Era el regreso del colegio. Habían viajado juntos a la estación, Susan se encontraba en una pequeña tienda leyendo un periódico junto a un chico extraño y Jane.
— Hola, — Dijo aquel chico extraño, — os he visto, estudiáis en el colegio de al lado mío — comento el chico haciendo saber que estaba colado por aquellas dos chicas.
— chico, — Respondió Jane girándose a ver a aquel chico, — yo tengo novio y ella no esta interesada en ti — Termino de decir la chica.
— Susan, Jane!!! — Grito Lucy mientras se dirigía a ellas un tanto preocupada, — Tenéis que ver esto.
Las tres chicas cogieron sus maletas y corrieron hacia la estación de tren donde se había formado una pelea entre Peter y unos tres chicos.
— Pelea! Pelea! Pelea! — Gritaban las personas de al rededor, se metieron en la ronda donde estaban las personas viendo la pelea y a Jane no se le hizo raro ver a Peter peleando.
Dos chicos lo sujetan del brazo y su mirada se levanta del suelo y choca con la de Jane. La mira apenada y ella niega con decepción, la cabeza de Peter chocaba contra la pared y contra el suelo debido a la fuerza mayor de los otros. Alguien que viene corriendo roza el brazo de Lucy.
— Edmund — Le grita la menor al ver que se iba a meter, el no hizo caso a los llamados de su hermana y se metió a pelear junto a su hermano. Derribo a uno de los chicos dejándolo en el suelo y luego se levanto para pelear con los otros.
Peter se encontraba en el suelo con otros dos encima de el que lo patearon en el abdomen. Llena de impotencia Jane pensó en meterse en la pelea pero Peter se enfadaría con ella por ponerse en peligro, los silbatos de unos soldados se hicieron presentes y con las chicas corrieron hacia donde tenían que tomar el metro y dejaron a los dos hombres solos.
Fueron hacia el Anden y las dos hermanas se sentaron en un asiento para esperar al transporte, mientras Jane se queda parada con su espalda apoyada en la pared al lado de ellas.
Habrá pasado medio minuto desde que los hermanos Pevensie habían dejado las maletas al costado de Jane. Edmund se sienta dejando un sitio vacío.
— Amm, ¿no quieres sentarte? — Peter acaricio el brazo de su novia mientras con la mirada señalaba el sitio que había dejado Edmund, la chica solo esquiva la mirada y aparta el brazo de Peter.
— De nada — Le dice Edmund sarcásticamente a Peter.
— Lo tenia controlado —Peter responde obvio y si las miradas mataran, Peter ya estaría siete metros bajo tierra por culpa de Jane.
— ¿y esta vez que fue? — Pregunto Jane con cierta molestia, el rubio se levanto para mirar las vías y fijarse si venia el metro.
— me empujó — Responde Peter y Jane ríe sarcásticamente.
— ¿por eso lo golpeaste? — Pregunta Lucy.
— No, después quiso que me disculpara con el — Hablo como si fuera lo mas normal del mundo, — Entonces lo golpeé.
— Oye, no te cuesta alejarte y ya — Comento Susan.
— ¿y porque debo hacerlo? ¿no se cansa de que lo traten como si fueran niños? — El ruido del metro se hace presente y Susan voltea a ver.
— Ay no — murmura al ver que el chico con el que antes Jane y ella hablaba, — finjan que hablan conmigo.
Jane se gira a ver y lo ve, coge a Peter y lo abraza.
— ¿Qué haces? — Pregunta Peter al ver que Jane lo abraza.
— Tu solo quédate quieto — Responde Jane, se gira para ver si seguía el chico y al ver que no estaba suspiro y soltó a Peter.
— ¿Qué ha sido eso? — Pregunta Peter ante el gesto que había echo su novia.
— Un abrazo, se supone que los novios se dan abrazos y besos — Dice Edmund haciendo que Jane rodeara los ojos y se pusiera de nuevo apoyada en la pared.
— Auch — Grita Lucy parándose en el asiento.
— ¿Qué paso Lu? — Pregunta Jane.
— Es que algo me pellizco — señala el asiento.
— Oye ya basta — Peter regaña a Edmund copiando la misma acción que su hermana.
— Pero no te toque... — se defiende su hermano.
— Oigan porque no se... — el metro pasa delante de ellos y con el levanta los papeles que habían en el suelo, — ¿Qué fue eso? — Pregunta Jane y se incorpora poniéndose al lado de Edmund.
— Parece magia — Exclamo la pequeña.
— Las manos, sujétense! — Ordena Jane y toma corriendo la mano de Edmund.
— ¡no voy a hacer eso! — Exclama el pelinegro mirando despectivamente a su hermano.
— Solo hazlo — Dice Peter y junta sus manos. Todos terminaron con sus manos unidas.
Veía como la estación se iba rompiendo poco a poco y estaba en contaste movimiento. Todo se rompía y podían jurar que vieron una playa reflejada en la pared pero luego se fue. El tren llego a su fin y desapareció, dejándolos ver una playa a lo lejos y parecía que encontraron una cueva.
¿Volvieron a Narnia?