El organizador de bodas, Jung Hoseok

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"Verte solo consigue que recuerde cuando fuiste mío, y he descubierto que soy egoísta, porque deseo que seas mío para siempre."

Taehyung estaba realmente preocupado, su pie repiqueteaba en un acompasado ritmo que empezaba a impacientarlo incluso a él mismo. Miró la hora en su reloj de muñeca una vez más, para seguidamente alzar su vista hacia la entrada de aquel club.

09:05 AM.

¿Por qué aún no llegaba?

-¡¿Dónde demonios está Hoseok?! ¡Me voy a volver loco! ¡Hoy hay demasiadas cosas que hacer como para que esa alimaña desaparezca como si nada! ¡Ni siquiera contesta el teléfono! ¡Me voy a matar! -Aquel escándalo llegó de parte de Jimin, quien daba vueltas de un lado a otro, exasperado.

Su organizador llevaba UNA HORA de atraso, y Park se creía capaz de arrancarle la cabeza a alguien.

-¿Puedes calmarte? De seguro se le presentó algo importante, y tú andas chillando como un mocoso berrinchudo. Dale tiempo, el pobre también tiene una vida, ¿recuerdas? -Yoongi alegó con un gesto desdeñoso, poniendo sus ojos en blanco cuando la ira del pelirrojo se centró en él.

-¡Pues él tuvo que olvidarse de ella cuando accedió trabajar para mí! -Exclamó más que molesto.

-Jimin, respira. Estar gritándole a todos no hará que ese sujeto llegue más rápido. -Intervino Namjoon, sentado junto a su pareja, ya con un gesto de fastidio por los reclamos del futuro esposo.

Ver como sus amigos discutían sobre la situación, solo conseguía ponerlo más de los nervios.

Él conocía a Hoseok, y sabía perfectamente que este jamás llegaba tarde, a menos que se tratara de algo realmente serio.

En su cabeza se creaban los mil y un escenarios con los diferentes motivos para la ausencia de Jung, y ninguno lo hacía feliz. Mordía su dedo pulgar, ansioso mientras pensaba que tal vez le había pasado algo malo, un accidente, u emergencia, o algo peor.

Tal vez el sujeto con el que se fue, terminó por hacerle algo malo... ¡como matarlo! Y ahora su delicado cuerpo estaba tirado en alguna zanja de mala muerte, donde las autoridades durarán semanas antes de encontrarlo y-

-Disculpen la demora, de verdad lo lamento.

Y toda la conmoción murió cuando el lindo castaño entró haciendo una venia a modo de disculpa y se acercaba a Jimin para poder explicarle lo que había sucedido.

Taehyung, extrañamente, suspiró con alivio.

Pues, era mucho mejor para él saber que Jung se encontraba bien a seguir martirizándose mentalmente al no saber sobre su paradero.

-¡¿Crees que eso es una excusa válida?! -Regañó el pelirrojo, mirando con su ceño fruncido a un avergonzado Hoseok.

-Sé que es tonto y que debería tomarme más en serio mi trabajo. Pero, lo lamento de verdad joven Park. Y le prometo que no volverá a pasar, ¡nunca más!

-¿Piensas que te creeré? Puede que mañana pierdas tu cabeza, y me tengas como loco esperando por tres horas. -Refutó el más bajo, de brazos cruzados.

Taehyung bufó ante la intolerante actitud que tenía su amigo.

Últimamente estaba más insoportable que nunca.

Por lo que, suspirando pesadamente, se acercó a donde se encontraban Park y Jung, tomando el hombro del primero, logrando así tener la atención de este.

-Ya contrólate, si Hoseok dice que no lo hará de nuevo, no tienes porque dudar de él. Es un profesional y sabe lo que hace, entiendo que estés estresado, pero nadie aquí merece que pagues tu frustración con nosotros. Así que si no quieres que convenza a todos para dejar esta tontería, deja de ser un idiota y empecemos a trabajar.

Jimin estuvo a punto de reñir a Kim por lo que le había dicho, pero a la final solo respiró y supo que, desgraciadamente, Taehyung tenía razón.

Lo único que importaba en ese momento es que él conservara la calma, se mantuviera paciente, y se esforzara en trabajar.

-Está bien, tienes razón. -Jimin asintió, recobrando su cordura. -Todos debemos trabajar en equipo si quiero que esto acabe bien. De acuerdo, ¡empecemos! -Ordenó en alto, aplaudiendo para llamar la atención de todos.

Hoseok planeaba seguir a Jimin para ponerse a trabajar, pero fue interceptado por Taehyung, quien lo tomó de la mano para llevarlo casi arrastrado fuera de aquel enorme salón principal.

Jung estaba desconcertado, y mucho más ante la pregunta que formuló el otro castaño.

-¿Qué sucedió? 

-¿Q-qué...? -Barbulló, parpadeando con incredulidad.

Pronto Kim notó lo imprudente que estaba siendo, por lo que soltó la mano del contrario, y carraspeó un poco nervioso.

-Yo...me preocupé. -Confesó en un murmullo.

El de mechas sonrió ante lo dicho, y asintió para luego hablar:

-Oh. Okey, sobre eso. Yo simplemente tuve que-

Aunque, se vio interrumpido por el sonido de su teléfono, el cual atendió casi de inmediato.

-¿Si? ¿Qué pasa, hyung? Oh, claro. Si estoy libre, ¿pasará por mí? Hoy a las 7, de acuerdo. Nos vemos, hyung. 

Aquella conversación no duró demasiado, pero sí lo suficiente como para que Taehyung se incomodara.

¿Acaso era tonto?

¿Por qué demonios estaba ahí haciendo el ridículo?

-Okey, ¿qué me decías, Taehyung? -Inquirió Jung con una afable sonrisa, luego de guardar su móvil de vuelta en su bolsillo.

El aludido reaccionó, negando con una ligera sonrisa.

-No es nada, déjalo. Mejor empecemos a trabajar antes de que Jimin vuelva a gritar. -Musitó con ataraxia, notando el gesto confuso del contrario, quien afirmó un poco inseguro.

-Está bien...supongo.