Para llegar a la felicidad no es tan fácil [ Miku x tu ]

/•/ No voy a permitir /•/

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Un nuevo y pesado día se hizo presente, las nubes estaban despejadas, el sol se mantenía en la posición más alta, el viento soplaba por los alrededores.

Todo era tan pacífico, tan tranquilo y lleno de paz, un nuevo día había empezado, gente llena de energía corrían por las calles con sudor en su cuerpo.

A pesar de todo esa paz, un sonido muy molesto, aborrecedor, horripilante, detestable sonó por las orejas de nuestro protagonista.

Ring! Ring! Ring!

T/N: Dios, ¿porque creaste las horas?, te odio -dije con un bufido de molestia-

Ring! Ring! Ring!

Nuestro protagonista iba a apagarlo hasta que de pronto lo recuerda.

T/N: Espera, hoy tenia que hacer algo, ¿que era? [ hmm ], oh no...tengo que hacer de guardaespaldas de la hija de mi jefe.

Se levanto de su cama, apagó su teléfono y se dirigió a la cocina.

T/N: Si tienen mucho dinero, ¿porque no contratan a un sicario?, sería más rentable -soltaba bostezos mientras caminaba hacia la cocina-

Con sus débiles movimientos preparó algo decente y delicioso para el día de hoy, algo que lo mantenga despierto y con las energías suficientes para mantener a todo motor por el día de hoy.

T/N: ¿Que deberia preparar el día de hoy? -ví los ingresentes que tenía en la nevera-

Nuestro protagonista se puso a preparar unos huevos revueltos con tocino, un café muy caliente y cargado para poder recargar energías.

Con la comida ya terminada, con el plato de la comida para su madre y una taza de café se fue a la habitación de su madre para que desayune.

Tock! Tock! Tock!

T/N: ¿Madre, estas despierta?

Beatriz: ¿T/N, eres tú?

T/N: Si, soy yo, abreme la puerta para darte algo.

La madre de nuestro protagonista se levantó de su cama y le abrió la puerta a nuestro protagonista quien tenía un plato de comida en su mano.

Beatriz: ¿Y eso? -se hizo a un lado para que entre su hijo-

T/N: Es el desayuno para la madre más genial del mundo, anda siéntate para que vayas a comer.

Beatriz se sento en su cama apoyando su espalda en la cabecera del la cama.

T/N: Toma madre, sirvete -le entrege el plato de comida a mi madre quien me la recibió-

Beatriz: Muchas gracias T/N, es una sorpresa ver que te levantaste más temprano de lo habitual, ¿cual es el motivo?

Puso una cuchara llena del desayuno que preparó su hijo en su boca, sintió el sabor salado del huevo revuelto junto al sabor de las esencias del aliño del tocino.

Con cada mordisco se derretia en su boca como si fuera un helado, sentía el sabor del comino jugando con su boca y lengua.

T/N: Por alguna razón que desconozco, Arturo-sama me mando a hacer un nuevo trabajo.