Capítulo 7

143 5 1
                                    

Lucas, Alan y los otros, se habian puesto de acuerdo para enseñarme todo lo principal, que supuestamente, se ha de saber en fiestas universitarias como estas.

Alan poso su brazo detràs de mi hombro rodeando completamente mi cuello, y los chicos me indicaron hacía una de los ventanales que daban a la fiesta y me empezarón a explicar. 
Empezaron señalando a una chica morena, delgada, y con unos ojos marrones oscuros, a mi parecer, del todo bonita y agradable. Ella, era Elsa, el alma de la fiesta. 

- Ves aquella chica peliroja? - Interrumpio Lucas - Ella es Celeste, la mejor amiga de Elsa y la que tiene locamente perdido a Boris. Celeste es tan popular, querida y adorada por la gente como Elsa. 

- Aquél - Dijo ahora Eddy señalando a uno de los universitarios altos que bailava en la pista de baile - es el hermano mayor de Celeste, Evan, uno de los grandes amigos de la familia Lewis. - Dijo antes de dar un trago a su copa - No son la clase de gente con la que te convenga ir. 

- Lo dices como si tu fueras un ejemplar - Dijo Austin riendo. Seguidamente, todos rieron.

- En realidad, son grandes personas  - Dijo una voz que fui capaz de reconocer. Boris había vuelto. - Simplemente, hay que conocerlas a fondo.

Una vez todos se habian fijado en que Boris habia vuelto y habían empezado ha hablar sobre Celeste, mi atención seguía posada en lo que transcurría dentro de la fiesta. Tantos universitarios juntos, me sentía extremadamente pequeña. Lastima que Lú se haya puesto enferma, podría haber venido conmigo, al menos de ese modo, podría sentirme igual que alguien. 
Fui a dar un trago a mi copa, hasta que quise darme cuenta, que en ella tan solo quedaba hielo con limon. Gire, y vi a todos los chicos hablando. Decidí interrumpir para que notaran mi ausencia - Chicos, se me a acabado el ron, voy a por más. ¿Alguien quiere? - Dije sonriente. Todos respondieron que no levantando las copas para mostrarmelas que estaban completamente llenas. 

**

Me adentre en la fiesta, acabava de atravesar una larga fila de personas en dirección opuesta a la mia, con lo cúal, no fue nada facil llegar a una de las puertas traseras del chalet. Una vez dentro, busque con la mirada aquél mini-bar en el que había estado con los chicos un par de horas antes. Casi al instante, lo encontre. Estaba repleto de personas, con lo cúal, probablemente tardara en regresar con los chicos. ¿Por que no dejaba de tratarles "como los chicos? 

Llegue y me sente en uno de los tamburetes, alze la mano para captar la atención del camarero, al parecer, no se dio cuenta de mi exsistencia. Gire mi tamburete en direccion a la pista de baile donde habían más personas bomitando, o simplemente, en el suelo, que en pie y sobrias. Levante mi cabeza en busca de la dirreción de los chicos, pero sin embargo, ya estaban rodeados de algunas chicas bailando en el mismo lugar del que me había marchado, como minimo, habian tenido la decadencía de no irse. Al instante, me sentí observada, sin embargo, fui incapaz de identificar a la persona que me observaba, y allí estaba, un chico con una camisa negra como la noche, unos tejanos azul oscuros marinos y unas bambas del mismo tono que la camisa. 
Un chico desconocido, con cabello desordenado, un cigarillo en sus manos, y apoyado solitariamente en una de las partes de la fiesta, que no llegaba a entender por que, pero me llamaba la atención. Y si la vista no me fallaba,era lindo. Me observo, sin ni siquiera timidez, al ver que no apartaba mirada me volvi sobre mi y me dirigi hacia el mini-bar; una vez me habian servido la copa y me dio por volverme atrás, dos mucachas la rodeaban coqueteando. No le preste atención alguna, era un chico más. 

Salí de allí, y me dirigi a una de las partes del jardín, más tarde me reuniria con Boris y los demas. Me apollé en uno de las barrandaillas de madera y di un sorbo a mi bebida, cuando sin darme cuenta, una mano se poso en mi hombro.

- Hola muñeca, ¿que haces por aqui sola? - Dijo un estupido borracho desconocido.

- ¿Se puede saber que quieres? No es de tu incumbencía - Agarre mi copa con fuerza y me volvi sobre mis pasos en busca de Boris. Pero me detenio. - '¡¿Que haces?!

Se acerco a mi oreja y me sussuro: "venga muñeca, vayamos al baño, te lo hare pasar bien". Me agarro de cierta manera que no podía salir de allí, nadíe presto atencion en lo que sucedia, y por mucho que suplicara que me soltara, era inutil. Malditos borrachos.

- Sueltame ya! Pervertido, si no... - Dije practicamente a gritos.

- Si no... ¿Que? - Dijo riendo - Termina la frase, aún podre reirme un poco más.

Si no, te las veras conmigo. - Alguien hablo por detrás del borracho y mio, pero, sin embargo, no conocia esa voz. El borracho sin nombre, se giro lentamente haciendome rotar al mismo tiempo. Era el chico de la camisa negra de hace unos minutos. 

- Ya la has oido, suelta a la señorita. - Dijo el misterioso chico sin levantar la cabeza del suelo.

- ¿Y si no? - Respondio el borracho sin soltarme. 

El misterioso chico se acerco sin levantar cabeza del suelo, se acerco tanto que podía oler esa preciada colonia de hombre. Olia de lujo. 
Levanto cabeza y pude observar esos ojos miel, la piel blanca, la belleza de su rostro masculino, y una sonrisa de oreja a oreja. 

Oh no, no no no no, ¿el no iria a.... ?


El borracho me solto, al instante en el que la gente se fue acercando y se formo un circulo alrededor de estos dos, al mismo instante en la que el chico de camisa negra golpeo al borracho. 
Salí, salí corriendo en busca de una salida entre tanta multitud. Y de golpe, me encontre con el torso de Lucas en mi cara, le mire y su rostro parecía preocupado. 

Miro a todos lados y me miro a los ojos con mirada preocupada - Hanna, ¿Y todo esto? ¿Que ha pasado?. 

- Ese chico de ahí me salvo de un borracho- dije señalando al de la camisa negra, respire y volvi la mirada a Lucas - ¿Quien és?

- Él es Hugo Lewis.

Préstame tu vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora