PAULINA
Estaba deseando poder estar a solas con el pero alguien toque el timbre de su casa, suspire y seguí mirando lo que había dentro de la nevera. Quería hacer una cena especial aunque el no quería que lo hiciera, me encantaba cuidarlo.
- podrías venir un momento a al puerta- dijo con voz temblorosa
- ¡mama! ¿Qué haces aquí?- corrí hacia sus brazos, tenia muchas ganas de verla
- Llamo Maika a tu hermana para decirnos lo que había pasado, hemos cogido el primer avión para poder verte y saber que estas bien.- sus ojos se entristecieron
- ¿Dónde esta mi hermana y mi padre?- ella me miro con dulzura
- Los he dejado en el hotel, les encantara verte- bese su mejilla con dulzura
- Pasa por favor, iremos a ponernos algo adecuado para atenderte- la dejamos sola en el salón mientras fuimos a la habitación a vestirnos
- Tienes ropa limpia en el vestidor- le mire extrañada
- No sabia que tenia ropa en esta casa, gracias- el sonrío y nos dirigimos hacia el vestidor
- Te compre unas cosas cuando te dije que vinieras a vivir a mi casa- bese sus labios con dulzura
Después de ponernos ropa limpia, nos dirigimos hacia el salón para reunirnos con mi madre. Ella no dejaba de mirar a Mark, parecía que le molestaba su presencia junto a mí.
- iré bajando para arrancar el coche, os espero en el calle- asentí y se marcho
- ¿Por qué sigues con ese hombre? Por su culpa casi te pierdo hija- me abrazo mientras reprimía sus lagrimas
- Por lo quiero mama, se que no entenderás todo lo que te explicare pero dale una oportunidad- limpio sus lagrimas y me sonrío
Bajamos hacia la calle, Mark estaba sentado esperándonos en su coche. Mi madre se sentó delante y yo detrás, Mark no dejaba de mirarme por el retrovisor. Jamás lo había visto tan nervioso y pendiente de mi, le guiñe el ojo para que se sintiera relajado.
MARK
Esa situación era un poco tensa, no esperaba que vinieran los padres de Paulina pero seria una buena oportunidad para poder pedirla que se case conmigo. Necesitaba hablar con su hermana para que me ayudara con todo, quería que fuera algo especial y algo que ella no se esperara. Llegamos al hotel donde estaba toda su familia, Paulina me cogió de mano para que mis temblores pararan pero era imposible.
- ¡papa! Como te echado de menos- dijo Paulina mientras corría hacia los brazos que aquel hombre lleno de canas
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SEXO O AMOR
RomanceNA HISTORIA LLENO DE EROTISMO, SEXO, AMOR, CELOS, ROMANTICISMO......ESPERO QUE GUSTE ESTA HISTORIA. NO RECOMENDARIA A MENOS DE 18 AÑOS POR SU ALTO CONTENIDO SEXUAL ENTRE UNA MUJER Y HOMBRE.