CAP 13

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Solo faltaban unos pocos días para el cumpleaños de Sammy, no tenía el regalo perfecto, solo tenía un juego de cuerdas para su guitarra, una nota y muchas ganas de hacerla pasar un día especial, un día que olvidaría pero en el que la pasaría bien. Vivía las 24 horas de cada día para ella, solo para que se divirtiera siempre.
-Llegó el día-
Al levantarme de mi cama dije esas palabras y con ánimo de continuar mi vida. Me vestí bien sin saber para dónde iba Sammy y su familia. Fui hasta su casa y ya estaban todos en el carro a punto de salir.
-Llegaste justo a tiempo Jam- me dijo con fuerte voz su padre y yo le contesté:
-Casi me agarra tarde-
-Ven sube al auto, siéntate adelante- eso hice y me senté junto a él, el cual con la voz baja me dijo:
-Haz que mi hija se divierta más que nunca hoy- eso iba a hacer de todas formas y le dije:
-Tranquilo, ese es el plan- me miró de nuevo con su cara seria y dijo:
-Pero no te pases- me reí nervioso y de repente interrumpió Sammy.
-Hey Jam, qué tal? Por qué estás tan elegante?- normal, me vestí así ese día por cuestiones de ser formal.
-Pues aún no se a dónde vamos-
-Entiendo ya por qué te vestiste así, nosotros vamos a un río, pero yo no me voy a meter, por eso traigo este atuendo-
Ella usaba un vestido hermoso, algo que no había visto antes, solo que no entendí por qué no se metería al agua, pasé eso por alto y dije:
-Bueno, no importa, te hago compañía afuera- ella me miró y sonrió. Mientras su madre miraba la escena dijo:
-James espero que pases un buen día con nosotros-
-Sí por supuesto, siempre que estoy con ustedes la paso bien-
Y así el padre de Sammy arrancó el auto y fuimos de camino mientras Sammy me miraba y yo la miraba a ella, tan linda.
Al llegar al lugar todo era perfecto, piedras de colores lisas bajo el agua, un paraíso lleno de aves, algo increíble, todos estábamos asombrados.
Ya ahí estaban algunos de sus primos y hermanos, ya conocía algunos pero no a todos.
Empezó el cumple y la música, algunos de los que estaban se empezaron a lanzar al agua, yo tenía ganas de meterme pero estaba bien vestido y no quería hacer locuras. Llegó el pastel y la cumpleañera seguía perfecta como siempre, tan linda, me le acerqué y me dijo:
-Mira esto, toma- me dio una foto de ella diciendo:
-Para que no te olvides de mi-
Nunca haría eso, me entristeció recordar que ella si me olvidaría. Para evitar pensar en aquello agarré con el dedo una esquina del merengue del cake y le puse un poco en su cara. Todos los que estaban ahí se reían de mi broma, era gracioso sin duda, pero ella no se quedó atrás, así que cogió una gran cantidad de merengue y me llenó en toda la cara, sí que estábamos embarrados, pero nos estábamos divirtiendo. En ese momento empezó a llover, todos se metieron bajo un árbol incluyéndome a mí.Pero ella se quedó bajo la lluvia. Yo no la iba a dejar mojarse, así que me acerqué y le dije:
-Ven conmigo no te mojes, te vas a resfriar- me preocupaba por ella.
-No Jam suéltame, me gusta mojarme en la lluvia, es relajante-
No me gustó mucho su respuesta, pero no importaba ya, así que le dije con intenciones de pasarme de la línea.
-Si te vas a mojar hazlo bien- me acerqué más a ella y dijo:
-Espera Jam, qué haces?- con todas las ganas del mundo la cargué y me tiré al agua con ella, toda su familia empezó a gritar a una voz, algunos se reían y otros me alentaban . Al sacar la cabeza del agua me dijo:
-¿Qué hiciste idiota?- pero comenzó a reír -Pensaba que el agua estaba más fría. De todos modos ya estábamos empapados-
Sí, logré lo que quería, ya estábamos en el agua así que empecé a nadar con ella. El río era algo profundo y cuando se cansaba yo la sostenía por un rato en mis brazos.
-Jam mojaste toda tu ropa, ahora cómo volverás a casa?-
No me preocupaba eso, me sumergí sin miedo al frío y sin pensar más allá del momento que pasaría a su lado.
-Pues eso no importa, no te preocupes- Estando en el agua cada vez llovía más fuerte y tenerla frente a mí era un sueño. Quizás ella no se acordaba de que ya esto había pasado antes.
Flotando en el agua la cargué sobre mí, su boca estaba tan cerca y su pelo mojado largo, me deleitaba en tocarla, en sentir su respiración. Empezó a tener frío y una vez más me dijo:
-Jam abrázame, tengo frío-
-Acércate más- la tuve tan cerca, casi rozando sus labios. Al abrir mi boca y acercarme más, se sonrojó y movió su rostro de lado dejándome a mí con tantas ganas de besarla, indescriptibles ganas. La abracé fuerte de la cintura mientras ella tenía sus manos en mi espalda. No quería que el momento acabase nunca, pero nada es eterno.
La saqué del agua nadando y la llevé a la orilla donde me senté a su lado sobre una roca sin decir una palabra entonces ella rompió el silencio:
-Jam estás bien? Te veo muy callado ¿Qué pasó?- simplemente que quería besarla.
-No es nada Sammy ,solo quiero que sepas que ... Yo te amo- se puso tan rara como nerviosa y dijo:
-Yo te gusto?- al parecer ella había olvidado mis constantes confesiones, pero no me iba aprovechar de su problema y le dije:
-Sí, sí me gustas-
-No lo esperaba- "cada día más incoherente" solo eso pasaba por mi mente y me preocupaba.
-Bueno vamos con tu familia, ya va a cesar la lluvia dentro de un rato- no quería alejarme de ella un segundo pero solo a veces lo hacía.
Entre más cesaba la lluvia caían unos truenos que estremecían la tierra así que la lleve a un lugar más seguro, a un árbol un poco bajito donde la lluvia no traspasaba su frondosa copa y estuve con ella hasta que dejó de llover.
¿Cómo yo podría olvidar tal día? Tenerla así, como mis antojos la deseaban, muy cerca de mí.
Volvimos a casa luego de un rato. Pude entrar a su hogar esta vez, el perro ya me conocía así que pasé.
Estaba escuchando a Sammy hablar con su madre y al entrar al cuarto ella tenía las flores de papel en la mano y estaba diciendo:
-Mamá de dónde salieron estas, no recuerdo haberlas puesto ahí -
Su madre me miró muy preocupada y yo le guiñé el ojo para que no dijera nada, y le respondió:
-Hija no sé, no sé cómo llegó a aquí. Haz lo que quieras con ellas-
-Son muy bonitas mamá , las voy a guardar- Sonreí en ese momento sin que me viera, pero me dolía el hecho de que ya no recordaba casi nada, incluso estando yo ahí. Era preocupante, tenía miedo de que algún día...olvidara quién soy.

El recuerdo de una florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora