Para llegar a la felicidad no es tan fácil [ Miku x tu ]

/•/ ¿Deberia lastimarme? /•/

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Un chico peli-blanco comenzaba a abrir los ojos, lo primero que vio fue su techo de color mármol, al girar su vista vio su cuarto.

Estanterías llenas de libros de todo tipo, algunas pesas, un escritorio y una ventana que se podía ver las afueras de su casa.

Nuestro protagonista se levantó de su cama con algo de pereza mientras frotaba sus ojos con la palma de su mano derecha.

T/N: [ bua~ ] |bosteze|, ¿que hora es? -me quité algunas lágrimas que salían al soltar mi bostezo-

Al coger su teléfono vio que eran las 7:25 AM, día: Sábado del 15 de agosto del 2021.

Era una hora perfecta, bajo a la sala y se impresionó que estubiera igual de limpia.

T/N: Que raro.

En la cocina cocino algo para desayunar, hizo un café con algunas tostadas con mermelada, algo ligero y suficiente para el día de hoy.

Al hacerlo, puso los platos en la mesa y se fue a la habitación de su madre que se despierte, baje a comer y se vista para su trabajo ya que su madre trabaja todos los días menos los domingos.

Tock! Tock! Tock!

T/N: ¿Madre, estas despierta?

La madre de nuestro protagonista estaba con su rostro totalmente rojo mientras jadeaba con una respiración algo débil y fingiendo que estaba dormida habló.

Beatriz: ¿T/N, eres tú?

T/N: Si, soy yo, ya está el desayuno, cuando ya estés lista baja a comer -dije para retirarme de ese lugar e irme a la mesa-

Al escuchar los paso de su hijo llendose se levantó de su cama, quedandose sentada al borde de la cama.

Beatriz: Creo que estoy empeorando -dijo mientras jadeaba- debo tranquilizarme para que no se de cuenta.

Como el día de ayer, se vistio con algo sencillo y normal, se maquilló todo su rostro para que no se de cuenta el color rojizo de su rostro.

Beatriz: Esto debería bastar -hizo los últimos retoques en su rostro-

Cuando quizo irse a la puerta de su dormitorio perdió el equilibrio y su vista se puso borrosa, tenía muchos mareos, sus piernas perdían levemente sus fuerzas.

Beatriz: No es el momento, tengo que moverme si no sospechara T/N y se dará cuenta -dijo para cerrar sus ojos y recupar sus fuerza- bien, ahora tengo que ir a cenar y trabajar que esa mansión no se limpia sola.

Con las energías y fuerzas levemente recuperadas se dirigió a su puerta y giro la manilla de la puerta para abrirlo.

Beatriz se dirigió a la cocina en donde su hijo lo esperaba sin tocar nada de su comida esperando a que viniera.

Beatriz: Buenos días T/N, ¿por que no te adelantaste comiendo? -se sentó al frente de su hijo-