Capítulo 12 [editado]

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Narra Shu 🍒

Desde hace dos semanas y media he estado estudiado con Valt. Joder, me duele admitirlo pero es bueno enseñando. Es decir, nos ayuda a estudiar a Drum, Aiga, a sus hermanos, (los cuales también son inteligentes, pero aún así les cuesta uno que otro tema) a Fubuki y a mi, lo hace sin problema alguno, son materias distintas, y con ninguna tiene el más mínimo problema, también cuando nos ayuda hace sus tareas, le da tiempo de incluso copiar algunos ejercicios personalizados. Ejemplo, a Dante y a mi nos ayuda con matemáticas, los ejercicios que nos pone son distintos, y creo que incluso le da tiempo de hacerse pend*jo, ¿eso tan siquiera es posible?!

En fin, ahora estoy hablando con Fubuki, pero entró el profesor y llamo a Valt, este fue a la dirección y no regresó hasta que iniciaron las clases. Me pareció que cuando entró al salón lo vi mas serio que de costumbre, ¿o era mi imaginación?

Después llegó el receso, fui con Fubuki a comer, pero me dieron ganas de ir al baño y de pura casualidad cuando regresaba escuche la platica que tenían Aiga, Valt y Drum.

–Llegó un nuevo alumno, le tengo que mostrar la escuela. –dijo Valt. –

¿Un alumno nuevo?

–Ya veo, ¿de que grado es? –pregunta Drum. –

–Va en el mismo que nosotros, por suerte lo pondrán en otro grupo. –responde Valt. –

Algo está raro ¿Habrá algo entre el nuevo y Valt?... ¿Y por qué me importa? El mismo me dijo que me alejara.

–¿Cómo que "por suerte"? –Aiga interroga. –

–Es Boa.

–Ah, buen... Boa! ¿Dónde esta ese hijo de! –Valt lo interrumpió antes que hiciera un escándalo. –

¿Boa? ¿Quién es y por qué Aiga se puso así? ¿Habrán tenido un problema en el pasado?

–Calmate. –pide Valt. –

–¿Quién es Boa? –parece ser que Dante tampoco entiende quién es ese chico. –

–Nadie, sólo... –Valt vuelve a interrumpir a Aiga. –

–Luego te cuento. –responde sin más. –

Eso fue... Raro. Trate de pensar en que pudo pasar entre Valt y el nuevo, pero no se me ocurrió nada. Después de eso yo me fui para volver con Fubuki y seguir comiendo.

Minutos después el receso acabo y volvimos al aula y, al pasar las horas, llegó la hora de salir de la cárcel, que diga, de salir de la escuela. Yo me quedé un rato más para revisar unas cosas y cuando iba de salida vi a dos personas hablando.

–Tiempo sin verte, Valt. –dijo un chico en dirección a Valt. –

¿Por qué le hablara así? ¿Qué no sabe quién es o qué? Aunque cuando yo llegue tampoco sabía quién era.

–Bien, iniciemos el recorrido, Alcazaba. –Valt ignoró al tipo y habló con firmeza y superioridad en su voz, como siempre. –

–¿Qué pasa, Valt? ¿Qué ya no soy tu amigo o que? –en la cara del otro chico había una sonrisa burlesca. –

–Escuchame con cuidado, Alcazaba, –Valt dejo de caminar. –me vuelves a decir amigo o me llamas por mi nombre... –la voz que uso me dió escalofríos. –Y te juro que te mato. –terminó de decir y volvió a caminar. –

El chico se quedó congelado y después pude ver que se empezó a mover hacia Valt y se le intentaba abalanzar, parecía que lo quería golpear, pero Valt lo esquivo.

EL SUICIDA QUE SE ENAMORO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora