EL SUICIDA QUE SE ENAMORO.

Capítulo 4 [editado]

–¿Qué pasó, Koryu? –le preguntó al más bajo, quien había sido el que le tocó el hombro unos segundos atrás. –

–¿Le puedo pedir un favor?

–¿Qué sucede?

–¿Me podría ayudar a estudiar para el examen de matemáticas? –pidió Drum. –

–Esta bien, dime cuando puedes, yo acomodarse mi agenda.

–¡¿De verdad?! Gracias, Valt. –Drum estaba tan feliz que se le lanzó y le dio un abrazo lo cual extraño un poco al mayor y a los demás que se encontraban cerca, después Drum reaccionó y se separó. –Y-Yo, lo si-siento, Presidente, no fue mi intención. –se disculpó mientras hacía una reverencia. –

–Descuida, no pasa nada. –disimuló los nervios a la perfección con una sonrisa ladina, pues no está muy relacionado con las muestras de afecto que no provengan de sus hermanos. –

–Esta bien, estoy libre los martes y jueves después de clase.

–Mañana te diré cuando puedo, bueno, adiós, Koryu.

–Presidente, una pregunta, ¿Por qué a todos les llama por su apellido menos a Kitt López? –si bien era cierto que Valt llamaba a todos por sus apellidos no se sabía por qué no lo hacía con Kitt López. –

–Sin ofender, pero a todos los llamo por su apellido porque no somos cercanos, pero con Kitt... Pues la verdad no sé porque le digo Kitt en vez de López, creo que se oye mejor su nombre que su apellido, pero ¿por qué la pregunta? ¿No te gusta que te diga Koryu?

–Para nada, solo curiosidad, bueno, adiós, Presidente. –negó el de ojos esmeralda. –

–Adiós, Koryu. –y así Valt se retiró de ahí. –

Aoi salió a paso tranquilo del instituto, pues había olvidado los motivos de su prisa y sin despedirse de nadie (salvo de algunos profesores) fue por sus hermanos, y cuando llegaron a casa ya estaba su madre esperándolos.

–Hola, mamá. –Nika saludó a su progenitora. –

–¿Cómo te fue con tus amigas? –preguntó Toko. –

–Bien, ¿Cómo les fue a ustedes en la escuela?

–Muy bien. –respondieron los gemelos al unisono. –

–Pero se acercan los exámenes. –comentó Toko. –

–Cierto, Valt, ¿me ayudarías a estudiar? –Nika mira a su hermano mayor. –

–A mi también. –se unió Toko. –

–Déjenme ver cómo le hago, un compañero también me pidió ayuda.

–Esta bien. –Nika sonrió, ella y su hermano sabían de las responsabilidades de su hermano al ser el más listo. –

Una vez dada como terminada aquella platica cada uno se fue a su habitación, hicieron tareas, estudiaron y cosas asi. En resumen no paso nada interesante en casa.

Mientras tanto. En ??

–Mamá, ya lo decidí, iré a estudiar a Japón, ya tengo suficiente dinero para rentar un apartamento, seguiré a estudiando y conseguiré un trabajo de medio tiempo.

–¿Estas seguro, hijo? –una madre miraba con preocupación a su único hijo.

–Completamente. Me iré en poco.

–Esta bien, solo te deseo suerte. Te cuidas mucho.

–no puedo esperar para volver a verte... Valt. –pensó aquella persona. –

Al día siguiente. Con Valt.

Nuestro protagonista se encontraba llegando a la escuela, apenas llegó a su salón se sentó a esperar la llegada del profesor en turno. No pasaron más de 2 minutos y llegó cierto rubio con franjas azules, el cual se la acercó a Valt.

–Buenos días, Koryu, ya tengo los días en los que te puedo ayudar. Pero verás, mis hermanos también quieren que les ayude, así que, ¿no te será molestia que en las sesiones de estudio los lleve? –dijo Valt en cuanto vio a Drum acercarse a el. –

–Buenos días, Presidente. Yo no le veo problema, solo otra pregunta, ¿donde estudiaremos?

–En tu casa, claro, si no te molesta que lleve a mis hermanos.

–Claro que no me molesta.

–En ese caso, ¿te parece bien si estudiamos los martes después de clases?

–Ningún problema.

–¿Me podrías dar tu número y dirección?

–¿Para que quiere el número?

–Por si a alguno le surge un problema y no puede asistir o algo así. –explicó en breve. –

–Ya veo, bien, este es mi numero y la dirección de mi casa. –le da un papel. –De verdad muchas gracias, presidente.

–No hay de que. –habló serio. –

Drum se fue a su lugar y, al igual que Valt, esperó paciente el inicio de las clases, lo cual no tardó mucho en suceder, pues después de un rato llegó el profesor.

–Bien, alumnos, hoy tendremos otro estudiante nuevo. Por favor, pasa. –al salón entro un chico castaño, su cabello era recojido con una coleta, en la mejilla izquierda tenía una A y sus ojos eran color turquesa. –

–Mi nombre es Akaba Aiga, soy de Japón pero por un tiempo estuve en Mexico. –cuando dijo esto, cierto peli-azul alzó la mirada y se paró repentinamente de su lugar. –

–El borrego está ante mi. –dijo en tono burlón Valt y con una pequeña sonrisa. Esta acción dejó anonadado a todo el salón, ¿el más serio del salón sonrió y dijo algo en tono de burla? ¿Era este acaso un sueño? –

–¿Cómo me dijis... ¿Valt? ¿Valt Aoi? ¿Eres tu? –Aiga pestañeo repetidas veces para comprobar que no estaba soñando. –

–¿Quién más te dice borrego?

–¡Si eres tu! ¿Pero que haces aquí?

–Vengo a cocinar. –respondió con sarcasmo, es que solo a Aiga se le ocurría preguntar que hacía en una escuela. –

–¿De verdad? –y cómo todo inocente se la creyó. –

–¡Claro que no, animal! Vengo a estudiar!

–A no, pos si va. –Akaba se rascó la nuca avergonzado. –

–Profesor, ¿puedo pedirle un favor? –Aoi recuperó sus postura sería. –

–¿Qué sucede, Aoi?

–¿Akaba se puede sentar en frente de mi? –pidió. ¿Saben que era lo bueno de ser el mejor en la clase y el mejor portado? Si, están en lo correcto, se pueden pedir ciertas cosas, por ejemplo, pedir acomodar de cierta manera al grupo entero solo para la comodidad de uno. –

–Si el quiere no le veo problema. –y como siempre el profesor cedió. –

Era como cuando le preguntas a tu mamá quien era su hijo concentido, ¿qué respondia? Exacto "yo no tengo consentidos" cuando era más que obvio que había un consentido, era la mismo aquí, solo que Valt no se aprovechaba de eso, siempre quería ser justo, pero esta vez no se pudo resistir.

–¿Desde cuando los profesores le dan permiso a Valt de hacer lo que quiera?... Mee~ que mas da. –Si quiero. –Aiga afirmó lo pedido por Valt y se fue a sentar. Aiga le dedico una leve sonrisa y el Aoi devolvió el gesto, después la clase comenzó. –

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¿Me extrañaron o me pierdo otros días?
¿Qué les pareció el capítulo?
¿Quién creen que quiera ver a Valt?

Hasta la próxima