A veces es necesario explotar

579 56 7
                                    

"¿Kacchan...?" Recordaba haber dormido con él. Sin embargo, se encontraba solo en aquella ancha cama.

¿Acaso desperté tarde? La cama estaba fría. Miré la hora en el reloj, y no. Eran las nueve de la mañana. Él siempre despertaba a las siete, por lo que estaría preparando el desayuno. Me senté en la cama y estiré los brazos, a ver si lograba espabilar un poco. Con un bostezo, entré al baño a empezar mi rutina matutina.

Al acabar, bajé al comedor. El desayuno se encontraba en la mesa, pero, no había rastro de Kacchan. ¿Acaso salió? Estaba todo demasiado silencioso. Fui a buscar en cada sala, a la par que lo llamaba en voz alta. Sí, me encontraba solo. Podría al menos haberme dejado una nota...

Algo desganado, me senté a desayunar. El plato ya estaba frío, por lo que tuvo que salir hace por lo menos una hora. Esperaba que volviera pronto.

"Y yo que esperaba poder amanecer con sus besos..." Suspiró, cayendo en la conclusión de que no podría desenamorarse de él. No cuando no podía dejar de pensar en el mayor.

Después de desayunar y de pasarme unas horas sin saber qué hacer, al fin escuché unas llaves. Fui corriendo a recibirlo.

"¡Kacchan! Déjame la próxima vez una nota o algo" Hizo un puchero, mirándolo con reprimenda.

"¿Para qué? Solo me fui por tres horas" Entró a la casa, cerrando la puerta. Traía una bolsa en mano.

"¿Y a dónde fuiste? Podría haber ido contigo" Dijo mirando la bolsa con curiosidad. Como era opaca, no podía ver a simple vista su contenido.

"No, solo hubieras molestado" Dejándolo con la palabra en la boca, fue a su habitación.

No hubo un tono bromista, ni risas ni nada. ¿Qué demonios le pasaba? Anoche todo iba muy bien... Para animarme, traté de pensar que tal vez algo le había ocurrido mientras estuvo fuera de casa. Era una buena oportunidad para tratar de animarlo. Subí hasta su habitación, decidido a hacerlo.

"Kacchan, ¿quieres un masaje?"

"No"

"Uhm... ¿Jugamos? Vi que tenías una PS4"

"No tengo ganas"

Demonios, ¿qué le pasa?

"Vale... ¿Y los animales? ¿Nos ocupamos ahora de ellos?"

"Ya lo hice"

¿En qué momento? Ok, esto era muy extraño. Empezaba a creer que me estaba evitando.

"Kacchan, ¿pasó algo?"

"No. Ahora, hazme un favor y déjame solo"

Sí, definitivamente me estaba evitando. Cada vez que tenía la oportunidad de hablar con él, lo hacía. Todas resultaron inútiles. Me daba respuestas cortas o se negaba a cada propuesta que hacía. Solo me quedaba por insinuarme, cosa que realmente no me apetecía hacer por la incómoda tensión que había. Eso hasta que estuvimos por tres días más así, cosa que ya empezaba a irritarme.

"Kacchan, ¿se puede saber qué te pasa conmigo?" Se interpuso entre la televisión y el mayor, con las manos en las caderas.

"Apártate"

"¡No! ¡No hasta que me digas qué pasa!"

"No te importa" Incluso viéndose así de molesto, evitaba completamente mirarlo a los ojos.

"¡Claro que me importa! Hasta hace poco estábamos bien, por lo que estoy seguro de no haber hecho nada mal. Así que, exijo una respuesta" Tomó el mando de la televisión, apagándolo.

"Puto mocoso..." Gruñó, poniéndose en pie. Era la primera vez que lo veía a la cara desde que empezó a ignorarlo. "Qué, ¡¿es esto lo que quieres?!" Lo empujó contra el sofá, pegando la pelvis a su trasero. El menor trataba de huir, cosa que resultó inútil al tener los brazos inmovilizados. "Pareces una puta rogando por mi atención, Deku"

Unas vacaciones muy especiales || KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora