Capitulo 1

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OBRA REGISTRADA CON EL CODIGO: 130116436725. NO AUTORIZO QUE SE COPIE, SE ADAPTE, SE DESCARGUE....ESPERO NO LLEVARME SORPRESAS.

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-         paulina esta noche te necesito en el hotel Toscana Place, es una cena de gente muy adinerada- dijo mi jefa

Iba a ser una noche divertida, esa gente eran unos estirados. Parecía que llevaban un palo metido en culo. Cogí mi bolso y pare a un taxi, pocas veces lo cogía pero como me lo pagan pues lo cogí. Pague al taxista y me baje, entre en la cocina y salude a todos los trabajadores. No era la primera vez que trabajaba con toda esa gente. Me puse el uniforme horroroso y incomodo. Era una falda negra de tubo, una camisa blanca que se metía dentro de la falda, una pajarita, un delantal atada a mi cintura y mi identificación. Odiaba llevarlo pero obligatorio que pusiera mi nombre, apellido y mí oficio. Parecía un animal marcado, me hice una coleta y entre de nuevo a la cocina. Salí al salón para que la jefa nos diera las instrucciones, estábamos todos de pie sin mirarla. El salón era muy grande, había mas mesas de lo habitual y una banda. Me dijo que mi mesa era el numero veinte, me acerca para ver que todo esta bien. La mesa estaba decorada con un mantel rojo, la cubertería de plata, cristalera echa a mano los adornos y la bajilla de cerámica italiana. Termine de revisar que todo estaba bien cuando empezaron a llegar los estirados, empecé a servir el vino a cada uno de los comensales. Me retire hacia la cocina para empezar a servir la comida, se me estaba haciendo muy larga la noche.

El hombre se subí a la tarima mientras yo servia los postres y el champán. Cada vez me quedaba menos, cuando vi que iba a largar la charla pensé en salir a fumarme un cigarro. Salí por la puerta de detrás de la cocina y me senté en las escaleras. Cogí un cigarro y me lo encendí, estaba mirando el cielo cuando la cocinera me llamo para que entrara de nuevo. Porque siempre me están jodiendo, odiaba tirar el cigarro recién encendido así que no hice caso.

-         Paulina no me hagas que vaya a buscarte, ven ahora mismo- resople y tire el cigarro

-         ¿se puede saber que es tan importante que no puede esperar?- la mire furiosa

-         Hay uno de tus comensales pidiendo mas champán, sabes que no pueden servirse solos- puse los ojos en blanco

Me acerque a la mesa y vi que nadie tenia su copa llena. Fui a por el champán y volví a servirles. Que ganas tenia de irme a mi casa, ponerme con mi proyecto de fin de carrera y dejar este trabajo. Odiaba trabajar para gente adinerada, me parecían unos falsos que solo delante de la gente querían aparentar. Todos llevaban las mejores joyas del mundo, con esas joyas podía pasar todo un año sin problemas de dinero.

La banda empezó a tocar, eso significaba que ya había acabado de trabajar. Me metí en la cocina, cene algo rápido y me marche a cambiarme. Pase por la recepción para que Kira me pagara esa noche, necesitaba el dinero.

-         buenas noches Kira, ya sabes a que he venido- la sonreí

-         aquí tienes lo de esta noche, espero que pases buena semana- su sonrisa era contagiosa

-         lo mismo te digo, pronto no veremos-abrí el sobre para mirar si todo esta bien

-         espera, tengo esta nota para ti. Lo a dejado un chico muy atractivo y me a dicho que te lo dirá- era una servilleta

-         no me interesa, tiralo a la basura o quédatelo- ella me miro extrañada

-         no te pica la curiosidad de lo que pone en esta servilleta- negué con mi rostro

-         no me interesa lo que ponga esa servilleta y menos si viene de un hombre con un palo metido por el culo- no dejaba de reírse

-         ¿me das permiso para poder leerlo?- me apoye en la recepción mientras ella lo abría

-         Quiero proponerte algo, este es mi teléfono. Espero que mañana me llames y oigas mi propuesta. Mark Parker

-         Ahora con mas razón para que lo tires a la basura, buenas noches- me marche de nuevo en un taxi

Estaba agotada, solo quería llegar a casa ducharme y ponerme con mi proyecto. Pague al taxista y fui a mi paraíso, mi casa. No era muy grande pero era lo único que me podía permitir en esos momentos, me mantenía con becas y lo que trabajaba. Tenia un salón muy pequeñita que estaba unida con la cocina, a la derecha mi habitación y dentro de ella el baño.

Me adentre en mi habitación y me desnude, me metí debajo de la ducha un buen rato. Me puse el pijama y me senté en la cama, saque mi proyecto para trabajar un rato. Mañana no tenía clase así que podía estar hasta tarde con el proyecto, me levante y me puse un capuchino. Volví a ponerme con el proyecto cuando me empezó a sonar el teléfono, era un número que no conocía. ¿Se puede saber que gilipollas llama a estas horas? No me apetecía contestas y lo deje que sonara. Volví a centrarme en mi proyecto cuando volvió a sonar, me cabreo tanto que cogí.

-         no ves que no quiero cogerte el teléfono, deja de llamar- colgué

Esta vez sonó pero un mensaje, no me puedo creer que no me dejaran en paz.

“¿siempre eres tan borde con la gente que te llama? Como te dije en la nota esperaba tu llamada pero como veo que no contestas e investigado y he buscado tu teléfono” no le hice caso al mensaje, era el palo estirado de la cena. Volví a centrarme en el proyecto hasta que me quede dormida.

Era muy tarde cuando abrí mis ojos, el proyecto estaba encima de la cama. Cerré la carpeta y me fui a preparar un capuchino, volví a mirar mi teléfono y tenia un mensaje nuevo.

“veo que eres una mujer con carácter, eres difícil de dominar pera pronto estarás en mi cama, buenos días” será pervertido. Como se atrevía mandarme esos mensajes, como decía el, tenia carácter y no se iba a quedar esto así.

“¿siempre eres tan pervertido con las mujeres? Si no te he llamado es porque no me interesa tu propuesta, tengo otras cosas mas importantes que oírlo, buenos días” ante todo educada.

SEXO O AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora