabello algo claro.
Se sentó en la cama dándose por vencida, talvez había sido algún espejismo de su Aflicción al ver que Anthony estaba a punto de comprometerse.
Aunque no, no podía ser verdad Anthony lo había visto, lo conoce, pero preguntarle sería demasiado vergonzoso y estaba segura que el se negaría.—Candy, no te desanimes, hay muchos chicos iguales a él, estoy segura que habrá otro que te hará sentir como lo hizo ese chico esa noche.—Dijo Dorothy con lástima.
Esta asintió.—Gracias por tus esfuerzos Dorothy, y perdón por haberte molestado.—
—¡No, no fue ninguna molestia!, igual si se algo sobre el o alguien con ese apellido te avisaré, ¿Esta bien?.—Dijo animada.
—Gracias.—Río la rubia.
—Por cierto la señora Andrey quería verte, te están esperando y ya que estas lista, baja de inmediato.— Recordo la mujer.
—Enseguida.—
Candy bajo a la sala de estar encontrándose con los Legan, Anthony, Rouse, y los Conwalle.
Su expresión fue de cansancio al ver a Rouse.
¿En serio tenía que pasar todo el tiempo ahí, cada día y cada minuto?.—Buenos Días.—Saludo ella.
—Buenos Días Candy, Siéntate.—Dijo la voz fuerte de la tía abuela.
Esta hizo caso sentándose en medio de los Conwalle, evitando a los Legan y aquella pareja desagradable.
Escuchando lo que la anciana tenía que decir todos guardaron silencio.
—Muy bien, el primer aviso que tengo para ustedes, es que dentro de una semana, las clases en el real colegio San Pablo iniciarán, y deben estar preparados, Candy los acompañará esta vez.—Expreso seriamente.—¡Si!, ¡Nos parece exelente!.— Expresaron los Conwalle con alegría.
—Muy bien, en visto de que todos irán al colegio, este año también los acompañaran Rouse, sus padres acordaron matricularla ahí, para que pudiese convivir más con su prometido, ¿Espero que te parezca bien Rouse?.—Dijo la anciana observando a los chicos.
—¡Me parece excelente!, quiero ir donde Anthony vaya, ¡Al igual quiero conocer más a fondo a sus familiares!, me alegra tanto.—Dijo aferrándose a los brazos del joven.
Este se aparto un poco inconforme, ante la situación y muy disgustado, más los otros no lo notaron.
—Muy bien en vista de que todos están de acuerdo, se embarcarán en tres días, espero que todos tengan un buen comportamiento.—
Eliza río.—Claro que si tía abuela, todos nos portaremos bien, bueno a excepción de Candy, su comportamiento fue muy inadecuado en la fiesta, bailo con un completo desconocido, opacando a Rouse y a Anthony, además después del baile se beso con ese enmascarado a la luz de la luna, ¿No te parece que ese comportamiento no es digno de una doncella?, aunque.. quizás ya no lo sea—Río fuertemente.
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𝐒𝐞𝐧̃𝐨𝐫 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐜𝐡𝐞𝐬𝐭𝐞𝐫 . (Saga Candy Candy #3) FINALIZADA ✔️
RomanceEn aquella fiesta de sociedad, Candy se dio por vencida, y dijo adiós a su amor por Anthony, al saber que jamás podrían estar juntos. Por suerte, un cambio de aires la harán reflexionar en su vida, y el conocer personas nuevas podría ser algo bueno...