🍁 "Little Histories,,," 🍁

🌀 "Querido padre" 🌀

Allí se encontraba el albino, recostado en una rama del durazno donde enterró a su madre. Comiendo del fruto del mismo. Estaba esperando hace semanas a alguien que sabria que vendría tarde o temprano.
Y asi fue, pues su nuca empezó a doler. Y la figura de un hombre, de los mismos colores que la madre, se aceraba desde lejos. Nuevamente, Agus le hizo una seña a Sonia para que se alejara, para él poder acercarse a aquella figura masculina.

- No vaciles ahora, Thrul, no soy más tu padre. -Comentó el mayor, ya estando cerca de su primogénito.- Ponte en postura de batalla.

- Pero en algun momento lo fuiste,,, Querido padre, Yukikage. -Susurró el de hebras blancas, colocando su cuerpo en una postura de espada. Solo que no poseía ninguna. Debia mostrar una actitud fuerte ante su figura paterna biológica, es lo que él hubiera querido.

Esas fueron las unicas palabras que cruzaron. Y el mayor hizo lo mismo que su hijo, se coloco en una postura de espadachín.
Estuvieron unos segundos así, hasta que ambos hicieron aparecer sus respectivas espadas en sus manos. Sería un duelo a muerte cuerpo a cuerpo.
La espada de Yukikage era larga, negra con detalles rojos. Mientras la de Agustín era del tamaño de una espada recta, con una hoja ancha, de color blanco puro con un borde celeste.

En terminos de maestría con aquellas armas, su padre le ganaba. Pero Agus habia practicado en el tiempo que le esperaba, tenía fe en que podría liberarle de aquella tortura.
En el fatídico día donde Yukikage murió, lucho contra 8 demonios de alto nivel a la vez, derrotando a tres, y siendo asesinado por los restantes. Era una persona fuerte, sumamente fuerte.