🍁 "Little Histories,,," 🍁

🌺 "Aquel quien la vio bella" 🔗

(Historia de un au, al más estilo overlord).

Nicolás se encontraba saltando de rama en rama por los arboles del bosque, buscando humanos a los que asesinar. Preferiblemente aventureros.
Tras varios minutos de búsqueda, dio con un grupo. Aquel grupo estaba conformado de un mago, un clerigo, dos guerreros y un explorador, nada del otro mundo para él. Lo que le llamó la atención es que se veían en guardia, aparte de que empezaron a entrar a una cueva a toda velocidad.
Con sigilo los siguió, siendo sus pasos carentes de ruido mientras los acompañaba. Cuando se adentro donde ellos, entendió la situación bastante rápido.
Una pequeña araña-humanoide estaba siendo cazada por ellos. Se veia indefensa, puesto que el mago usaba magia azotadora de insectos. Era una clara desventaja contra ella. Unos de los guerreros se acerco a la arácnida, levantando su espada para acabar y poder cobrar la recompensa.

- Pobre arañita,,, -Murmuró el castaño, llamando la atención de todos. Así, obtuvo el mirar del grupo entero, aunque para cuando ellos posaron su mirar donde venía el ruido no habia nadie. Nicolás estaba junto aquel guerrero, quien atravesó el pecho con su mano, con los dedos de la palma extendidos.

Posterior a tal acto, el ojimiel se volteó, agrandando las yemas de sus dedos a lo que parecían ser garras. Con los cuales cortó los cuellos del otro guerrero y el explorador.- Que mala formación,,, siempre deberían de tener a alguien vigilando sus espaldas.

- ¡D-demonio! -Gritó el clérigo, quien empezaría a rezar. Más fue rápidamente callado, pues Nicolás había atravezado la cabeza de este con un zarcillo oscuro.-

- Nop~ Su padre y creador. -Comentó, retirando aquel filoso pinche del cráneo del tipo, posando su mirar en el aterrado mago quien intentaba canalizar un hechizo pero le era imposible hablar bien. Nicolás extendió su mano y murmuró.- Silentum. -Un hechizo que inutilizaba todo tipo de magia al negar el habla al receptor por un determinado tiempo.

Se acercó, con sus manos normales, y le tomó de las mejillas.- Diles a los mejores del gremio al que pertenezcas que Jaldabaoth, lider de Kash-Ghool Doom los está esperando, sus peones son aburridos. -Exclamó, soltando al mago no sin antes partir su bastón contra el suelo.-

Ni bien tuvo oportunidad, el mago salió corriendo horrorizado, tropezándose por el miedo que tenía.
Volviendo con el castaño, este se acercó a la arácnida, usando un hechizo de curación mediana sobre esta.
Como era de esperarse, la pequeña se alejó a rastras hasta detras de una piedra, asomandose a mirar a aquel ser oscuro. El castaño solo sonrió, y caminó tranquilamente hasta ella, poniendose en cuclillas para hablarle.

- Tranquila, no pienso hacerte nada. Solo disfruto de matar aventureros idiotas. -Murmuró.- Aparte, seria incapaz de asesinar a una hermosa araña como tu.

-La menor se asomó más esta vez, dejando ver su rostro aracnido; repugnante a los ojos de gran parte del mundo. Estaba confundida, era la primera vez que le decían que era bonita.- ¿Her,,, Mosa? -Susurró, con una voz bastante extraña y caracteristica de la raza de los insectos.-

- Exactamente, pequeña, eres una hermosa araña. -Exclamó, posando su manita sobre la cabeza de esta.- ¿Tienes algun familiar?

-La menor se tapó la carita con las pinzas que simulaban ser sus brazos y manos, negó con su cabeza ante la pregunta.-

- Ya veo,,, ¿quieres venirte conmigo? -Preguntó el ojimiel, sonriendo nuevamente.- Siempre quise tener una araña tan hermosa como tú, y sería una pena que unos sucios aventureros te matarán.

-La menor generó un ruido extraño de felicidad, como un chasquido. Asintió repetidas veces, era obvio de su parte que si quería irse con él. Quizá sea la unica persona en el mundo quien la vea como algo bonito, aparte de demostrar interes en ella.

Rápidamente se trepó a la espalda del castaño, aferrandose con brazos y piernas a este. Parecía una garrapata.-

- ¡Perfecto! Supongo que no tienes nombre,,, uhm, Astrid te queda perfecto, pequeña. -Murmuró, reincorporándo su postura para encaminarse a la salida de aquella cuerva, no sin antes arrancar el brazo a algun cadáver para darselo a su nueva pequeña.- Proteína y hierro del bueno, me asegurare de cuidarte con mi vida.