Emperatriz

capítulo 4

He buscado un trabajo donde me puedan aceptar pero nadie me quiere aceptar, ha pasado un mes pero lo único que he podido conseguir es repartir periódicos y hacer algunos mandados, no tengo mucho que hacer estos días así mayormente la paso por las calles, camine sin rumbo hasta llegar a un barrio muy feo, camine con cuidado viendo el lugar y decidí descansar en un rincón.

-Estos días han sido muy duros......

-Si, debemos encontrar una forma de poder vender la mercancía.

-Ah! Ya dejen de hablar del trabajo! Estoy agotado!

-Todos lo estamos pero si no encontramos una forma de vender el jefe nos castigará.

-No es nuestra culpa que los policías estén más alertas estos días!

Escuché la conversación de tres personas mientras caminaban, la verdad cualquiera al escuchar eso se hubiera alejado pero yo no soy como cualquiera, mi dinero se acabará en cualquier momento por lo que es urgente un trabajo tal vez no es buena idea saber más de esa conversación pero estoy en un punto dónde nadie me quiere dar un trabajo, está puede ser mi oportunidad y debo tomarla!

Empecé a seguir a esos hombres y terminé en edificio abandonado, entre sin que nadie se diera cuenta y escuché atenta todo lo que decían.

-El negocio no va muy bien estos días por los malditos policías.

-Tranquilo hermano lo resolveremos de alguna forma igual no es la primera vez que los policías quieren atraparnos.

-Lo se pero esta vez es diferente ellos estaban más atentos que antes.

Estos dos hombres parecían diferentes a los anteriores no solo intimidaban más también parecía que eran más importantes, camine por el lugar y pude ver su "mercancía" ahora se que efectivamente son drogas, en el año que viví con mi madre en la otra ciudad escuché muchas cosas sobre las drogas, era un vecindario pobre así que la mayoría vendía o consumía drogas.

Después de escuchar todo me fui a mi casa y me puse a pensar:

1. Ellos venden drogas

2. Tienen problemas por los policías

3. Todavía no encuentran una forma de solucionar eso.

Cuando tuve mis pensamientos en orden decidí que sería mejor ayudarlos, no encuentro trabajo y no es conveniente que venda las joyas de mamá ahora así que en verdad no tengo opción ¡me unire a ellos!

Al día siguiente me dirigí al edificio abandonado y entre por la entrada grande, obvio unos hombres trataron de detenerme pero les dije que necesitaba conocer a su jefe, ellos me ignoraron y me dijeron que me fuera yo en cambio corri dentro del edificio buscando a los dos hombres que había visto ayer, al encontrarlos grité.

-Ustedes! Escuchen me!!- esos hombres me miraron sorprendidos.

-Que hace una niña aquí?

-No se pero parece que nuestros guardias no están haciendo su trabajo.

-Sácala de aquí.

El hombre me sujeto del brazo y trato de sacarme del lugar pero me resistí.

-Tienes que escucharme! Yo te puedo ayudar!! Tengo una solución a tu problema!!- dije gritando y el hombre a mi enfrente se empezó a reír.

-Una solución a mi problema? Tu? Jajaja llévatela.

-Escuchame no pierdes nada al escucharme! Solo te pido que me escuches!!- el hombre me volvió a mirar y suspiro.

-Okey te escucharé pero cuando termines de hablar te irás.

-Esta bien solo quiero que me escuches y luego tú decides si me voy.

-Habla ahora.

-Tengo la solución a tu problema, no puedes vender por culpa de los policías verdad? Entonces te propongo un trato.

-Un trato?

-Si, puedes usar me a mi como "niña de los mandados", iré con tus clientes para vender tu mercancía, es ventajoso para tí ya que los policías nunca sospecharan de una niña de 8 años.

Mire segura al hombre aunque por dentro me sentía nerviosa, el hombre me miraba con asombro y seriedad.

-Niña acaso sabes que es lo que vendo?

-Si lo sé por eso estoy aquí.

-Te enviaron los policías?

-No, aquí tienes de todo como para que te arresten por lo que sería ilógico que me enviaran a mi, ellos hubieran venido directo a ti.

-Tienes razón entonces dime ¿por qué una niña como tú quiere trabajar para mí?

-No tengo opción.

-A que te refieres a que no tienes opción?

-Yo.....no tengo padres y nadie quiere darme un trabajo, necesito protección y dinero para sobrevivir.

-Ah......entonces quieres dinero.

-Si pero hay otra cosa que quiero para poder trabajar para tí.

-Asi? Y que es?- me dice con una sonrisa

-Yo quiero seguir estudiando, te ayudaré ahora que estoy de vacaciones pero una vez que entre a la escuela formaré un horario para poder ayudarte.- lo mire segura y él asintió.

-No se de donde saliste niña pero la idea de vender por nosotros es buena aunque hay un problema.

-Cual?

-Yo tengo a muchos hombres que venden mi mercancía y es verdad que por los policías ya no vendemos como antes pero en verdad crees que una niña puede vender lo mismo que 20 hombres?

-Tienes razón es una locura pensar que yo puedo vender tanto por lo que ayudaré a tus hombres.

-Como lo harás?

-Yo......he vivido un tiempo en las calles así que conozco muchos lugares.

-Y?

-Si me das una semana completa podré saber dónde y en qué momento tus hombres pueden vender.

-En una semana sabrás dónde y cuando mis hombres pueden ir a vender? Es una broma? Cómo lo conseguirás?

-Me infiltre aquí ayer sin que nadie se diera cuenta además se dónde escondes tu mercancía creo que puedo lograr lo que te digo con mucha más facilidad, solo dime hasta donde es tu límite para vender.

El hombre me miró detenidamente y luego miro al hombre que antes trato de sacarme.

-Te daré un mapa y marcaré hasta donde puedes ir, en una semana vuelve y dime lo que averiguaste, si no vienes te buscaremos y te mataremos.

-No te preocupes vendré aunque te equivocas si piensas que me asustas al decir que me matarás ya que no le tengo miedo a la muerte.

El hombre dió una gran sonrisa y asintió luego me dió un mapa de la ciudad y antes de irme me dijo....

-Esto es una prueba lo sabes? Si lo consigues dejaré que te unas.

-Lo se, haré que confíes en mí con mis acciones así que hablaremos después sobre mi pago.

Me fui a mi casa y al llegar me tumbe en el suelo, no podía creer que lo había conseguido es más pensé que no me tomarían en serio por lo que pienso que su situación debe ser crítica para aceptar la idea de una niña de mi edad, todavía no puedo cantar victoria así que debo mantenerme calmada, por ahora descansaré y después saldré a reunir información, lo lograré en verdad lo lograré ya que es mi única opción.