Capítulo 14

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Valt se encontraba lavándose las manos, pero a sus espaldas escucho unos pasos y se volteo y estrelló a la persona contra la pared, pero no muy fuerte.

–¿Aiga? –inquirió confundido al darse cuenta de que era su amigo castaño al quien tenía contra la pared. –

–No mames, ¿qué madres te pasa idiota?! –exclamó molesto, no pensó que Aoi reaccionara de esa forma tan violenta. –

–¿A mi? ¿Cómo que que me pasa a mi? ¿Qué te pasa a ti? ¿Qué haces?

–Quería hablar contigo.

–¿No me podías esperar?

–Valt, ¿ya ves que no todos son como los idiotas de Boa y Silas?

–Aja, ¿qué con eso? –dijo sin mucha importancia y soltó a Aiga. –

–Fácil, tienes que extender su círculo social.

–Es suficiente con ustedes dos.

–… Te vas a hacer amigo de Shu y Fubuki.

–¿O si no que? –se cruzó de brazos. –

–¿Vamos a discutir por lo mismo?

–No discutiriamos si no insistieras en que sea más social.

–Es por tu bien, te lo pido de favor, Fubuki y Shu son buenos, andale, siii.

–Ya que, lo voy a intentar.

–Bien, vamonos.

Dicho y hecho Valt y Aiga salieron y volvieron a la mesa para seguir comiendo. Estuvieron platicando los cuatro. Si, los cuatro, pues Valt también se unió a la conversación.

–¿Valt, como me tienes registrado? –cuestión de la nada el castaño. –

–Borrego, ¿por?

–¿Qué tienes tu con decirme borrego? –esa era la pregunta que siempre estaba en la mente del castaño de ojos turquesa. –

–¿Cuál es tu animal favorito?

–El borreee... Ya entendí.

–Además tu me tienes como piña. –acusó. –

–Claro que no. –se trató de defender. –

–A ver tu teléfono.

–Bueno, tal vez si.

–¿Y a mi cómo me tienes?  –pregunta Drum para unirse. –

–Como Drum, ¿quieres que te ponga un apodo?

–¡Si, si! –asiente como un niño pequeño Koryu. –

–¿Cómo cual? –y esa actitud se le hace tierna a Valt, pues le recuerda a sus hermanos cuando eran un par de años más jóvenes. –

–¡Me gustan los dragones!

–Dragones... ¿Te parecen Dragon enano? –sugirió con burla. –

–¡No soy enano! –reclama Drum, poniéndose rojo. –Pero supongo que está bien.

–¿Desde cuando se llevan tan bien? –pregunta Fubuki al ver esa plática tan casual y amistosa. –

–Larga historia. Por cierto, tengan. –Valt les da un papel a Fubuki y a Shu, que solo lo ven sin entender que es. –

–¿Qué es esto? –cuestiona el albino, viendo con curiosidad el papel. –

–Mi número de teléfono, si necesitan algo llámenme o escríbanme. –informa el peli-azul tratando de restarle importancia a ese hecho. –

EL SUICIDA QUE SE ENAMORO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora