- ¡No podemos estar juntos! - reclamó Soobin.
- ¿Por qué no? - habló Hyejin desesperada - Yo los amo a los dos, a Yeonjun y a ti, por igual y al mismo tiempo, ¿qué está mal con eso? -
- Yo no... - miró hacia el piso.
- Soobin, mírame - Yeonjun se...
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— ¿Me quieren explicar que fue eso? — hablé molesta cuando entre al apartamento y dejé caer las llaves en el sofá.
— ¿Qué fue qué? — preguntó Yeonjun incrédulo y me reí para no golpearlo.
— Su jueguito estúpido — si, estaba haciendo una escena de celos — "¿no quieren una novia más?" — repetí las palabras de la rubia con una voz exagerada.
Habíamos ido al centro comercial, estábamos por regresar a casa en la noche cuando les pedí que me esperaran en la entrada, no tardaría en volver. Regresé a una tienda y cuando volví a donde se supone que mis novios me esperaban, los ví platicando con una mujer que al parecer, era bastante encimosa. Y ellos no parecían muy incómodos, al contrario. Me acerqué para hacer que se fuera cuando ví cómo extendió un papel, seguramente con su número y Yeonjun lo tomó. Lo tiró a la basura detrás de ellos después de que ella se fuera pero aún así yo ya estaba molesta porque se lo había recibido. Caminé hasta ellos y salí del lugar. sin decir nada. No les dirigí la palabra en todo el camino de regreso.
— ¡Ni siquiera le estábamos haciendo caso! — se defendió Soobin. "¿No?" pensé.
— "Estamos bien con una, pero te llamaré si buscamos a alguien más" ¿Qué mierda, Yeonjun? — le reclamé con disgusto y Soobin se puso de mi lado dándole un golpe en el brazo a modo de desaprobación por el comentario que había hecho antes.
— Obviamente no era cierto, lo hice para que se fuera — respondió cansado.
— Si yo le hubiera dicho eso a alguien más, créeme que tú tampoco estarías tranquilo — me quejé subiendo el tono de mi voz y Soobin alcanzó mi mano para tratar de mediar las cosas, pero lo ignoré.
— Estás exagerando — se giró fastidiado.
— ¿Y cómo quieres que reaccione cuando me voy dos minutos y ya le estás coqueteando a una tipa? — le grité cuando fue hacia la cocina.
— ¡Y tú tampoco le dijiste nada! — me giré y le reclamé alterada a Soobin pero el sólo me miró sin saber qué decir.
— ¡Estás haciendo toda una escena Hyejin, ya cálmate! — me respondió Yeonjun levantando la voz cuando salió de la cocina — ¡No le estaba coqueteando a nadie, ella se nos acercó y la quise quitar de encima! — gritó.
— ¡Pues esa no era la forma! — le grité aún más fuerte y salí del departamento cerrando la puerta con fuerza.
Caminé unas dos cuadras hasta una tienda de conveniencia, entré y compré dos botellas de soju. Me quedé en una mesa afuera del local y abrí la primera botella. Ya no sabía si estaba enojada o triste.
