Era la última clase y ya faltaban unos minutos para terminar, solo esperé a que sonara la campana y me fui a mi casillero para agarrar mi mochila he irme pero cuando estoy cerrando mi casillero escucho a alguien decir....
-Tu eres la que vende droga verdad?
Mire al sujeto y al saber de quién se trataba fruncí el ceño.
-No se de qué me hablas.- trate de caminar pero el sujeto me cortó el pase.
-Alguien te vio dándole droga a un profesor por lo que quiero comprarte un paquetito.- dijo con una sonrisa.
El sujeto frente a mí se trata de uno de los pocos hijos millonarios de esta escuela y por si no fuera poco es también uno de los más problemáticos.
-Te dije que no se de que me hablas por lo que quiera que me dejes en paz.- dije para luego caminar firme he irme.
Los dos días siguientes el chico me empezó a fastidiar junto con sus amigos, me amenazaba para que le vendiera pero siempre negaba que yo vendía droga.
Estaba en descanso cuando un mensaje me llegó y era uno de mis profesores, llegué al salón y mientras le daba la droga al profesor sentí una mirada desde afuera del salón, salí después del profesor y como había pensado alguien estaba afuera.
-Seguiras diciendo que no eres tú la que vende droga?
-Que quieres?
-Quiero de lo que tú tienes, te pagaré bien así que no te preocupes.
-No.- dije mirándole a los ojos.
-Por qué?- dijo aparentemente tranquilo pero yo podía distinguir claramente que estaba enojado
-No le vendo a estudiantes.- dije para empezar a caminar pero el chico no se quedo tranquilo y agarró del brazo fuertemente.
-Ya te he aguantado estos días cuando decías que no eras la que vendía pero ya no lo haré, quiero la droga ahora!- dijo el chico amenazadoramente.
-Ya te lo dicho, yo no vendo a estudiantes.- dije mientras me quitaba su mano del brazo.
-Mujer será mejor que me des lo que te pido ahora porque te aseguro que no querrás meterte conmigo.
-No me intimidan tus amenazas así que ahorratelas.
Me fuí dejándolo con la palabra en la boca, el día escolar transcurrió normal pero cuando estaba por irme ví como un grupo de chicos me estaba persiguiendo para luego tener a mi enfrente al despreciable sujeto.
-Ven conmigo ahora y no llames la atención.
No quería seguirlos pero lo hice, ya era hora de acabar esto, el chico me guío hasta la espalda de la escuela junto con su grupito y una vez ahí al fin empezó a hablar.
-No quiero gastar más mi tiempo en ti así que dame toda la droga que tienes ahora y te podrás ir.
-No te la daré, yo solo vendo a adultos.
-Bueno si tomaste esa decisión entonces sufre.
Todos los chicos me rodearon y algunos de ellos tenían palos junto con algunos cuchillos.
-Todos ustedes no tienen que.......
-Ataquenla! Que se arrepienta por desafiarme!
Todos empezaron a atacarme pero yo los esquivaba, esto no es nada comparado a cuando peleó con contrincantes verdaderos pero aún así uno no debe confiarse, golpee a los chicos y me deshice de los tenían palos y cuchillos, estaba por acabar cuando ví como el chico que ocasionó todo esto estaba totalmente molesto y con miedo así que agarro un palo y vino contra mi, yo por reflejo le di un golpe en la cara para luego agarrar un cuchillo del suelo y ponerlo en su cuello para luego decirle....
-No tengo ningún problema con ustedes pero si intervienen con mi negocio o fastidian mi vida escolar entonces ahí sí tenemos un problema, la próxima vez que quieras meterte conmigo piénsalo dos veces porque no tengo problema con dejarte algunas cicatrices en la cara.- dije para luego cortar un poco su cachete.
Agarré mi mochila que estaba tirada en una esquina y es cuando note que había un chico escondido, el chico estaba temblando incluso cuando lo ví parecía que quería llorar así que solo lo ignore agarrando mi mochila y luego irme, maneje mi moto hasta llegar a casa y así poder al fin descansar.
Los días pasaron y ya era fin de semana, los días de escuela fueron normales claro que las miradas asesinas de esos chicos me molestaban pero trate de fingir que no existían, estaba en la guardería mientras me cambiaba en mi habitación cuando escucho que tocan mi puerta.
-Hola! Vinimos a recogerte.- dijo Javier.
-Ah? Recogerme?
-Asi es, supimos que viniste así que es obvio que lo primero que harás será entrenar y nosotros también por lo que vinimos para entrenar juntos.
-Ja bueno está bien vayamos juntos a entrenar.
Julián y Javier me acompañaron a entrenar hasta quedarnos sin energías.
-Catalina dinos la verdad, has hecho un pacto con el diablo para llegar a ser la más fuerte de nosotros verdad?- dijo Javier.
-No seas tonto porqué pediría ser más fuerte que ustedes si eso es fácil de conseguir.
-Que mala, nosotros no somos débiles.- dijo Julián
-Exacto! Somos de los más fuertes de nuestra generación.- decía Javier.
-Oye....Catalina tuviste una pelea? Tienes moretones en el brazo desde antes de pelear con nosotros.- dijo Julián muy atento a mi brazo.
-Oh eso, si tuve una pelea con algunos compañeros de la escuela.
-Y quien ganó?- pregunto Javier con una sonrisa.
-Obvio yo! Fueron unos 6 contra mi por lo que fue fácil ya que eran solo unos pequeños matones.
-Jaja típico siempre hay un grupo que quiere avergonzar al débil solo que se metieron con la persona equivocada.- decía Javier sin parar de reír.
Seguíamos conversando cuando uno de los hombres de Aarón se paró frente nuestro.
-Señorita Catalina el señor Aarón me dijo que quería que se encargue del castigo de unas ratas ahora en el sótano.
-Okey voy en seguida ahora vete.
El hombre se fue para luego suspirar, estoy en el puesto más alto entre la clase especial, incluso superé al grupo más antiguo de clase especial, por lo que tengo más trabajo acorde a mi puesto.
Llegué al sótano del edificio donde se encarga de la tortura, un hombre me espero en la puerta para darme un papel sobre lo que hizo el sujeto en el cual decia que el hombre nos debía dinero por un préstamo y su fecha para darnos el dinero fue hace 4 meses y todo este tiempo estuvo escondido hasta que pudimos atraparlo, entre a la habitación y el hombre ya estaba sujeto por cadenas en las muñecas desde el techo, podía ver claramente los golpes que el tipo que lo atrapó le dió.
-Hola señor, tengo el agrado de decirle que yo soy la persona que se encargará de usted.- dije mientras me ponía unos guantes ya que no me gusta ensuciarme las manos.
-Tu?....una niña? Bueno al menos no será tan duro.- dijo lo último susurrando aunque claramente lo escuché.
-Ja espero que opine lo mismo después de que lo atienda.
................
Estaba terminando de cortarle la oreja al hombre cuando escucho a alguien entrar a la habitación.
-Oh! Pero que sorpresa, que haces aquí?- dije mientras le daba el cuchillo al hombre que me pasaba los instrumentos que usaba.
-Vine porque mi padre me envió a decirte algo.- dijo Martin mientras veía mis manos llenas de sangre por lo que sonreí y me saque los guantes para luego botarlos.
-Y que era lo que el jefe quería decirme?
-Eso.....mi padre quiere que nos acompañes para la cena en nuestra casa.
-Ah? Hablas en serio?- dije seria ya que hasta ahora nunca había pisado el piso de la casa de Vicente y pensaba que sería así para siempre.
-Si, él mismo me mandó a decírtelo.
-Ja eso es inesperado, ahora tengo que encontrar una buena ropa para usar en la cena y dime a qué hora es la cena?
-Es a las 8, no vengas tarde mi padre odia esperar.
Martin se fue un poco asqueado ya que podía ver y escuchar los gritos de dolor del hombre encadenado.
Deje la habitación de tortura, claro que primero me encargue totalmente del sujeto, me cambie lo mejor posible para luego dirigirme a la casa de Vicente, siento que algo importante sucederá en está cena, ya no puedo esperar.....
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Emperatriz
RandomEstá no es la típica historia donde la chica débil a la que todos maltratan decide salir de esa vida y se vuelve fuerte para vengarse de todos o la chica que lo tuvo todo pero no quería luchar hasta que dañaron a alguien importante y decide buscar s...