Siglos amándote

🌱Capitulo 7🌱

'buen amor'

La suave brisa del mar daba a la dulce cara del mexicano, este último se encontraba en su barco de regreso al territorio mexicano.

Después de esa noche de elegancia, México tenía que irse del continente, se iría a su hogar, o a ese lugar al que tenía que llamar hogar, aunque no lo seguía sintiendo así, seguía sintiéndose como un niño sin hogar.

Su mente se encontraba hecho un caos, sentía como si todo se le viniera ensima, llegando tendría que arreglar todo el desastre que se venía; también lo distraía el hecho de haber dejado a su buen amor atrás, pero se sentía bien sabiendo las palabras que le dijo esa noche de luna menguante.

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-rus... ¿Si ubicas a Austria?- esa pregunta tomó por sorpresa al ruso -si se quien es, ¿que sucede?, ¿te amenazó?- México negó con la cabeza, seguía firme con su mirada -es que... Reino Unido quiere que ella... Ella se case conmigo, pero dentro de unos años, más que nada por los conflictos que he tenido con varios representantes, aparte que no quiero por varias razones así que no pienses que yo quiero-

-México-

-no me interrumpas chingada madre, y una de ellas es porque a ti te amo, no a ella, nunca la amaré, simplemente porque no me atraen las mujeres, nunca me han atraído-

-México-

-que no me interrumpas, y pues trataré de darle una mala impresión y posponer el matrimonio todo lo que pueda hasta que se canse-

-Моя Мексика-

-ay contigo, como te encanta interrumpir, aparte tengo un conflicto con que un extranjero de otro continente quiera ayudarme con mi país, porque la mera neta no confío en ningún extranjero que no seas tú mi rus-

Rusia se acercó al mexicano para con sus manos tomar las mejillas cálidas del chico -México, no te preocupes por mi, tu haz lo que pienses que es mejor para ti y para tu gente, como quiera, no podemos hacer mucho por el tipo de relación que tenemos-

El mexicano puso sus manos ensima de las del ruso -¿no estás molesto?- Rusia apartó una de sus manos para echar para atrás el cabello oscuro del mexicano y posteriormente darle un pequeño y efímero beso en la frente -no creo que me pueda molestar fácilmente contigo-

-pero- prosiguió Rusia -sería bueno que nos mantengamos algo distantes para que nadie sospeche nada, si no lo hacemos, podrían matarnos Моя Мексика-

-esta bien... Pero si te podré ver de vez en cuando ¿verdad?- pregunto México con una sonrisa melancólica -si lo deseas, ven a verme cuando quieras, solo que ten cuidado, deberías de ocultar tu marca para pasar desapercibido-

-¿si verdad?, entonces... ¿Estarás para mi verdad?-

-hasta que te canses de mi- México hizo una mueca de disgusto para darle un pequeño sape a su novio -no digas mamadas-

{...}

México recordaba esa cálida noche entre pequeñas risas y sonrisas de solo pensar en que discutieron el como hubiera sabido los dinosaurios.

El mexicano se perdía entre lindos recuerdos hasta que alguien lo sacó de ellos -¡señor México!- el mexicano se dio vuelta para percatarse de él muchacho que le entrega recados -Luis, ¿que paso? ¿Por qué tam de prisa?-

-es España señor, nos llegó la noticia que España trató de reconquistar el territorio señor- y así, la pequeña burbuja de esperanza del mexicano, se rompió, regresando a la realidad, a esa realidad que no era tan amable con él.