Capitulo 8

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Unos calidos labios besaron mis cuello, hice que me estremeciera y que me excitara, sabia que seria el. Me di la vuelta y le vi trajeado, mirándome y sonriendo. Estaba muy atractivo con su traje negro y su camisa negra sin americana. Maika no dejaba de mirarlo con intensidad, le di un codazo y cerro la boca.

-         ¿ nunca te cansas en perseguirme a todos los lados?- se sentó junto a mi

-         solo he venido a ver como les va el día a mis chicas y a desayunar- este hombre parecía que todo era suyo

-         ahora me dirás que también es tuyo, esto es increíble. ¿Hay algo en Italia que no sea tuyo- su sonrisa era picara

-         bueno, dejar de hablar de vuestros putos asunto- nos corto Maika

-         no quiero molestaros, iré a mirar si todo esta bien y me marcho- se levanto y se adentro en la cafetería

Era tan educado siempre, que me enfermaba porque parecía que no tenía nervio. Maika y yo nos levantamos, le mire con deseo y nos fuimos de compras. Necesitaba comprarme algo sexy para esa noche, quería sorprenderle y lo iba a conseguir. Necesitaba sentirme rompedora, sexy y atrevida para el. Desde que le conozco solo pienso en ponérsela dura y que me desee mas que nada en el mundo.

Entramos a uno de las tiendas mas baratas de Italia, tenia cosas bonitas y para un apuro nos valía. Maika se sentó en uno de las butacas mientras yo me probaba los vestidos que elegí, cada uno era más espectacular y no dejaba lugar a la imaginación. Cuando termine de elegir el vestido, convence a Maika que se llevara uno para esta noche.

-         con este vestido le daré pie a Mike que quiero guerra con el- la sonreí

-         nunca se sabe Maika, nunca hemos tenido problemas porque piensen eso los hombres de nosotros. Ahora no debería de importante tampoco- ella asintió

Maika y yo nos hicimos buenas amigas cuando llegue a Italia. Nos unía nuestro origen Frances y que salíamos de una relación muy tormentosa. Ella media uno sesenta como yo, de pelo negro ondulado, los ojos verdes y un cuerpo espectacular. Nos encantaba estar juntas e ir a entrenar nuestros cuerpos al gimnasio. Era una gran amiga y decidimos que los hombres solo valen para dar placer.

-         ¿ preparamos mis famosos espaguetis con queso requesón?- la invite a mi casa a comer, estaba nerviosa por lo que iba a pasar por la noche y necesitaba estar con ella

-         esta bien, quiero que me hablas que te traes con Mark- solo pronunciando su nombre ya me excitaba

-         es muy complicado, solo se que lo quiero tener en mi cama cada día y no se porque- ella levanto su ceja

-         ¿vas a aceptar de verdad su contrato y todo lo que conlleva porque te da buen sexo?- suspire-nunca te he visto de esta forma Paulina

-         No se lo que tiene Mark pero solo deseo que me desee, para mi es como un dios del sexo- sonreí pensado el placer que me dio la noche anterior

SEXO O AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora