Valt se encontraba lavándose las manos, pero a sus espaldas escucho unos pasos y se volteo y estrelló a la persona contra la pared, pero no muy fuerte.–¿Aiga? –inquirió confundido al darse cuenta de que era su amigo castaño al quien tenía contra la pared. –
–No mames, ¿qué madres te pasa idiota?! –exclamó molesto, no pensó que Aoi reaccionara de esa forma tan violenta. –
–¿A mi? ¿Cómo que que me pasa a mi? ¿Qué te pasa a ti? ¿Qué haces?
–Quería hablar contigo.
–¿No me podías esperar?
–Valt, ¿ya ves que no todos son como los idiotas de Boa y Silas?
–Aja, ¿qué con eso? –dijo sin mucha importancia y soltó a Aiga. –
–Fácil, tienes que extender su círculo social.
–Es suficiente con ustedes dos.
–… Te vas a hacer amigo de Shu y Fubuki.
–¿O si no que? –se cruzó de brazos. –
–¿Vamos a discutir por lo mismo?
–No discutiriamos si no insistieras en que sea más social.
–Es por tu bien, te lo pido de favor, Fubuki y Shu son buenos, andale, siii.
–Ya que, lo voy a intentar.
–Bien, vamonos.
Dicho y hecho Valt y Aiga salieron y volvieron a la mesa para seguir comiendo. Estuvieron platicando los cuatro. Si, los cuatro, pues Valt también se unió a la conversación.
–¿Valt, como me tienes registrado? –cuestión de la nada el castaño. –
–Borrego, ¿por?
–¿Qué tienes tu con decirme borrego? –esa era la pregunta que siempre estaba en la mente del castaño de ojos turquesa. –
–¿Cuál es tu animal favorito?
–El borreee... Ya entendí.
–Además tu me tienes como piña. –acusó. –
–Claro que no. –se trató de defender. –
–A ver tu teléfono.
–Bueno, tal vez si.
–¿Y a mi cómo me tienes? –pregunta Drum para unirse. –
–Como Drum, ¿quieres que te ponga un apodo?
–¡Si, si! –asiente como un niño pequeño Koryu. –
–¿Cómo cual? –y esa actitud se le hace tierna a Valt, pues le recuerda a sus hermanos cuando eran un par de años más jóvenes. –
–¡Me gustan los dragones!
–Dragones... ¿Te parecen Dragon enano? –sugirió con burla. –
–¡No soy enano! –reclama Drum, poniéndose rojo. –Pero supongo que está bien.
–¿Desde cuando se llevan tan bien? –pregunta Fubuki al ver esa plática tan casual y amistosa. –
–Larga historia. Por cierto, tengan. –Valt les da un papel a Fubuki y a Shu, que solo lo ven sin entender que es. –
–¿Qué es esto? –cuestiona el albino, viendo con curiosidad el papel. –
–Mi número de teléfono, si necesitan algo llámenme o escríbanme. –informa el peli-azul tratando de restarle importancia a ese hecho. –
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EL SUICIDA QUE SE ENAMORO.
РазноеValt Aoi, un universitario de 19 años muy inteligente, el cual a pensado en suicidarse, en casa sonríe, pero en la escuela es otro, todo cambiará después de que lleguen personas a su vida, ¿qué pasara? Actualización los jueves!