El Chico De Al Lado [Vinnie Hacker]

10

[Renata Kuesel en multimedia]

"Capitulo 10: El campamento
Parte I"

 

 

 

Y aquí nos encontrábamos, llevando bolsos a la cajuela del auto de Maddie para irnos a acampar. Hace un día atrás no sabíamos de esto, la pelirroja lo había organizado de la nada y se tomó el atrevimiento de avisarnos ayer. Y lo había hecho por mensaje, además de que casi nos amenaza con dejar una bomba en nuestra casa si no asistíamos.
 

Por mi parte no tuve ningún  problema en ir, mis abuelos preguntaron la dirección y me dieron un teléfono especial que funcionaba en el medio de aquel bosque por si algo salía mal. Por otra parte, los demás chicos también habían aceptado la rara invitación de Maddie, aunque odiaban la naturaleza. Acomodé la gorra en mi cabeza, mientras le alcanzaba el bolso a Sebastien para que lo guarde, el chico me miró y me dio una sonrisa. Acto seguido me encaminé hacía el asiento trasero del auto de Maddie.
 

Estaba sola en el, los demás habían ido a buscar agua y algo de comida en la casa de Vinnie, quién todavía no salió de su casa. Hace una semana atrás tomé la decisión de dejar de trabajar en el supermercado, era mucho tiempo que gastaba  y con los entrenamientos siempre terminaba cansada, por lo que le comuniqué mi decisión a Maddie quien le aviso a su padre y el hombre dijo que no había ningún problema. Pero había algo que me preocupaba, no había visto a Humberto después de no asistir a su cita, y quería disculparme.
 

Apoyé mi cabeza en el vidrio del auto y cerré los ojos, y las imágenes de esa noche llegaron a mi mente, después de la borrachera que tuve quede algo traumada. No recordaba una mierda, solo veía momentos borrosos, y uno de esos momentos era cuando estaba bailando en el medio de la casa, pero si había pasado algo más no lo recordaba. Por la mañana siguiente, cuando me desperté solo pude notar que estaba en la habitación de Vinnie, quién se encontraba sentado en la esquina de la cama esperando a que despierte.
 

Desde ahora solo era mi amigo, el chico tenía una casi novia y de ninguna manera iba a meterme en el medio de su relación. Y como dijo él, no hay sentimientos de por medio.
 

Luego de algunos minutos sentí como la puerta del coche se abría para ver a Maddie subir a el mismo. Me sonrió y luego dijo:
 

—Vinnie llevará a una amiga, por cierto no la había visto nunca, es una pelirroja.
 

—Es su novia.—expresé con algo de cansancio cerrando nuevamente mis ojos.

 
—Es un idiota, Megan. ¿Lo sabes verdad?

 
Asentí con la cabeza.

 
—No le quita que sea lindo.

 
Ella hizo una mueca.

 
—No es para tanto, puedes conseguirte mejores. En Wesley hay un montón de chicos lindos, incluso más que Vinnie—habló con determinación mientras llevaba su mano a mi hombro y lo apretaba levemente.—. No estés mal, hasta el idiota de Humberto es más lindo.
 

Abrí mis ojos al escuchar el nombre de aquel chico.
 

—¿Lo conoces?