- ¡No podemos estar juntos! - reclamó Soobin.
- ¿Por qué no? - habló Hyejin desesperada - Yo los amo a los dos, a Yeonjun y a ti, por igual y al mismo tiempo, ¿qué está mal con eso? -
- Yo no... - miró hacia el piso.
- Soobin, mírame - Yeonjun se...
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Desperté repentinamente después de escuchar un estruendo proveniente de la sala que resultó en la voz de un Soobin quejándose adolorido y las carcajadas de Yeonjun resonar al otro lado de la puerta.
— ¿Estás bien? — le preguntó.
Eran las nueve de la mañana y ya se estaban matando.
Me levanté con la intención ir a donde ellos estaban, pero cuando intenté abrir la puerta de la habitación, la perilla no giraba.
Lo intenté de nuevo y me dí cuenta que era inútil. La puerta no abría.
— ¡Yeonjun! La puerta se atascó, trae la llave — lo llame tratando de abrir.
— Aquí la tengo — escuché su voz tranquila.
— Pues ábreme — respondí con obviedad.
— Es que de hecho, la puerta no se atascó— "¿entonces?" repitió mi mente — yo la cerré —
— ¿Qué? — fruncí el ceño aunque no pudiera verme.
— Todavía no puedes salir, no hemos terminado — ¿qué estaban haciendo?
— Es una sorpresa, nos falta poco — secundó Soobin.
Reí por lo bajo y rodé los ojos. Era una costumbre que tenía, rodaba los ojos por todo, incluso aunque algo no me disgustara, lo hacía.
Me senté al borde de la cama y tomé mi celular. Entré a Instagram y me encontré con una publicación de Yeonjun.
"Felices 23 Hye, te amamos demasiado."
Era una foto de nosotros tres en la entrada de la galería donde había sido su exposición. La única que habíamos tomado ese día. Yeonjun me abrazaba por la cintura y Soobin lo abrazaba a él. Los tres reíamos con los ojos cerrados.
Presioné el corazón y dejé un comentario. Justo después recibí un mensaje de texto, ahora era Soobin.
« Cámbiate, te llevaremos a un lugar »
Me levanté y saqué del armario el conjunto verde claro que había comprado un par de semanas atrás, era una falda corta y un top con mangas cortas que quedaban poco más debajo de mis hombros. No había encontrado la ocasión para usarlo, así que pensé que este era el día.
Terminé de arreglarme y me miré al espejo. Miré hacia la puerta cuando escuché la perilla girar y ví a Yeonjun entrar después de Soobin que se acercó hasta mí y me cubrió los ojos con sus manos, el otro par de manos tomó las mías, me dirigió fuera de la habitación y paramos justo después de pasar por la puerta. Sentí un beso en cada una de mis mejillas y mis ojos descubrirse. Los abrí y sonreí emocionada al ver lo que habían hecho.
