Silent Shadow (Libro 1) [Finalizada]

Parte 1

Las sirenas suenan en la distancia.

La frialdad se filtra en sus venas, su visión se vuelve borrosa con cada momento que pasa. ¿El cielo siempre ha sido tan azul? Siente humedad en sus mejillas.

¿Eh?

Está templado. Extiende la mano para tocar la fuente de origen, los dedos se encuentran con algo suave.

Sabe que es un idiota, que todo esto podría haberse evitado si hubiera hecho lo que All Might le dijo. Sin embargo, por alguna razón, no está molesto como lo hubiera estado normalmente. Está contento de haber hecho algo. Por una vez en su vida, pudo salvar a alguien.

Hay tanta conmoción ahora. Oye a alguien gritar. Dedos ásperos sacuden su camisa. El cabello brillante le roza las yemas de los dedos. Él se aferra a él. Conoce este cabello.

Lo acaricia, dándole al usuario una sonrisa suave.

El nombre descansa en sus labios.

Unos brillantes ojos verdes miran al techo. Sus dedos rascan el área cercana al puerto intravenoso. Los fluidos arden cuando se absorben en su piel. Solían ser peores, piensa, no es que pueda recordar cuándo o cómo. Aún así, persisten los ecos del dolor, recordándole que hay cosas más grandes que la muerte. Aunque no entiende cómo podría haberlo.

Su primer recuerdo comienza en la habitación. No recuerda cómo llegó ni cuánto tiempo lleva en la habitación, solo que un día empezó a existir allí. Al menos eso es lo que dice el Doctor.

El Doctor dice muchas cosas. Es bastante hablador, tanto que conversa lo suficiente para ambos. No puede recordar sus primeras palabras el uno al otro, solo vagas impresiones de sentimientos no tan agradables. No está seguro de cuánto tiempo ha pasado desde que nació, pero en algún momento el Doctor le da el nombre de Kuro porque es el noveno y eso lo hace especial, incluso si no puede hablar. Kuro escribe en su pequeña pizarra, preguntando qué pasó con los otros ocho. La respuesta que recibe lo entristece. Le hubiera gustado conocer a los demás. La habitación está solitaria cuando el Doctor no está cerca.

No le gusta mucho el nombre. Pero no discute con el Doctor por otro.

Su mirada va del techo a las paredes. La habitación es pequeña, con una cama y un baño pequeño para hacer sus necesidades. Kuro ocupa el tiempo dibujando en su tablero. Es difícil al principio, porque realmente no sabe dibujar, solo la acción, pero mejora. Intenta hacerse a sí mismo la primera vez. Realmente no funciona. La imagen sale manchada con la cantidad de marcador negro que usa. Aprende a usar mucho menos a medida que avanza. Le gusta más usar rojos y amarillos. Los colores lo hacen sentir seguro. Él conoce mejor esos colores.

A veces también escribe, sobre el Doctor, sobre su extraño cuerpo. Una vez dejó caer un bolígrafo en su pierna y de alguna manera terminó en el otro lado de la habitación. No está seguro de cómo lo hizo, solo que es parte de su Quirk. Aunque no puede vocalizar físicamente, sus labios pueden formar formas alrededor de la palabra: Quirk . Una pequeña burbuja de vértigo recorre su cuerpo ante el mero pensamiento. Sus dedos le duelen por escribir, por analizar el don que tiene. ¿Qué tipo de usos existen? ¿Cómo lo activa? Borra las palabras a medida que avanza, sin querer que nadie lo vea. ¿Por qué no quiere que los demás vean? No esta seguro . .

Echa de menos hablar con el médico. Se pregunta qué hay más allá de la puerta blanca.

Se pregunta sobre muchas cosas. No hay nada más que hacer en la habitación.

Kuro se sorprende cuando lo sacan de la habitación. El Doctor quiere que conozca a alguien importante. Su benefactor. Lo llama "Sensei". Kuro recuerda la definición de la palabra pero carece de elementos visuales que la respalden, como la mayoría de las cosas en estos días. No es que importe. Pronto se entera.