Capitulo 20

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Esa casa era preciosa, era de piedra y estaba rodeada de árboles. Mark me ayudo a bajarme del coche, una mujer de unos cincuenta años nos vino a recibir. Se la veía una mujer muy estirada, era muy atractiva y seria.

-         que alegría verte de nuevo hijo ¿Qué te a pasado en la cara- me miro furiosa

-         nada mama, cosas que pasan cuando eres una persona muy torpe- beso las mejillas de su hijo con suavidad- te presento a Paulina, mi novia

Su rostro se quede pálido, no se esperaba que una mujer como yo podría conquistar a su hijo. Sabía que esa mujer esperaba a una mujer muy hermosa, recatada y más estirada.

-         encantada de conocerla señorita Paulina- estiro su mano y lo estrecho con el mío

-         le diré a Cristal que te enseñe tu habitación- Mark miro a su madre muy serio

-         dormirse en la cabaña juntos, no la quiero dejar sola y no hay nada de hablar mama- su mirada era de una madre disgustada

-         me vais a matar a disgustos entre tu hermano y tu, menos mal que tengo a mi hija Sara- se dio la vuelta y se adentro dentro de la casa

-         vamos, quiero enseñarte nuestra cabaña en estos días- se le veía feliz

Nos metimos por un camino lleno de piedras blancas, estaba adentrándote un poco más hacia el bosque que tenia detrás de su casa. La cabaña era preciosa, de madrera oscura y con un pequeña terraza en la puerta de la entrada. Había una cama con sabanas blanca, llena de velas y de ramos de rosas. A la derecha de la cama había una puerta corredera transparente. La cama era de madera, le colgaban unas cortinas blancas de los costados que estaban recogidas hacia el cabecero.

-         ¿te gusta nuestra cabaña?- puso sus manos en mi cintura

-         es precioso Mark, no esperaba que pudieras ser tan romántico- bese sus labios con dulzura

-         esto solo ha empezado, te mereces lo mejor en esta vida y doy gracias por haber ido a esa cena-  mis lagrimas querían hacer acto de presencia

Sus manos acariciaron mi rostro con dulzura, sus besos eran diferentes, no era solo pasión lo que me quería transmitir. Estaba feliz y emocionado de tenerme allí.

-         te voy a preparar una ducha para que te relajes, será una noche larga y dura- me sonrío

Deje que se alejara de mi, me tumbe en la cama y me puse en posición fetal. Me sentía triste, fuera de mi ambiente y solo quería esconderme para no afrontar mi situación.

-         déjame que te quite esa preocupación- se tumbo junto a mi en la cama y puse su mano en mi tripa

-         solo necesito que me abrace, necesito sentirte por ultima vez- con su mano me dio la vuelta y me miro con dulzura

SEXO O AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora