Abrí mis ojos porque alguien tocaba la puerta de mi cuarto, caminé despacio y abrí la puerta, eran Javier y Julián, los dos estaban parados frente a mi puerta totalmente felices mientras que yo estaba con sueño y con ojeras, probablemente por los días que estuve entrenando duro.
-Que quieren?
-Te queremos a tí.- dijo Javier
-Ah?
-Queremos que nos entrenes!- dijo con mucha energía.
-Lo siento sigo sin entender así que vayanse y déjenme dormir.- dije tratando de cerrar mi puerta pero Javier lo impidió.
-Se que probablemente estés muy cansada pero te necesitamos en serio!
-No me dejaras en paz hasta que los ayude verdad?
-Asi es así que mejor ven con nosotros.- dijo Javier con una gran sonrisa.
-Okey iré con ustedes pero déjenme cambiarme.
-Bien aquí esperamos.
No sé qué hora es pero quiero seguir durmiendo aunque gracias a ese par no podré hacerlo al menos hasta que los ayude y se sientan satisfechos, me cambié de ropa para entrenar y salí de mi habitación, Javier y Julián me llevaron al patio de entrenamiento mientras me decían que estaban muy asombrados por cómo vencí a todos ayer.
-Y bien que quieren que haga por ustedes?
-Necesitamos consejos para luchar mejor, queremos unirnos completamente al entrenamiento que haces tú.
-Este......bueno está bien pero el entrenamiento que hago es muy duro además tenemos el entrenamiento extremo que hacemos con todos.
-Ya sabemos que será duro, nosotros te vimos entrenar y ya decidimos que no queremos quedarnos atrás.
Suspire y luego asentí.
-Bien entonces quieren empezar ahora?
Ellos asintieron para luego entrenar todos juntos, así pasamos unas dos semanas entrenando duramente, en nuestros descansos entrenábamos y en los días libres igual, hacíamos todo tipo de entrenamiento y aunque estuviéramos muy cansados era muy necesario seguir entrenando, el por qué? Bueno Aarón dijo que los hijos del jefe eran fuertes y cuando le pregunté al entrenador sobre ellos me sorprendí mucho al saber que el mayor era solo un año más grande que yo y el menor tiene mi misma edad, lo mejor es que parece que hace poco empezaron a entrenar pero el entrenador dice que son muy buenos en todo, tengo que entrenar mucho para poder vencer a esos niños así llamaré la atención del jefe.
Estaba entrenando con una bolsa de box cuando llega Aarón.
-Veo que has mejorado.
-M? Claro que sí.- dije después de mirarlo, Aarón ha estado viniendo unos días para ver cómo voy y siempre me dice que hay personas mucho mejores que yo.- y que quieres? Vienes a decirme que no me confíe otra vez?
-No esta vez no, mañana vendrán los hijos del jefe, quieren enfrentarse con todos ustedes.
-Y?
-Eso te incluye lo sabes no?
-Asi es y estoy de acuerdo que quieran enfrentarse a mi.
-En verdad tienes mucha confianza, ellos serán buenos oponentes.
-Eso espero.
Después de esa conversación Aarón se fue y yo me quedé entrenando.
Al día siguiente me encontraba haciendo un ejercicio cuando Javier dice....
-Ahi está mira! Esos son los hijos del jefe.
Miré en la dirección que señaló Javier y solo podía ver cómo todos nuestros compañeros estaban amontonados, me pare y camine hasta ellos, ví como uno de nosotros peleaba con un chico de mi mismo tamaño, ese debe ser uno de los hijos del jefe.
Me quedé viendo la pelea hasta que alguien tocó mi hombro.
-Son geniales......pelearemos con ellos?
-Asi parece.- me di la vuelta mientras me apartaba del espectáculo.
-No te quedarás? Cómo quieres pelear con ellos si no estás?
-Pelearé con ellos una vez que me llamen mientras tanto me voy.
Seguí caminando hasta llegar a una de las áreas de entrenamiento, para ser sincera ellos pelean muy bien pero no son lo que esperaba, pensaba que eran mejores, así pasó una hora y vino Javier junto con Julián.
-Catalina ellos pelean muy bien! Y creo que uno de ellos está viniendo hacia acá por tí.- dijo Javier y Julián asentía.
-Ellos le ganaron?
-Si, a todos solo faltas tu.
-Bien entonces solo esperemos que no estén casados para que puedan pelar contra mí.
No tuve que esperar mucho ya que uno de los hijos del jefe estaba caminando en nuestra dirección junto con muchos de nuestros compañeros.
-Tu eres Catalina?
-Si.
-Bien entonces pelearemos.
-Por qué debo hacerlo?
-Porque lo digo yo.
Suspire ante esa respuesta para luego mirar a todos y asentir.
-Bien pero no me culpes por lo que pueda pasar.
El chico empezó a reírse para luego ponerse en guardia, este chico es el hijo menor por lo que tenemos la misma edad tendré que darle una paliza si no pelea bien, él dió el primer golpe y yo lo esquivé, sus golpes eras rápidos pero yo tenía mucha más velocidad, estuve esquivando sus golpes para luego darle una patada junto con un puñetazo, el chico trato de defenderse pero no lo logro, él cayó pero rápidamente se levantó estuvimos peleando hasta que decidí que ya era momento de ponerle fin, le hice una llave y después de que parara de gritar y decir que se rendía lo solté.
Todos se me quedaron viendo con un poco de miedo por lo que señalé a uno y dije....
-Llama a su hermano y dile que derrotaron a su pequeño hermano.
La persona que señalé asintió para luego irse corriendo, cuando ví laa peleas de los hermanos supe al instante que el menor no era mi oponente pero si hablamos del mayor puede que las cosas se compliquen.
No paso mucho para que el otro hermano apareciera, él vino firme y al mirarme se le veía muy tranquilo.
-Tu derrotas te a mi hermano?
-Si.
-Como te llamas?
-Catalina.- ví como sus ojos se detuvieron un momento para luego volver a mirarme tranquilo.
-Yo soy Leonardo y mi hermano se llama Martin, quiero que luchemos estás de acuerdo?
-Si lo estoy pero seamos más serios te parece? Luchemos en el ring.
-No hay problema, hagámoslo.
Subimos al ring después de ponernos nuestros guantes, los dos estábamos en guardia, yo di el primer golpe pero él lo esquivo luego siguió él e igualmente yo esquivé, estuvimos tratando de darnos golpes pero siempre esquivamos todo, decidí darle una patada combinada que él no pudo esquivar seguido de unos cuantos golpes, mis golpes eran certeros y fuertes por lo que él termino en el suelo, por primera vez en toda la pelea pude ver sus ojos y estos estaban muy furiosos, él se levantó para luego tirar un golpe tras otro, era veloz y fuerte, yo esquivé muchos golpes pero también hubo algunos que no pude esquivar, los dos estábamos luchando muy ferozmente cuando ví una abertura en su guardia, aproveche agarrando uno de sus brazos y luego lo tiré, me monte sobre él y le di un puñetazo en la cara, los dos ya estábamos cansados por lo que él ya no pudo pararse.Me levanté y salí del ring, camine triunfante mientras que todos solo agachaban la mirada.
-Tu como te atreves a golpear a mi hermano!- dijo Martín, yo me giré a verlo para luego sonreír.
-Estabamos en el ring así que cualquier queja debes hacérsela a tu hermano, dentro del ring hay un ganador y un perdedor, el débil pierde y el más fuerte gana, esas son las reglas y fue tu hermano el que perdió.
Me di la vuelta y seguí caminando, pude ver cómo Aarón sonreía pero no le tome importancia ya que ya había logrado mi cometido, pronto tendré la atención del jefe.
-Lo hiciste genial!- dijo Javier
-Es verdad lo hiciste muy bien-.- dijo Julián
Yo me quedé mirándolos un poco sorprendida porque Julián había hablado para luego sonreír y asentir.
-Era obvio que ganaría pero ustedes tiene que entrenar más, igual creo que debemos celebrar no?
Todos asentimos mientras que nos íbamos a la cafetería que tenemos en el edificio, tenía que celebrar esta victoria y quería hacerlo con esos dos, nos robamos algunas cosas de la cafetería y nos fuimos a comer todos juntos.
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Emperatriz
RandomEstá no es la típica historia donde la chica débil a la que todos maltratan decide salir de esa vida y se vuelve fuerte para vengarse de todos o la chica que lo tuvo todo pero no quería luchar hasta que dañaron a alguien importante y decide buscar s...