CAP 2

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Pues sí, un nuevo día, otro Sol más. Luego de una noche de mucha emoción y de tanto pensar, salgo de cama y directo voy al clóset y me pongo el uniforme de un salto, con el mismo impulso salgo al baño, me lavo los dientes y voy fresco a la puerta, aún sin comer nada, pasé por alto eso y me fui.
Literalmente fui casi corriendo a la escuela o sea que llegue un poco mareado pero no quería que mis compañeros de aula se dieran cuenta. Al mirar al fondo del aula veo a la chica linda que pensé toda la noche y desafortunadamente, justo al lado un chico, quede en chock , caminé hasta su mesa
y le dije
-Hey hola sammy, me dijiste ayer que me guardarías el puesto- me miró desconcertada y dijo -De hecho sí lo hice, solo que este chico se te adelantó-
afortunadamente el chico escuchó todo y decidió dejarnos diciendo:
-No se preocupen yo me muevo de puesto, siéntate hombre-
Luego de eso me dejó de parecer un mal chico, las apariencias engañan. Luego me senté a su lado y volvió a mis oídos esa voz diciendo -¿Y dime James a qué te dedicas, qué te gusta?-
en ese momento me quedé mirandola como tonto mientras ella se sonrojaba y me dijo -Oye responde- salí de la fantasía por un segundo y dije
-Soy músico, desde muy pequeño, toco varios instrumentos- justo antes que me fuera a responder la noté emocionada mientras hablaba, mala suerte que entró
la profesora con su clase de matemáticas, la cual ella no soportaba, lo noté en su cara,
así que me empeñé en distraerla y que no pasara un mal rato.
Durante la clase le dije:
-No soy bueno en mates, si tú me ayudaras sería más fácil - ella entre risa dijo
-Yo también soy mala así que no se si pueda- nos reímos pero tuvo que intervenir la profesora
-De qué tanto se ríen ustedes allá atrás- indignado yo, pues me di cuenta de que la iba a odiar durante todo los próximos cursos.
A mitad de turno me aburría y me fijé de que Sammy también, así que comencé a hacerle una flor de papel con una hoja misma de la libreta de mates
-quedó un poco arrugada-
-no tanto como la profe- no pude aguantar la risa, nos oyó toda al aula, en fin, como esperaba nos sacaron de la clase y nos fue mejor fuera, sí que nos divertimos. Tenía mucha curiosidad de saber más de ella  así que le dije
- Cuéntame más de ti- con una cara de despreocupada dijo
-Bueno mi vida no es interesante, paso los días estudiando, viendo series, comiendo, lo común- realmente no era nada interesante pero para seguirle el tema sin que pensara en eso le dije
-Te gustaría aprender algún instrumento?- se apresuró en decirme
-Sí el piano me encanta! Es
un istrumento que siempre he querido aprender- oyendo esto tuve una idea
-Oye yo soy pianista, es uno de mis instrumentos favoritos, pudiera ser tu profe-
sabía que le iba a parecer bien la idea, entonces me dijo
-Sería genial, me encantaría aprender, quizás algún día de estos me pudieras ayudar con eso-
La profesora pasó por uno de los pasillos y me lanzó una mirada de odio, ya había terminado su turno -Bueno, entonces Sammy entremos al aula, ya debe de haberse terminado el turno de mates creo q ya podemos entrar-
Entre risa y chiste entramos al aula y nos volvimos a sentar.
Pasaban las horas del día mientras seguíamos hablando y a mí me agradaba tanto su personalidad, su forma de ser, que me hizo pensar en sus sentimientos
más que en nada.
Era la hora final del día y veo que en su mochila llevaba aún la flor de papel que le di, estaba toda arrugada, pero sé que lo tomó como un detalle bonito.
Sin duda fue un día genial en el que me dejó marcado el destino

El recuerdo de una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora