Katsuki está bueno, pero, vaya carácter

1K 70 53
                                    

En serio que me estaba arrepintiendo de cada decisión que he ido tomando últimamente. ¿Por qué demonios habré aceptado venir a este campo...? Hacía una calor terrible, y encima los olores que desprendían los animales y sus heces, estaban destrozando mi olfato.

"Mamá, ¿podemos volver a casa...?"

"¡No! Me prometiste que alguna vez vendrías conmigo. ¡Ya es hora de que cumplas!" Después de haber insistido por tanto tiempo, ni en broma pegaría la media vuelta.

"Ya..."

Me cago en mí. Estuve sintiéndome mal durante estos días debido a que corté con mi novio, bueno, ex-novio ahora, por haberme puesto los cuernos... ¡Me cambió por un par de tetas, en serio! No me vuelvo a creer que tengo el poder de hacer bisexuales a los hombres.

En fin, suerte que no llevábamos mucho tiempo juntos o habría terminado realmente destrozado. Sin embargo, aún me seguía doliendo. Ahora recuerdo del porqué le dije a mamá que esta vez vendría al campo con ella...

"Mira, ahí llegan. Sé educado con ellos. Recuerda que Mitsuki es mi mejor amiga"

"Ya lo sé" Ya ni sabía si iba a conocer a la mejor amiga de su madre o a la reina de Inglaterra.

Qué imagen tendrá mi madre de mí como para llamarme maleducado indirectamente, hmp.

Me fijé hacia donde estaba mirando mamá. Venían en un coche que parecía bastante antiguo. Debía empujarlo el viento, o no me explicaba cómo es que esa chatarra aún funcionaba.

"¡Inko, siempre es una alegría verte!" Dijo con una gran sonrisa, abrazando a su amiga.

"¡Mitsuki! Lo mismo digo. La experiencia del campo es única, nunca puedo decirte que no" Le sonrió con la misma alegría, abrazándola de vuelta. No eran muchas las ocasiones en las que podían verse.

No le presté atención al resto de la conversación porque no me interesaba. Se unió después su marido, y ya cuando acabaron de hablar, se acordaron de mi existencia. Mitsuki al saludarme, me pellizcó tanto las mejillas que juraría que me acabo de quedar sin pecas.

"¡Por fin te conozco, Izuku! Eres tan adorable, ¡la viva imagen de tu madre!"

"E-es un placer, señora Mitsuki" Dijo algo tímido.

"Me haces sentir vieja. Anda, tan solo dime Mitsuki" Le dio unas palmaditas en el hombro.

"Está bien, Mitsuki"

No pude evitar regalarle una sonrisa. Radiaba una energía positiva que era contagiosa, incluso si al principio podría resultar algo molesta para algunos.

"Inko nos habló mucho de ti. Es una pena que no hubieras venido en las veces anteriores. Seguro que te habrías llevado bien con nuestro hijo" Dijo el padre.

¿Cómo? No sabía que tuvieran un hijo. Ahora sí que lograron captar mi atención. No quería sonar mal, pero, los dos son bastante atractivos. Así que el hijo no debía quedarse atrás...

"Siempre hay una primera vez, ¿no?"

"Por supuesto. Os conoceréis hoy, ¡al fin!"

"Anda Mitsuki, que lo vas a asustar"

No entendía bien qué pasaba, pero, decidí no darle vueltas al asunto. Nos subimos al coche, rumbo a la casa de campo. Por un momento, me asustó que nos fuéramos a alojar en aquella cutre cabaña llena de animales.

Después de un cuarto de hora, ya habíamos llegado a nuestro destino, y debo decir que era impresionante. La casa sin ser del todo moderna, era bastante grande y tenía un aire acogedor. Estaba rodeada, a lo lejos, por campos de cultivos y flores. Más al fondo, se encontraban los animales. No sabía lo bonita que podía ser la naturaleza, aunque, se me hacía algo extraño que no hubiera casas vecinas.

Unas vacaciones muy especiales || KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora