Está no es la típica historia donde la chica débil a la que todos maltratan decide salir de esa vida y se vuelve fuerte para vengarse de todos o la chica que lo tuvo todo pero no quería luchar hasta que dañaron a alguien importante y decide buscar s...
Unos días pasaron y la noticia de que Luis abia muerto era muy famosa en la escuela de Catalina, unos investigadores habían ido a la escuela para hacer preguntas ya que el padre de Luis no creía que fuera un suicidio aunque todas las pruebas mostraban lo contrario, los investigadores no pudieron hacer mucho con la información así que cerraron el caso.
Una vez que cerraron el caso, Vicente decidió llamar a Catalina; ella había pasado unos días muy duros pero al recibir la llamada se armó de valor y decidió dejar atrás su dolor.
Catalina fue a la guarderia y antes de entrar a la oficina de Vicente respiro hondo y entro.
-Catalina que alegría verte.- dijo Vicente
-Buenas tardes señor Vicente y señor Ronaldo.
-No tienes que hablar tan formal Catalina después de todo desde hoy serás la nueva jefa del territorio G.
-..en serio? Habla en serio jefe?
-Si, te lo había prometido y yo no me retracto de mi palabra, ahora eres alguien indispensable para esta mafia.
-....Gracias jefe.
Dijo Catalina con seriedad, estaba feliz pero su corazón estaba aún dolido por la trágica muerte de Luis.
-Bueno yo solo vine para darte las gracias Catalina por deshacerte de mi hermano así que como agradecimiento personal puedes pedirme lo que quieras.
Catalina miro al señor Ronaldo a los ojos para luego sonreír forzosamente.
-Yo no quiero nada del señor por ahora.
-Mm...ya veo entonces ten, es mi tarjeta, llámame cuando se te ocurra algo, me voy y fue un gran gusto trabajar con ustedes.
El señor Ronaldo se fue y el ambiente en la oficina se volvió pesado.
-Catalina estás muy callada y no pareces feliz.
-...No entiendo de que me habla, señor Vicente.
-...Catalina te daré un consejo, no tengas ningún apego emocional ya que eso te hará débil , tú eres fuerte y espero que lo sigas siendo por mucho tiempo, me entiendes?
Catalina vio directamente a los ojos de Vicente haciéndola sentir miedo por sus palabras.
-Si, si lo entendí jefe.
-Bien entonces ten, esto es tu paga por la misión y ya puedes ir en estos días al territorio G para comandarlo.
-Gracias y daré lo mejor de mi para hacer que el territorio G sea el más grande de todos sus territorios, ahora me retiro.
Vicente miro con una delgada sonrisa a Catalina aunque en sus pensamientos solo podía decir que Catalina estaba muy distraída y si seguía así solo sería un estorbo del cual se debía deshacer.
Catalina estaba caminando por la guardería cuando se encontró con Martin.
-Wow tiempo en que no te veo Catalina, como has estado?
-Bien gracias por preguntar joven Martin.
-Joven? Y desde cuándo hablas tan formal?
-....
-Si que estás rara...veo que saliste de la oficina de mi padre eso significa que ya te dió tu nuevo puesto no?
-Asi es, ahora me encargo del territorio G.
-El territorio G?! Ja! Te deseo suerte, ese territorio no es más que un basurero, te dejo tengo cosas más importantes que atender.
Catalina no le importaba las palabras de Martin ya que ella misma sabía que el territorio G era uno de los peores territorios de Vicente además si respondía a las tonterías de Martin terminaría con mucha molestia y no estaba de ánimos para eso.
Mientras que Catalina buscaba a Javier y a Julián se terminó encontrando a Leonardo y este al verla pudo notar que había algo diferente en ella.
-Te ves fatal Catalina.
-Disculpa? No te entiendo.
-Hoy te vez horrible.
Dijo Leonardo con la intención de hacerle saber a Catalina que parecía muy cansada pero ella no lo tomo de esa manera.
-Tienes algún problema conmigo?? Hace un rato me encontré a tu hermano y ni siquiera él me dijo algo tan ofensivo.
-Ah? Yo solo...
-No digas nada, ya estaba de mal humor y tus comentarios solo hacen enojarme más.
Catalina empezó a caminar furiosa en otra dirección hasta que escucho decir algo a Leonardo.
-Espera!! Quieres un combate conmigo?
Catalina miro perpleja a Leonardo ya que este casi nunca le pedía un combate aún así no pensó mucho en las intenciones de Leonardo y acepto el duelo.
Leonardo se encontraba esperando en el ring mientras que veía a Catalina haciendo sus calentamientos.
-Ya estas lista?
-Si, me parece muy raro que me pidas un combate hoy.- dijo Catalina mientras entraba en el ring.
-A si? Bueno quería probar algunos movimientos y al verte supe que eras la persona indicada con quién podría probarlos.
-Ah....ya veo bueno entonces comencemos.
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Catalina y Leonardo empezaron a pelear y no pararon hasta que uno de ellos cayera.
-Ya...rinde..te.... -Esta...bien...ya no puedo más.- dijo Leonardo.
Catalina sonrió vencedora par luego salir del ring.
-Has estado muy lenta hoy.
-En serio? Bueno aún así te gané.
-Catalina no me agradas pero te veo como una rival digna por eso te diré esto, en tus ojos hay mucha inseguridad cosa que antes no había en tí.
Catalina miro a Leonardo seria para luego sonreír.
-Yo creo que te equivocas pero aún así te daré gracias por tus palabras.
-Siempre fuiste buena para ocultar tus emociones por lo que era muy difícil leerte aunque el día de hoy lo pude hacer sin esfuerzo.
-Debo ver eso como un consejo o como una burla?
-No lo sé, tu que crees?....por cierto Javier y Julián vendrán en unas horas tuvieron una misión por lo que no tienes que buscarlos.
-...Okey gracias por la información, me voy.
Catalina se fue y en su camino no podía dejar de pensar en las palabras de Leonardo, si bien ella misma sabía que últimamente había bajado su guardia, no pensaba que fuera a tal extremo como para que su rival pudiera leerla.
Al llegar a su casa, Catalina no pudo evitar molestarse consigo misma por dejar que las personas vieran como se sentía ya que no solo fue Leonardo sino también Martin y sobre todo Vicente, ella sabía que ya no podía dejarse llevar por sus emociones y menos ahora que al fin había logrado tener un puesto oficial en la mafia, haciendo que Catalina se dijera a ella misma estás palabras.
"No te vuelvas a dejar llevar por sentimientos estúpidos Catalina, que si te ven débil terminaras muerta"
Catalina se llenó de fuerzas para luego trazar el plan de su venganza; unas horas después tocaron el timbre de su casa.
Ding Dong Ding Dong
Catalina abrió la puerta de su casa para luego encontrarse con dos personas súper sonrientes.
