El Trabajo Nocturno Es Un Asco.

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Las clases para Mo pasaron muy lentamente, pero pasaron que fue lo realmente importante para el. En cuanto sonó el timbre que indicaba la hora de salida agaro sus cosas y se marcho corriendo dirección a su trabajo. Mientras corria recibió una llamada, era Xixi, contestó sin dejar de correr.

Mo: se puede saber qué mierda quieres cara de limón agrio?

Zhan: puedes cubrirme en el turno de noche? Si lo haces puedes quedarte con mi sueldo, te cubriré la próxima semana en tu turno de noche y te daré el sueldo que gane durante esas horas.

Mo: trato hecho, adiós - dicho eso corto la llamada, sin importarle si quería decir algo como el motivo por el que su compañero le pidio el favor tan desesperado y sin más aceleró el paso. Cuando llegó al supermercado se puso el uniforme e hizo las tareas de las que se encargaba, por el día, atendió a la clientela, coloco los productos en las estanterías hizo recuento de lo que quedaba en el almazen, lo ordenó un poco, limpio los suelos del supermercado y termino su turno pero se quedó hacendo las cosas de Zhan Zheng XI como retirar los productos caducados y de más.

Encargada: Mo? ¿Qué haces? ¿Y Zhan?

Mo: le surgió un asunto y me pidió que le cubriera.

Encargada : a bueno, pues entonces se arreglan los términos entre vosotros.
Adiós que yo ya me voy.

Mo: adiós.

Encargada : recuerda cerrar cuando termines el turno.

Mo: si, si, ya vete - la encargada salió y no pasaron ni 10 minutos cuando se escucho el tintinear de la puerta.

Mo: te has dejado algo? señora "yo me acuerdo de todo" - cuando se dio la vuelta se topo con el mismo hombre de pelo negro de hace tiempo.

He cheng: donde están las cervezas? - le miro a los ojos, igual que la primera vez que le vio estaba con el ceño fruncido y una revista de motos en las manos.

Mo: sige todo recto por el primer pasillo y en la segunda sección a la derecha en la tercera nevera contando desde la izquierda están las cervezas. - unos minutos después he cheng volvió con cigarrillos y un pack de 6 cervezas. A Mo le resultó curioso que recordará donde estaban los cigarrillos pero no le tomó importancia.

Mo: Si quiere las cervezas muestreme su carnet de identidad - la cara de he cheng no tenía nombre, por poco Mo suelta una carcajada, pero se contuvo.

He cheng: se ve perfectamente que soy mayor de edad.

Mo: si ya se que eres un vejestorio pero es la política del establecimiento.

He cheng: ¿que has dicho?

Mo: que ya se ve que eres un anciano senil que incluso se está quedando sordo y necesita sonotone pero son las normas del lugar. - mo sabía que en la tienda no había nadie más y que solo el podía escucharlo.

He cheng: esta vez no voy a perder mi tiempo con un miserable como tú. - he cheng saco su cartera y le entrego su DNI. No entendió porque Mo tenia una sonrisa burlona en su rostro.

Mo: ¿así que tu nombre es Ojiro hagaku y eres japonés? ¿pero vas en un carro de la familia he, eres un miembro de esa misma familia y tienes rasgos chino? Siento decirte que esto es un carnet falso.

He cheng: dame eso.

Mo: y si no ¿que? ¿Piensas cortarme la yugular? - cheng agaro del cuello de la camisa a Mo, se le ha acercó quedando a tan solo centímetros de su cara.

He cheng: si no te torturare hasta que rueges que te asesine, entonces te mostraré como torturo y mató a tus seres queridos frente a tus ojos, para después dejar que mis subordinados hagan lo que quieran contigo, entonce y solo entonces te mataré de la forma más dolorosa y lenta posible. - Mo no se intimido ni mucho menos, el también le sujetó por el cuello de su camisa y dándole igual la cercanía le atrajo más a hacía el quedando a menos de 2 centímetros de distancia, mirándolo intensamente a los ojos con su ceño fruncido.

Mo: Lamento decirte que no quiero a nadie, ni tengo familia y antes de rogar que me maten prefiero que me sigas torturando, de todas maneras eso es mejor que renunciar a mi orgullo. - lo dijo en un tono suave, cerca de sus labios, a punto de tener un roze entre ellos que no ocurio, se acerco a su oído para susurarle - dejaré pasar lo del carnet pero no podrás llevarte nada de esto a menos que me entres es un DNI real y me supliques perdón. - he cheng solo para molestarlo le agarró de la cintura con su mano libre, atrayendo el cuerpo de Mo hacia el mostrador.

He cheng : suplico que usted gran señor me perdone a mi un humilde hombre que solo quiere un poco de paz. - el agare de la cintura bajo a la cadera para aplicar un poco más de fuerza. He cheng ya se imajinaba la rojiza marca de su mano que quedaría esa esa blanca piel. Ambos empezaban a sentir calor, esa escena no tenía nombre para ninguno. Los dos sabían que eran completos desconocidos pero les dio igual, ninguno se echo atrás.

He cheng : el DNI real esta en mi bolsillo. - Mo dejo de apollare en el mostrador con su mano izquierda y paso al bolsillo trasero. - te as confundido de bolsillo - Mo empezaba a molestarse pero solo por hacer rabiar a ese hombre haría lo que sea. Y con toda la intención del mundo metió su mano en el bolsillo delantero moviendo suave y lentamente la tarjeta haciendo que esta rozase un bulto que se empezaba a notar a través del pantalón para después sacarla.

He cheng ya no aguantaba más, sus respiraciones se mezclaban, sus ojos se encontraban fijos en los labios del otro, deseaba con todas sus fuerzas besarlo aunque fuera por un instante, consciente de lo que estába apuntó de hacerle a un joven desconocido se ha cerco a los labios de Mo lo único que consiguió fue un ligero roze casi fantasmal y un pitido que lo devolvió a la realidad, una realidad donde el pelirrojo sonreía victorioso y se empezaba a apartar de el.

Mo: son 8 con 40 señor. - la cara de estúpido que se le quedó a he cheng no tenía precio para Mo.

He cheng : ¿eh? ¿Qué?

Mo: que el precio es de 8 con 40 - cuando he cheng entendió la situación y el ridiculo que había hecho se reincorporó y trato de poner su cara seria de siempre pero el enfado se le notaba a millas.
Sacó un billete grande de 100 y se lo entrego.

He cheng: quédate con el cambio. -se dio la vuelta pero fue detenido por una mano.

Mo: No aceptamos billetes grandes - Mo le devolvió el billete, he cheng saco la targeta de su bolsillo y se la entrego.

Mo: no aceptamos targeta en compras inferiores a 10 euros, lo pone en el cartel. - he cheng de mala gana cojio lo primero que vio en el mostrador, un mechero y dos bolis.

Mo: 9 con 80 porfabor.

He cheng: ¿estas intentando que te mate? porque si es así lo estás logrando. - cogió otros 2 bolígrafos y los puso frente a él.

Mo: 10 con 20.- mo pasó la targeta por el aparato. - inserte el pin porfabor - así lo hizo cheng, cuando terminó agaro sus cosas y se dispuso a irse.

Mo: gracias por su compra espero que no vuelva pronto. - antes de que el mayor de los he saliera por la puerta se detuvo y se dio la vuelta.

Cheng : creo que un ojo morado y un par de huesos rotos te quedarían muy bien. - cuando terminó esa amenaza salió y la puerta se cerró detrás de él.

Mo: *eres magníficamente malvado Mo, pero más te vale dejar este trabajo antes de que el imbecil ese vuelva por aquí o te mande a alguien para pegarte una paliza* - su turno continuo tranquilo, cuando terminó cerro.
A las 12 de la noche ya no había autobuses y no se gastaría el dinero en un taxi, asi que tuvo que irse andando a casa. Cuando llegó a casa su madre no estaba pues tenía que trabajar, así que simplemente decidió tirarse encima de su cama y dormir hasta que su infernal alarma lo despertará de nuevo.

Fin de este capítulo.
Un poco aburrido pero no se me ocurria nada.
Tengan buenas noches, tardes o días.

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