Dos años después.
Aun cuando Terrence había tomado la decisión de marcharse y dejar de lado la vida que llevaba a su lado.
La suya tenía que seguir aún si era difícil respirar y levantarse cada día.
No había podido escapar del duque, había intentado llegar a su tia abuelo Williams cartas desesperadas donde expresaba su pesar, tal parecía que aquellas cartas iban a un buzón vacío olvidado en la casa del tío abuelo.
Había decidido resignarse, talvez esa no era la vida que deseaba llevar, teniendo tareas como duquesa pero era la vida a la que era obligada a seguir cada día.
El duque tenía esperanzas de que su hijo regresará por su esposa, es por eso que Candy había atendido con normalidad las tareas como futura duquesa.
Aun así en su corazón, Candy guardaba una gran grieta de esos recuerdos amargos que le traía los primeros días de sufrimiento y de depresión al estar lejos del hombre que amaba y que talvez ya no la amaba a ella.
Cumplir los 18 años para la futura duquesa fue al menos una razón de alegría para el Palacio Granchester.
—Muy bien, deben preparar todo, este será un festejo importante en la vida de la futura duquesa y debe ser perfecto. —Dirigía Zoila.
Candy miraba todo desde la ventana de la habitación en la que se había trasladado ya que no deseaba usar más aquella habitación que estaba llenas de recuerdos.
Tocaron a la puerta.
—Adelante.
—Señorita, el señor Duque desea verla en el estudio.
—Muy bien, voy ahora gracias.
Bajando los escalones entró al estudio tocando antes la puerta.
—Adelante.
—¿Deseaba verme?
Este asintió mientras se sentaba.
—Eres inteligente y sabes lo que estoy pensando al celebrar tu cumpleaños, ¿No?
Esta trago grueso. —Si, Señor Granchester, no creo que Terrence vuelva y mucho menos por mi, creo que usted perderá tiempo al hacer todo esto, además si volviera el aún así no tomaría el cargo de Duque que usted desea.
—¿No lo comprendes?, el te ama, el volverá por ti y se doblegara a cualquier condición con tal de que lo perdones.
Esta lo observo enfurecida. —Ya se lo eh dicho, no voy a prestarme para obligarlo a ser Duque.
—Eso no lo decides tu, además, ya que el solo te quiere a ti debemos darle una lección.
—¿Una lección...?
—Si, ya que el decidido abandonarte, por derecho que me confiere el rey ante la ley, mañana el documento legalizado y firmado de su divorcio estará aqui, entonces como ya no tendrás ni un parentesco hacia mi, no me queda de otra que buscarte un marido.
Candy abrió los ojos horrorizada. —¡¿Que!?, ¿pero que hay del entrenamiento de duquesa?
—Eres más valiosa de esa manera, una chica culta con elegancia y estudios preparados de duquesa, eres un buen partido para cualquier hombre.
—¡Me niego!, Por favor...—Suplicó—Solo déjeme volver con mi familia, no volverá a saber nada más de mi, seré invisible.
—¡Estas bajo mi responsabilidad y poder ahora!, ¡Debiste haberlo pensando antes de enamorarte de Terrence!
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𝐒𝐞𝐧̃𝐨𝐫 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐜𝐡𝐞𝐬𝐭𝐞𝐫 . (Saga Candy Candy #3) FINALIZADA ✔️
Любовные романыEn aquella fiesta de sociedad, Candy se dio por vencida, y dijo adiós a su amor por Anthony, al saber que jamás podrían estar juntos. Por suerte, un cambio de aires la harán reflexionar en su vida, y el conocer personas nuevas podría ser algo bueno...