Emperatriz

capitulo 6

Han pasado 3 años desde que me uni al grupo de Alberto, mis días de escuela son normales, no resalto mucho y solo tengo dos amigos, con respecto a mi trabajo debo decir que no a cambiado mucho, sigo vendiendo y cada cierto tiempo vuelvo a recorrer todos los barrios para mantenerme informada, mi relación con Alberto es muy buena ya que en estos años lo he ayudado mucho además que soy sus ojos y oídos, confío mucho en la gente de Alberto, me tratan bien así que me siento agusto cuando tengo que estar ahí.
Todo me ha ido bien hasta ahora, no tengo noticias de mi padre, la casa donde vivo está en perfectas condiciones y Alberto siempre me da mi dinero a tiempo, debo decir que estoy satisfecha con todo por ahora aunque decidí dejar de vender drogas, no pienso quedarme para siempre solo vendiendo eso para vivir así que dentro de dos meses le diré a Alberto que dejaré de trabajar para él.
Salí de la escuela y me fuí directo a casa, hoy es fin de mes así que en la tarde debo ir a la guarida de Alberto por mi pago de este mes pero primero debo terminar mis tareas, al terminar fui al edificio como suelo hacerlo pero me encontré con Alberto un poco nervioso.
-Hola, pasa algo?
-Ah! Catalina no, no pasa nada.
-Bueno yo vine porque es fin de mes así que.....
-Si, si lo se, aquí tienes tu pago.
Alberto me da un sobre con mi dinero a lo que yo lo recibo con mucho gusto aunque me quedo viendolo un rato, dice que no pasa nada pero en verdad está muy preocupado.
-No me dirás qué pasa? Puedo ayudarte si me dices.
-No creo que puedas ayudar en esto.
-Oh bueno entonces dame la mercancía que debo vender, ya no me queda nada.
-Como es que siempre vendes tanto?
-No se creo que solo tengo suerte.
-Suerte.....tal vez sea eso, solo espero que siempre estes de nuestro para que nos pegues esa misma suerte.
-Este.....no sé si siempre estaré con ustedes.
-A que te refieres?
-Bueno ya sabes no pienso quedarme vendiendo droga para siempre.
-Por qué no, ganas bien así que no puedes quejarte.
-Si lo sé pero quiero seguir estudiando luego ir a la universidad para tener una carrera y conseguir un trabajo.
-Entonces nos abandonaras?
-No es abandonar además no pienso dejarlo hasta dentro de unos meses así que tranquilízate.
Alberto se me quedo viendo serio y asintió.
-Entonces te veo la otra semana adiós.
Me fui un poco incómoda porque Alberto se me quedo viendo fríamente, creo que no se esperaba que dejaría de trabajar para él pero tiene que entender que yo tengo otros planes que seguir vendiendo droga hasta que sea mayor.
Toda la semana paso normal y como siempre me quedé sin nada que vender, pero como es sábado me quedo en casa ya mañana iré con Alberto.
Estaba en mi cuarto cuando por eso de las 9 de la noche escucho mi celular timbrar, normalmente nadie me llama y menos a estás horas, conteste la llamada pero no me esperaba que fuera José.
+Si? José?
+Catalina tienes que venir ahora.
+Que? Por qué?
+No puedo decir mucho pero Alberto dice que tienes que venir rápido.
+Pero....
No termine de decir porque José corto la llamada, sonaba muy serio por lo que supongo que debe haber un problema.
Me cambié de ropa porque estaba con mi pijama y salí lo más rápido que pude, al llegar ví como muchos de los hombres de Albertos estaban ahí con él, José se me acerco y me llevo frente a Alberto que este estaba con la mirada más fría que había visto.
-Vine porque José dijo que era urgente así que me puedes decir que rayos pasa aquí?- dije un poco nerviosa porque sentía como todos tenían su mirada en mí.
-Pedí que vinieran todos porque hace unos días la policía atrapó a uno de nosotros y este imbécil le dijo a la policía información muy importante, alguno tiene algo que decir?
Veo como todos se empezaron a mirar y luego me miraron a mi.
-Catalina tienes algo que decir?
-Yo.....yo no fuí.- fue lo único que dije después de que Alberto me preguntara.
-Por qué debo de creerte?
-Sabes que yo nunca le diría algo a la policía.
-Catalina, tú has sido mis ojos y oídos durante todo este tiempo por lo que eres la persona con más información aquí.
-Si la policía te atrapó sería muy fácil para ti decir que nosotros te obligamos a vender.- dijo José mirándome igual de serio que Alberto.
-No! Les digo la verdad! Yo no fuí!
-Catalina tú dijiste que te irías en unos meses verdad? Por qué de un día para el otro decides irte? Encima da la casualidad que han atrapado a uno de nosotros, dime Catalina fuiste tú?
-No! Ya te dije que no fui yo! Por qué lo haría?! Yo solo quiero estudiar y tener una carrera nada más! Confíen en mí!
-Confiare en ti.- dice Alberto a lo que yo sonrío aliviada- pero primero quiero que demuestres que estás de nuestro lado.
-Que? A qué te refieres?
-Traiganlo- dice Alberto y después de unos minutos traen a un hombre que estaba amarrado de los pies, manos y cubiertos lo ojos- si quieres que todos confiemos en tí entonces matalo.
-Ma....tarlo?
-Si, una vez que lo hagas confiaremos en ti otra vez.
-Pero.....
-Lo harás?
-Quien es esa persona? Que hizo?
-No importa quien es ni nada, si no lo matas entonces entenderé que fuiste tú quien dió nuestra información a los policías.
-Ya te dije que no fui yo!
-Entonces matalo.
-No quiero jamás e matado a nadie!
-Lo se pero no hay otra manera de demostrar que no fuiste tu además  sabes que es lo que hacemos con las personas que nos traicionan verdad?
Cuando dijo eso me quedé congelada ya que me vino un recuerdo de hace un año.
................
Estaba con Alberto cuando llegó José con unos hombres.
-Hermano trajimos al traidor.
-Perfecto tráelo.
Al rato trajeron a un hombre totalmente golpeado y lo tiraron frente a nosotros.
-Sabes por qué estás aquí no?
-Por favor.....yo lo siento! No quise hacerlo! Por favor!
-Hablaste y nos traicionaste
-Lo siento! Lo siento! Lo siento!
-La traición se paga con la muerte.
-No por favor! No quiero morir!!! No quiero....
Alberto sacó su arma y le dió un disparo firme en su entrecejo, yo me quedé viendo la escena aterrada sin decir una sola palabra, sabía que juntarme con estás personas es peligroso pero es en este momento dónde recién me doy cuenta que siempre debo tener cuidado.
..............
De solo recordar eso me hace estremecer, mire dudosa al hombre que estaba amarrado para luego mirar a Alberto.
-Yo......
-Es él o tú.- dijo Alberto mirándome sin ningún gesto en la cara.
-Yo......lo haré.- no quiero morir por algo que no hice! No quiero morir! Tengo que matarlo aunque no quiera! Tengo que hacerlo!
-Bien entonces ten.- Alberto me dió su pistola y yo la agarre apuntando hacia el hombre, mis manos temblaban, tengo miedo.....no quiero hacerlo pero es él o yo.
-Quitenle la venda de los ojos.
Al decir eso me quedé mirando a Alberto aterrada porque si tenía que matarlo al menos quería que no me viera, Alberto me hizo una señal para que me apurara por lo que tuve que mirar al hombre, el hombre estaba gritando por su vida, sus ojos estaban llenos de lágrimas y forcejeaba sin dejar de mirarme.
-Matalo Catalina.
-No lo hagas! Tengo familia! Por favor!! Yo no hice nada!! No lo hagas!! Tengo hijos y esposa!! Por favor!!!
Escuchaba sus gritos y también escuchaba los susurros de todos los que nos observaban.
-En verdad nos traicionó?
-Es una niña por lo que deseguro hablo con los policías para no tener problemas.
-Pobrecita
-Por qué se demora tanto?
-Si no lo hace es porque en verdad hablo con los policías.
Tenía las voces de todos en mi cabeza, no podía consentrarme en nada, ver a todos hablar y tener a este hombre en frente de mi así me hace sentir mal, quiero llorar......
-Catalina matalo ahora!
Escuché decir a Alberto y supe que no importaba cuántas veces dijera que no lo hice ellos me iban a culpar de todo, mire al hombre que suplicaba por su vida pero esta vez lo mire segura, apunte bien con las dos manos, saque el seguro de la pistola y cuando escuche las mismas palabras de Alberto "Catalina matalo" dispare, dispare sin pestañar haciendo que todos se callarán, baje la pistola y mire a Alberto que estaba igualmente callado.
-Ya lo mate y espero que nunca más vuelvas a desconfiar de mí.
-No....ya no lo haré después de todo mataste a un policía.
-Policía?
-Si, traigan al verdadero traidor!- escuché decir y de pronto trajeron a uno de los hombres de Alberto.
-Él es el traidor?
-Asi es, este traidor hablo con este policía traicionandonos, hiciste un gran trabajo Catalina.
Mire con enojo a Alberto porque no solo sabía que yo no era el traidor si no que hizo que matará a alguien sin ningún motivo, quería decirle varias cosas pero reprimi todo impulso que tenía y me quedé callada.
-Bien antes que todos se vayan debo darle al verdadero traidor su merecido para que nadie se atreva a pensar traicionarnos o dejarnos.
Dejarnos? Así que era por eso.....él no quería que los dejara por eso hizo que matara a ese hombre; Alberto se paró y camino hasta mi para que le diera la pistola pero yo sin pensarlo dos veces mire al traidor y dispare haciendo que su cuerpo cayera  dejando toda su sangre salpidaca luego mire a Alberto y tiré el arma a sus pies.
-Ahora que el traidor murió me puedo ir?
-Este....si.
-Entonces me voy.
Camine sin importarme las miradas de todos y cuando estaba lo suficientemente lejos de ese edificio me deje caer al suelo de rodillas, sentía náuseas por ese olor a sangre, sentía las voces y miradas de todos, quise vomitar pero no salía nada, la cabeza me daba vueltas y mi corazón dolía, odio este sentimiento lo odio! No podía pensar en nada más que en esos dos cuerpos que estaban tirados en el suelo; llegué a casa temblando, me di una ducha y me cambie, solo pude echarme en mi cama mirando el techo como si mi mente ya no funcionara, no tenía nada en mi cabeza, estaba en blanco, no pude dormir en toda la noche pero creo que eso era mejor que cerrar los ojos y volver a tener esas escenas en mi cabeza.