capitulo 30

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-Yo?! Por qué yo?!

-Por qué eres la única que podría ocultar esto del Jefe.

-......primero iremos al hospital, tengo que ver cara a ese desgraciado.

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Si bien mi territorio tiene a esta gran ciudad de ensueño en realidad mi territorio es el doble de grande por lo que dividimos mi territorio en partes para organizarnos, una parte afuera de la ciudad se usa para seguir expandiendo este plan y la otra se dejó con casas y edificios normales ya que siempre es bueno tener instalaciones "normales" a nuestra disposición sin que las personas se enteren.

Baje del auto y a pasos fuertes camine al hospital mientras que un enfermero me guiaba hasta la habitación del joven Roncalli, frente a la puerta se encontraba Raúl con guardias.

-Catalina llegaste.- dijo Raúl con una expresión nerviosa.

-Abre la maldita puerta tu mismo porque si lo hago yo estoy dispuesta a matar a ese idiota.

-Tienes que calmarte, recuerda que es el hijo de nuestro Jefe.

-Jefe que estaría dispuesto de matar a su propio hijo con tal de que la policía nunca pueda hallar al culpable de este accidente.

Raúl vio que estaba muy molesta por lo que abrió la puerta para que pasará junto con Javier y la cerro con él adentro.

Lo primero que ví al entrar a la habitación fue a un joven viendo su celular, una chispa se prendió en mi que camine tan rápido para luego levantar mi mano y pegarle una cachetada a Martín.

-Tu! Cómo te atreves....!!

-Di otra palabra y juro que te golpeare tanto hasta ver cómo agonizas de dolor.- dije lo más furiosa que podía estar.

Martin se quedó callado y miró a Raúl para luego mirar a su hermano que estaba al fondo de la habitación.

-Catalina te llamamos para que nos ayudes en este problema pero tienes que tranquilizarte.- dijo Leonardo

-Tranquilizarme? Me llamaron para arrojarme el problema y todavía me pides que me tranquilize mientras veo a este idiota lo más tranquilo sin preocuparse por lo que pueda pasar.

-Se supone que para eso sirves no? Trabajas para nosotros y debes ayudarnos cuando te necesitemos de tí.- dijo Martin con una sonrisa.

-Oh Martin sigues sin entender aunque pasen los años no? Yo no trabajo para ustedes, yo trabajo para tu padre y si me encargaba de sus tonterías antes era porque no tenía alternativa pero ahora es diferente.

-En que es diferente? Solo subiste de puesto y?? Algún día todo nos pertenecerá y tú estarás bajo nuestras órdenes.

-JAJA!! Puede ser que lo que digas es verdad pero ahora tú vida depende de si yo te ayudo o no, bien puedo decirle a tu padre lo que pasó en mi territorio y ver cómo él mismo se encarga de enterrar te bajo tierra.

Martin se quedó callado y asintió.

-Como nos ayudarás?- dijo Leonardo

-Primero que ganó yo al ayudarlos?

-Puedes tener lo que quieras, acciones o carros, etc.

-Quiero que me otorgues tierras en el sur...al menos 4 casas o áreas de construcción.

-Crees que tenemos todo eso?- dijo Martin

-Se bien cuánto les da su padre y que pone "cosas" bajo su nombre así que espero tener algunas tierras del sur.

EmperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora