Una hora y algo después se despertó por alguien que tocaba su puerta del dormitorio.
Mo: cinco minutos más y me levanto mama - no tardo más de un par de minutos en darse cuenta de su error, su madre no estaba, el vivía solo ahora, si alguien había entrado a su casa y estaba tocando a su puerta solo quedaba una opción. Se levantó rápidamente de la cama y abrió la puerta de golpe. - CABRON HIJO DE PERRA SAL DE MI CASA ¡¡¡AHORAA!!!
He cheng dio un paso atrás por la sorpresa, no supo que hacer pero segundos después recobro la compostura.
Cheng: vístete, tienes 20 minutos. - Mo abrio los ojos con incredulidad ese hombre realmente se pensaba que le iba a obedecer.
Mo: ¡¡¡¿Pero tu estás loco?!!!! ¡¡¡Te estoy diciendo que te larges!!!
Cheng: puedes protestar todo el tiempo que quieras, me quedaré aquí todo el tiempo que haga falta. O puedes prepararte, venir conmigo, estar un par de horas y después no me volverás a ver por un largo rato. - Mo se lo pensó bien, la segunda opción parecía más cómoda y así evitaria tener que verle la cara por un buen tiempo.
Mo: Son solo un par de horas y ya ¿cierto? - cheng asintio. - ni sueñes que me pondré el uniforme.
Cheng: En realidad incluso me sorprende que aún lo conserves, esperaba que te desicieras de él o le dieras un par de tijeretazos. - Mo se quedó en silencio, no pensó ser tan predecible.
Mo: Ni que fuera un niño pequeño que actúa impulsivamente. - se miraron fijamente a los ojos durante unos segundos más, como si buscasen algo que echarse en cara. - espera en el salón y no toques nada, si veo algo fuera de lugar cojere el cuchillo de la cocina y te cortaré la mano.
Cheng: No tardes, no puedo prometer que me resista a rebuscar en tus pertenencias. - dijo de forma burlona. Mo se limitó a cerrar la puerta con cara de enfado.
Mo se puso la primera ropa que se encontró, nisiquiera le importó si estaba limpia y la recogio del suelo, lo único limpio que se puso fueron los calzoncillos. Un pantalón de mezclilla negro y rasgado con una camiseta básica del mismo color al igual que la sudadera olgada más cutre que tenía, se puso las zapatillas deportivas más viejas que tenía y salió.
Cheng estába en el balcón fumando se un zigarillo, mo se acerco para avisarle que ya estaba listo, se fijo en la papelera que contenía el uniforme quemado pero ya no podía hacer nada más que fingir que no estaba ahí y rezar por que el intruso no se diera cuenta.
Mo: ya estoy y antes de nada, no mató, no filtro información, no me prostitullo, no estoy dispuesto a ser un sujeto de pruebas para nuevas drogas y mucho menos un tiro al blanco. Si el trabajo que me quieres ofrecer incluye alguna de las cosas que he nombrado tendré que pedirte amablemente que salgas por la puta puerta de mi casa y si no aceptas te tirare por el balcón y fingire que a sido un accidente. - cheng no dijo nada en ese lapsus de tiempo analizando cada gesto en el rostro de Mo.
Cheng: Sabes algún otro idioma - ya tenía toda la información sobre Mo pero se arriesgaba a que le rechazará por haberlo investigado tan a fondo.
Mo: Si, varios.
Cheng: bien, necesito que seas mi traductor en una transacción.
Mo: No - Chang dio un paso hacia delante tratando de intimidarlo a pesar de saber que Mo no retrocederia ni un milímetro como ya habia comprobado las veces anteriores. - apestas a cigarrillo, no te me acerques tanto. - mintió, no le molestaba el olor a cigarrillo, lo que le ponía nervioso era ese perfume de hombre rico que usaba He cheng, hacía que quisiera acercarlo a él, olerle, tocarle, morderle. Las repentinas palabras del hombre lo sacaron de su ensoñación.
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SUS OJOS.
RandomEsta historia contiene yaoi/bl Trata sobre mafia, contiene vocabulario inapropiado y unas cuantas cosas más. Si no te gustan algunas de las cosas que he mencionado hasta ahora mejor vete es solo una advertencia, pero como se que aquí nadie hace ni...