El Chico De Al Lado [Vinnie Hacker]

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[Vinnie Hacker en multimedia]

 
“Capitulo 2: Mal Día”

 
Llevaba tres días de estadía aquí, eran como vacaciones nadie me molestaba y podía tomar aire sin que mi madre este irritando mi día, aunque extrañaba a mi perrito, seguramente él tambien lo hacia, hoy era el día en que el arreglo de la granja se iba a poner en funcionamiento. Y aquí es donde viene lo peor del día. Mi abuelo me levantó a las cinco de la mañana, al principio pensé que había algún ladrón en la casa porque nadie se levanta a las cinco de la mañana a trabajar. Estábamos en invierno pero por alguna extraña razón hoy afuera estaba caluroso y parecía verano, por lo que cuando salí de la casa de mis abuelos para ir hacia la granja del gran patio, el calor invadió mi organismo, el sol estaba más que fuerte, y mi abuelo solo iba mostrándome el camino hacia el lugar.

La granja estaba donde terminaba el patio de mis abuelos, y considerando lo grande que era el patio, se encontraba muy alejada de la casa. Observe a mi alrededor y pude ver que pegada a la granja del otro lado había una casi igual, pero en mejores condiciones y muy bien cuidada. Sus maderas estaban pintada de un color rojo, mientras que sus grandes puertas eran de color blanco, nada parecida a la de mis abuelos, que ni siquiera estaba pintada, la madera tenía su color normal y algunos huecos se podían visibilizar.

Al abrir la puerta de aquel intento de granja, el polvo invadió mi cara y las arañas comenzaron a salir de sus escondites, ¡bravo! Lo que faltaba, que este lugar este lleno de bichos y cosas extrañas, grité ya que no me esperaba aquello, además le tenía miedo a ese tipo de bichos. Luego de adentrarnos al lugar, mi abuelo habló por primera vez.
 
—Aquí empieza todo tu trabajo, debes arreglar esto, que vuelva a ser una granja otra vez—me sonrió—. Es todo fácil hija, podrás mantenerte ocupada, mira tienes que empezar primero doblando las mantas, luego acomodando las pajas de pasto, y después pintar y tapar los agujeros. Es muy poco, en una semana lo terminarás, y cuando lo hagas tendrás descanso para luego empezar con los verdaderos entrenamientos.

Acomodó su cabello desordenado y blanco, estaba tan concentrado explicando todo aquello, tenía casi sesenta años y no podía creer que todavía seguía siendo un hombre que se encargue de hacer muchas actividades. En los días que llevo pude notar que trabaja por las mañanas en una empresa del pueblo, y ayuda en la policía, por las tardes a veces también trabaja y hoy era su día de descanso por lo que se dedicó a explicarme todo para que pudiera avanzar con el trabajo. Todavía no entendía de que me podía servir limpiar y arreglar una granja pero bueno, ellos son los que saben.
Pero eran muchas tareas y modificaciones que hacer, ¡Vaya! Acaso creía que yo tenía poderes y podía hacer todo eso sola. En casa con suerte ordenaba mi cuarto, una vez al año.
 
—Si abuelo.—contesté.
 
—¿Todo en orden, viejo?
 
Una voz ronca se hizo presente a nuestras espaldas.Mi abuelo se dio la vuelta para luego sonreír, repetí su acción en frente de mis narices tenía al mismo chico de ayer, el que corría a sus gallinas con demasiada dedicación. Una sonrisa acompañaba su sereno rostro, y su mandíbula marcada, sus labios eran voluptuosos en la parte inferior mientras que en el inferior eran más finos, sus dientes eran blancos y alineados. Llevaba puesta una remera musculosa roja y unos pantalones jeans sueltos, mientras que un hilo ajustaba en su cintura para que sus pantalones se mantengan en su figura. No parecía ser amigable la vez que nos conocimos, pero eso no le quitaba que era jodidamente lindo.

Él me dio una leve mirada para luego sonreír con amabilidad. No pude evitar que que mis mejillas comenzarán a calentarse para seguramente ahora estar rosadas, odiaba que las personas tengan ese poder sobre mi, pero seguramente era porque nunca un chico así de lindo me miró, el único chico que me miró así luego me cambió por otra así que ya no me ilusiono más, prefiero mirar series y emocionarme con las historias de amor de los personajes principales, seguramente es más entretenido eso que vivirlas yo misma, no gracias.